Imperialismo y literatura

En la literatura corriente, dos llamadas teorías del imperialismo predominan en la actualidad. Una de ellas ve en la política moderna de conquista de razas; la raza esclava y la raza teutona (individuo alemán), y según su pertenencia a dicho grupo, se le atribuyen todas las tareas o virtudes. Esta teoría se destruye al mencionar los siguientes hechos: los anglosajones que tienen los mismos orígenes que los alemanes, son sus encarnizados enemigos, los búlgaros y los serbios, que hablan casi el mismo idioma, que son fundamentalmente esclavos, se encuentran a los dos lados de una trinchera. Sin embargo, es evidente que no es la raza, sino el Estado de ciertos grupos de la burguesía las que provocan la lucha. De igual manera la coalición de las fuerzas de las potencias esta determinada por una comunidad de fines capitalista en un momento dado. Un ejemplo de ello es Inglaterra anteriormente enemiga de Rusia ahora se convierte en su protectora. Es asi como se comprueba la falsedad de dicha teoría.

La raza cede su lugar a la humanidad “europea, americana” etc. Esta teoría se encuentra tan lejana a la verdad como la anterior, puesto que ignora el carácter esencial de la sociedad moderna, su estructura de clase.

Toda política de clases dominantes tiene una función bien definida. Sirve de medio para la producción simple y ampliada de ciertas relaciones de producción. La política de los señores feudales afirma y extiende las relaciones de producción feudal. La política de producción comercial amplia la esfera de dominación del capitalismo comercial. La guerra es un medio de reproducción de ciertas relaciones de producción.

El imperialismo queda definido como la política del capital financiero. Esta política es el agente de la estructura financiera capitalista; ella somete el mundo a la dominación del capital financiero. Es por ello que la característica del capital financiero es ser simultáneamente capital bancario y capital industrial. El imperialismo es una política de conquista.

Reproducción del proceso de concentración y de centralización del capital en la escala mundial.

Los dos principales procesos del desarrollo capitalista son los de concentración y de centralización del capital.

Todo capital individual es una concentración de capital, mayor o menor, de medios de producción, con el mando consiguiente sobre un ejercito mas o menos grande de obreros. Toda acumulación sirve de medio de nueva acumulación. Al aumentar la masa de la riqueza que funciona como capital, aumenta la concentración en manos de capitalistas individuales. Por centralización entendemos la reunión de diversos capitales individuales en uno solo.

La concentración y la centralización de los capitales terminaron asi en la organización de trust. Como la economía nacional no actuaba sobre el mercado mundial como un sistema homogéneo, organizado, de una potencia económica considerable; en el seno de esta economía, la libertad de concurrencia reinaba sin control. Después de ello el proceso de centralización del capital se transforma y entra en una fase superior, donde la absorción de los pequeños capitales y los trusts más débiles, pasa aplano posterior y aparece como un simple juego ante la absorción de países enteros.

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