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La Columna De Hierro


Enviado por   •  13 de Octubre de 2011  •  1.674 Palabras (7 Páginas)  •  1.831 Visitas

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La historia se centra en la vida de Marco Tulio Cicerón también conocido como Marco Tulio II. Conocido como el padre del derecho latinoamericano, nombrado por muchos como el más grande abogado de la historia.

La historia se sitúa en los últimos días de la república, donde un amigo cercano de Cicerón, Ático, se refiere a él como “La columna de hierro”, como última base de la ya tambaleante estructura que era en aquel entonces la república. En el libro se menciona que Cicerón quien era ampliamente conocido por su vanidad, quedo encantado con aquella referencia.

« El poder y la ley no son sinónimos. La verdad es que con frecuencia se encuentran en

Irreductible oposición. Hay la Ley de Dios, de la cual proceden todas las leyes equitativas de

los hombres y a la cual deben éstos ajustarse si no quieren morir en la opresión, el caos y la

Desesperación. Divorciado de la Ley eterna e inmutable de Dios, establecida mucho antes de

la fundición de los soles, el poder del hombre es perverso, no importa con qué nobles

Palabras sea empleado o los motivos aducidos cuando se imponga.

Los hombres de buena voluntad, atentos por tanto a la Ley dictada por Dios, se opondrán a

los gobiernos regidos por los hombres y si desean sobrevivir como nación, destruirán al

Gobierno que intente administrar justicia según el capricho o el poder de jueces venales. » .

Cicerón

Infancia y juventud La historia comienza en la juventud de Marco Tulio Cicerón II quien estaba enfermo de fiebre y quien al sentir un emplasto caliente y saber que lo que empleaba su médico era grasa de buitre, pregunto con fortaleza si Helvia su esposa lo autorizó y cuál era la cantidad empleada, que eran dos sestercios.

No lo sabe dijo el médico. Marco Tulio sonrió al pensar en lo que diría. Ese dinero lo anotará en los gastos de la casa Hizo una notable mención de lo excelente que era tener en casa una esposa ahorrativa en esos tiempos. A su vez comento que tal cual se llevaban los gastos de la cocina, debía tenerse control sobre los médicos y las medicinas.

Sin embargo la grasa no era propiedad de su doctor, si no se la había comprado a otro argumentando que Helvia hacía todo lo posible para no tener que lidiar con comerciantes.

Su tos mejoro con la aplicación del ungüento. Durante el tiempo de la misma llego su padre haciéndole señalización del estado de salud en que se encontraba en cuanto llego la madrona informándoles de la inminencia del nacimiento de su hijo. Nació pues un 3 de enero del año 648 con el mismo nombre que su padre y abuelo, era varón.

Es en este momento que la historia deja de centrarse en el padre y comienza a titularse o situarse en Marco Tulio Cicerón III es decir el nieto. Quien comenzó a emplear el nombre Marco Tulio Cicerón dejando únicamente al padre con el nombre de Tulio, provocando el enojo del abuelo al dudar si él se quedaría sin nombre. Era sin duda que Helvia su madre, era quien en la casa llevaba el bastón de mando. Tulio se encontraba orgulloso de su primogénito, deseaba besarle no obstante los romanos no debían besar a los niños, mucho menos a los varones,

El abogado Proexisti me dues, a conventu malignantium Alleluia; a multitudine operantium iniquitatem Durante esta etapa de su vida, Marco Tulio habría de satisfacer lo que a su parecer era necesario para la creación de un artífice de distinción entre los animales y los humanos. La ley.

A bien citaba: “Un abogado no debe permitirse decir «si gano» -replicó-. ¿No te lo he dicho ya? En este caso no puedes apelar a ninguna ley de Roma, porque no hay tal ley. Se trata de un granjero modesto, un padre de familia, con esposa, dos hijos y tres esclavos que le ayudaban en las labores de su granja. Pero, al igual que todos nosotros, atraviesa malos tiempos y está arruinado.”

Con lo cual era enérgica su manifestación de no igualdad entre los derechos de los ricos y los pobres en cuanto a la impartición de justicia en Roma figuraba. Empieza a aparecer la figura del jurista de renombre, el que aboga por las leyes a la vez que es consultado por Julio César y patricios de renombre como el gran Lucio Sergio Catilina, quien tenía cierta brusquedad con él a causa de la esposa y del testamento de esta en la cual el patricio buscaba divorciarse sin la necesidad de devolver la dote.

Habría de recibir de Roscio su primer empuje hacia la vida política, de aquel actor de nombre se pasaría el entendido de que aquel notable abogado habría de entender que es precisamente en las manos de los que llevan a cabo la interpretación de las leyes, la obligación moral y tacita de su creación.

Habría de defender a Catón

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