Justicia en Chile ¿Se puede apelar al discernimiento?

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                Justicia en Chile

      ¿Se puede apelar al discernimiento?

                        Leyes penales a jóvenes criminales.

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Introducción

Normalmente somos testigos, ya sea por diversos medios de comunicación u otras formas, sobre delitos efectuados por menores de edad., en Chile no importa cuál sea su magnitud, (grado de violencia o daño), existen diversos tipos de penalidades; Para los delincuentes adolescentes existen distintos modelos de ley dependiendo del delito efectuado se otorga una de estas, entre ellas encontramos tres tipos: sanciones privativas de libertad, sanciones no privativas de libertad y sanciones accesorias, en las tres se encuentran beneficios para el menor, ya que se apela a su descernimiento la cual supone incompleto desarrollo. También cabe decir que existe distinción entre dos segmentos de longevidad: 14 a 16 años y de 16 a 18 años, pues se figura que ambas tienen características morales o de ética distintas. Para que aquellos no vuelvan a la recaída, pero ¿Los Chilenos han visto frutos o resultados ventajosos de los programas correspondientes?

Hay algunas personas que no están de acuerdo con estas medidas en las que se someten los individuos. Actualmente las normas son muy mínimas porque sujetos inocentes, trabajadores honrados, niños, mujeres u otros terminan heridos y no reciben la corrección correspondiente. Luego ellos, los infractores, logran salir impunes y seguir jugando con el estatuto. ¿Es necesario que más vidas peligren por bastas decisiones de la autoridad?, tal vez se puedan adoptar otras medidas y recurrir a más seguridad.

Esta situación no debería ser cotidiana ni normal, se debería recurrir a medidas un poco más drásticas para mejorar el sistema de justicia en Chile.

Desarrollo

Las diferentes sanciones entregadas a los menores de edad que cometieron algún delito o ilícito, ya sea grave o de menor gravedad, ¿Serán realmente suficientes?

     Como hemos visto en Chile, se han cometido actos de violencia, robos a mano armada, incluso delitos sexuales por parte de menores, en estos casos nos fijaremos en el segundo grupo de jóvenes que parte de los 16 a los 18 años.

     Las sanciones establecidas para este grupo son intentar condenar al adolescente con los menores años posibles en centros especiales con acceso a educación y/o  a programas de rehabilitación anti drogas y alcohol, intentando que se reinserten socialmente y sigan sus estudios para que logren surgir en los años siguientes, ¿Es esto realmente justicia?

     Considerando el delito cometido, estos se les sanciona con cierta cantidad de años en algún reciento cerrado o semicerrado, a veces con  reparación de daños ocasionados (servicio a la comunidad),  las condenas no pasan los 10 años.

     Opino que esto no es suficiente, más que un castigo, es un premio, ya que se le da muchas más cosas que a cualquier persona que se encuentra en la calle buscando trabajo, seguir andando en la vida como una persona honrada, a los 16 años ya se está consciente de qué es lo bueno y qué es lo malo, podría ser fácil mentir en el examen de discernimiento aplicado a los adolescente para saber si es que estos estaban conscientes del crimen cometido o no, ya que por esta vía se decide si cumple pena carcelaria como adulto o es enviado al SENAME, ¿Qué pasa si este decide mentir en el examen, siendo enviado al SENAME, luego a los recintos, recibiendo educación, comida y techo?, por ejemplo, a los menores que cometen algún delito con alguna connotación sexual, se les puede condenar a partir 2 años en regímenes cerrado  y después acceder a regímenes semicerrados, ¿Qué puede garantizar que después de salir no vuelva a hacer lo mismo?, no creo que dos años sirvan para cambiar su forma de pensar, menos si no se le es castigado de la forma debida, entonces, ¿Por qué no hacer una baja de la imputabilidad penal a los 16 años?.

(…) dan cuenta de las detenciones de adolescentes de 14, 15, 16 y 17 años, entre 2008 y 2014, por los delitos de robos y asaltos a nivel nacional ¿El resultado? 94.555 menores arrestados en seis años, donde 37.204 cayeron por hurto: si en 2008 hubo 12.653 detenciones, en 2014 esta el número llegó a 13.914, aumentando en un 10%. (LA TERCERA, 2015)

     Últimamente, vemos cada día como los adolescentes van formando cada vez más parte de las rapiñas ocurridas en diferentes partes del país, sin miedo a ser imputados por estos derechos otorgados por parte de la autoridad a no ser castigados como adultos cuando piensan como uno.

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