La Ciudad Antigua.

Historiador belga, nacido en Verviers, el 23 de diciembre de 1862, y muerto en Uccle, el 24 de octubre de 1935. Cursó sus estudios universitarios en la ciudad de Lieja, donde se doctoró en 1883 con una tesis sobre dicha ciudad. Entre los años 1884-85 se trasladó a las universidades de Leipzig, Berlín y París, ciudad ésta en la que se formó como investigador en la prestigiosa Ecole des Chartres y en la de Altos Estudios. Gracias al magisterio de Godefroid Kurth, Pirenne adquirió una gran formación como medievalista. Entre los años 1886-1930 ejerció como profesor, ininterrumpidamente, en la Universidad de Gante, excepto los dos años que pasó en la cárcel durante la Primera Guerra Mundial por negarse a la petición del general alemán Von Bissing de crear una universidad flamenca en Gante.

Henri Pirenne inicia con la caída del imperio romano, que aún sin con el orden que establecía el imperio, la navegación se sigue dando en el mediterráneo y continua el intercambio de productos. En el oriente su estabilidad económica es más fuerte que el occidente y en el siglo IV, en Siria y en Asia Menor se concentran industrias de exportación. Cuando cae imperio, los barbaros cada vez más se concentran en las costas a sabiendas del poder el comercio marítimo, se acomodan en el Mare nostrum. Cuando los germanos se establecen en la cuenca del mediterráneo, nos dice Pirenne, que no hay ningún cambio trascendental, no cambiaron las costumbres del imperio romano, solamente se acomodaron a él. Relata como muchos pueblos han vivido y expandido gracias al mediterráneo, es el factor clave para el comercio entre Occidente y Oriente.

Pirenne exalta a Italia, como la zona última, donde quedan rasgos de una civilización avanzada, en las costas de Italia, quedan el últimos vestigio se civilización, todos los poderosos gobernantes o eruditos salen de Italia, como Boecio, Casiodoro , Gregorio el grande, etc. En resumen las invasiones y asentamientos barbaros en sitios del antiguo imperio, no da un nuevo cambio. Facilitó también que la Iglesia creciera en poder y se expandiera. Muchas ciudades en España y en la Galia, se basan en el derecho romano y las ciudades, para establecer un régimen casi igual y el mediterráneo sigue siendo el corazón del comercio. Tal como en el imperio romano. El impero carolingio mantiene relaciones comerciales bajo Marsella, se conecta con el mediterráneo y con él a Oriente. También acuñan la moneda carolingia y la utilizaron para el comercio. Las nuevas transformaciones en Occidente no habían cambiado el modo de comercio en el mediterráneo, pero con la expansión del Islam, el mundo Occidental sufre un gran cambio. Arrebata al comercio a los herederos de la cultura romana en occidente y le quita Siria a Constantinopla, cierra el comercio del mediterráneo; separa a Oriente y Occidente.

Después se nos habla de las cités y de los burgos. La primera era un centro administrativo, religioso y económico. Utilizado por los romanos, pero con la caída del imperio y el cierre de la economía marítima por el Islam, la economía decae y estos centros, en realidad ya no tienen función. El imperio carolingio no los necesita ellos se establecen en otros lugares No desaparecen pero disminuyen y

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