INFLUENCIA DE INGLATERRA, HOLANDA, FRANCIA Y ESPAÑA EN LA COLONIZACIÓN DE AMÉRICA

Influencia de Inglaterra, Holanda, Francia y España en la colonización de América

A finales del Siglo XV España y Portugal eran dependencias económicas de Europa, a pesar de que adquirieron imperios en ultramar. Inglaterra, Holanda y Francia, en cambio, no tenían esa dependencia, sino eran de los países más prósperos de Europa. Sabemos que los países mencionados anteriormente conquistaron América. Como podemos darnos cuenta, Inglaterra, Holanda y Francia eran países independientes y potencias en Europa, y sus antiguas colonias son países muy desarrollados actualmente. España, en cambio, dependía del resto de Europa, y sus antiguas colonias ahora se consideran como países subdesarrollados o en vías de desarrollo. A continuación, se expondrá la influencia de estos países en la colonización de América y como la situación económica, política y social de los mismos afectó la situación de sus colonias. Así como también se comparará la colonización anglosajona con la española.

Inglaterra pasó por un período de transformación desde finales del siglo XV hasta principios del siglo XVI, ejemplos de estas son la revolución agrícola, los nuevos cultivos,  técnicas y cambios en el uso y tenencia de tierras. Gracias a los cambios agrícolas, hicieron prosperar actividades empresariales y se desarrollaron en la manufactura, comercio y navegación. Gozaban de tolerancia religiosa y fomentaron el progreso de la ciencia. Se industrializaron y producían para exportar. Lucharon contra los que trataron de imponer el absolutismo y dominó el Parlamento.

Todos estos cambios y avances hicieron que Inglaterra se convirtiera en la principal potencia del mundo. Con respecto a los territorios que conquistaron, ocuparon parte de Norte América, algunas islas del Caribe y un par de países de Sudamérica.

La expansión europea inició con las exploraciones ultramarinas de los portugueses, quienes iniciaron una búsqueda de oro y esclavos, más que todo en África. España era un “mito” en 1492. Era un Estado-nación bajo el mando de los Reyes Católicos y estaba unido a los Países Bajos. Su sociedad tenía una amplia distribución del poder y la riqueza, existía mucha competencia entre reyes, nobles y mercaderes, tenían un espíritu de cruzadas de la cristianidad latina.

España, por tener una economía parecida a la de Portugal, inició sus viajes a ultramar, concluyendo la época de reconquista en 1492 con el descubrimiento de América por Cristóbal Colón. Este descubrimiento del Nuevo Mundo, creó un vínculo que comenzó el proceso de formación de un mercado nacional. Las colonias españolas eran las más ricas y más grandes. La economía del imperio colonial español se determinó por el grado de desarrollo, intereses y racionalidad interna del sistema económico en la península ibérica y la explotación de agricultura, ganadería y minas en las colonias.

En Francia, el Estado y la autoridad absoluto del Rey eran lo mismo, tenían un absolutismo, aunque más adelante los métodos de administración y gobierno se volverían modelo para Europa. Los campesinos franceses vivían a un nivel de subsistencia, tenían un sistema social dual. En Francia no existía una interacción entre mercaderes y productores, por lo que no pudieron beneficiarse tan bien de la expansión comercial e industrial.

Francia se ocupó más de colonizar el área norte (actualmente Canadá), ocupó el área costera y el norte del actual Estados Unidos. Con el control del área costera lograba interceptar los barcos españoles que se dirigían hacia América generando así mayor comercio entre los países y generando una economía creciente y estable de la nueva adquisición territorial de Francia.

Francia ha sido el único de los colonizadores europeos en seguir en control directo del área colonizada, los demás lugares conquistados por los otros países tienen sus propios gobiernos, leyes y decretos, mientras que en las áreas que pertenecieron a Francia, la monarquía francesa es la que mantiene el control.

Holanda no lograba conquistar directamente ningún territorio. Intentó en América del Norte, Sudamérica y Antillas. En América del Sur intentó usar a lo que ahora es Brasil, de donde fue expulsada, ya que sus ideas eran de totalitarismo y esclavitud. Conquistó lo que actualmente se conoce como Nueva York, en ese entonces era Nueva Ámsterdam. Holanda e Inglaterra tuvieron una guerra de 7 años en donde se tenía en juego el control marítimo. En esa guerra Inglaterra se adueñó de Nueva Ámsterdam, actual Nueva York, y Holanda se quedó con Surinam.

Durante el control Inglés sobre las colonias en América del Norte, hubo una oposición por parte de los colonos, ya que al ver el poder que ellos realmente tenían se opusieron a los aumentos excesivos en los impuestos de las exportaciones. Así surgió una guerra civil de los colonos contra la monarquía inglesa.

Durante un tiempo fue sólo una guerra civil, hasta que España, Francia y Holanda intervinieron en la guerra a favor  de los colonos. Inglaterra se vio prácticamente obligada a independizar a sus colonias. También debido a que los otros países europeos estaban en contra de Inglaterra y no querían comerciar con ella por ser ella una potencia más grande que las otras, buscó comercio con las colonias españolas. Este conocimiento de las colonias de un libre comercio inició con las ideas de independización de España.

Los españoles se esmeraban por hacer colonias en el Nuevo Mundo, muy parecidas a lo que era España en Europa. Pretendían hacer éstas por medio de la religión y de la ayuda a los criollos y ladinos, dándoles educación, generando universidades para ellos. Actualmente, las dos universidades más antiguas del continente americano se encuentran en Sudamérica y en el actual México. Las dos fueron construidas por España. Holanda, Francia e Inglaterra, por su lado, se enfocaron más en la industrialización y el levantamiento de una economía estable por medio de la esclavitud y el trabajo del pueblo.

A pesar de que en algún tiempo España fue una de las potencias más grandes, debido a sus imperios en ultramar, decayó. Algunas de las causas de su decadencia fueron la participación en muchas guerras europeas, así como la falta de inversión industrial, causando un debilitamiento político del Estado tanto a nivel administrativo, como a nivel político-económico.

Las economías crecieron grandemente con la explotación de la plata y el oro encontrados en el Nuevo Mundo. En el caso específico de Inglaterra hubo un interés especial por el oro. De ahí se deriva la idea de aumentar los impuestos para las exportaciones e importaciones, para así hacerse de mayores riquezas desde el gobierno central.

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