ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Historicismo


Enviado por   •  14 de Julio de 2013  •  2.283 Palabras (10 Páginas)  •  391 Visitas

Página 1 de 10

Giovanna Gutiérrez

El Historicismo Político o Filosofía de la Restauración

Esta corriente tuvo su origen en contingencias y circunstancias particulares y, en particular, en una reacción contra la teoría y la práctica de la Revolución Francesa. Esta se había inspirado en la Escuela del Derecho Natural, la cual trazando una antítesis entre el Derecho Natural y el Derecho Positivo, había abierto el camino a la crítica de las instituciones positivas y a todas las reivindicaciones políticas de tono liberal.

Este movimiento de reacción contribuyó prácticamente a restaurar las monarquías absolutas minadas y en parte derruidas por el gran cataclismo de la Revolución.

Según las teorías de esta escuela, el Derecho no es algo abstracto que se pueda descubrir deductivamente, esto es, que pueda ser producido por el pensamiento de un hombre; es, por el contrario, un hecho histórico, que supone una larga elaboración y que por ende debe ser transmitido de generación en generación. Consiguientemente, también las constituciones políticas deben tener una base segura en la tradición y no pueden ser inventadas ni reformadas ex novo por un pensador o por un grupo de doctrinarios

El Historicismo Político asumió preponderantemente un carácter teocrático, pues trató a menudo de convalidar la autoridad de la tradición con el dogma de la investidura divina, a favor de los soberanos absolutos. Se retornó así a las formas propias del pensamiento medieval, para sustraer los regímenes políticos a la crítica de los pueblos y de los filósofos. Esta escuela tiene, pues, algo de atrasado y anacrónico, que se revela sobre todo en su acérrima hostilidad contra las ideas liberales, incluso en lo que éstas representan de progreso y de conquista irrenunciable de la conciencia de los nuevos tiempos.

El Historicismo Filosófico o Idealismo Objetivo

El idealismo objetivo está representado por los sistemas de Schelling y de Hegel, muy afines entre sí. Puede decirse que a Schelling corresponde la idea fundamental, pero genérica; y a Hegel el mérito de haberla desarrollado y perfeccionado en un sistema riguroso y completo.

Federico Schelling (1775-1854)

Inició muy joven su actividad filosófica; en 1796 publicó un breve escrito de Filosofía del Derecho con el título: Nueva Deducción del Derecho Natural, que no es sino un reflejo de la doctrina fidchteana aún cuando pueden rastrearse en él los gérmenes de su pensamiento posterior. En 1800 publicó el Sistema del Idealismo Trascendental, y en 1803 las Lecciones Sobre el Método del Estudio Académico.

Pasa Schelling el espíritu se hace objetivo y su primera revelación es la naturaleza misma. Porque la naturaleza no es concebida por él, según quería Fitche, como un algo muerto, como un límite, sino como un principio activo, como un todo animado, como un espíritu que deviene; y se imagina la evolución de la naturaleza como una serie incesante de tentativas para producir el yo. El hombre es la meta de la naturaleza, o mejor dicho, el ojo mediante el cual la naturaleza se contempla a sí misma.

Schelling distingue entre la naturaleza como objeto y la naturaleza como sujeto, estableciendo que la naturaleza como sujeto es una productividad infinita, a la que llama alma del mundo, y considera que se exterioriza primero en el mundo físico y después en el mundo del espíritu. Así como hay un alma del mundo, así también hay un alma del pueblo, primero inconsciente o subconsciente. Y esta alma determina la constitución social y política.

Schelling aproxima el Estado a la Iglesia, dando a aquél un carácter teológico.

J. Federico Guillermo Hegel

En su época, era considerado como el filósofo de corte del rey de Prusia. Su influencia fue tan grande que llegó a anular la de la Ilustración en Alemania. Promovió sus ideas por medio de conferencias y escritos y también a través de la acción; para su realización era necesario tener la confianza ideológica de las comunidades académicas, ya que en Alemania las universidades eran, tradicionalmente, instituciones del Estado. Además de dejar su huella sobre los economistas históricos, también lo hizo sobre Marx (Marx no escapó nunca a la influencia de Hegel y, 1873, en el prefacio de la segunda edición de El capital, se declaró a sí mismo "discípulo del gran pensador").

Al igual que Hegel, Marx pretendía haber descubierto el secreto de la historia, pero a diferencia de aquél, que consideraba la historia como el desarrollo del espíritu manifestado en la aparición de las naciones y en sus luchas, Marx interpretaba la pasada experiencia de la humanidad, como una lucha entre las clases. Para Hegel las guerras entre as naciones llevaban a cabo lo que la necesidad histórica ordenaba; para Marx, esta función la cumplía la lucha de clases. Mientras que para Hegel la monarquía prusiana estaba destinada a hacer realidad la búsqueda del hombre de libertad y de justicia, en el pensamiento de Marx dicha tarea debía recaer en el proletariado. La libertad, en realidad, era interpretada por Marx en el sentido hegeliano de sumisión consciente y voluntaria a la necesidad. Tanto en el pensamiento de Marx como en el de Hegel, el poder y la moralidad, es decir, la fuerza y el derecho, son una misma cosa, y la diferencia entre lo que es y lo que debería ser está ofuscada por su fe en la identidad de la realidad con la razón, al interpretar la marcha de la historia como el despegue de la razón.

En la dialéctica hegeliana, se considera que la lucha entre los elementos opuestos o contradictorios es la fuerza que promueve el cambio progresivo y el desarrollo evolutivo. Estos elementos pueden, en un momento, estar unidos, pero en la tensión consiguiente la unión será deshecha y una de las fuerzas opuestas se alzará con la victoria. La dialéctica hegeliana es con frecuencia interpretada, y así lo fue especialmente por Engels, en función de una tríada que está formada por la tesis, su negación o antítesis, y la negación de la negación o síntesis; los textos originales de Hegel no refrendan, sin embargo, esta idea mecánica del desarrollo dialéctico. Hegel tenía algo que decir acerca de otro proceso dialéctico: la formación gradual de cambios cuantitativos y su posterior transformación en un cambio cualitativo, idea esta de la que hay huellas también en el pensamiento de Marx. Este idealismo dialéctico de Hegel procede del pensamiento de Heráclito (535?-475 a. de C.), filósofo presocrático. Los antiguos le dieron el apodo de "El Oscuro", desarrolló su pensamiento en términos paradójicos. Enseñó que la "guerra

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (14.1 Kb)  
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com