La Conformación Conceptual De México

La década de los 70 significó para México el tránsito entre los modelos desarrollistas y el neoliberal, que comenzó con el régimen de Miguel de la Madrid Hurtado (1982).

Durante el gobierno de Luis Echeverría Álvarez se aplicó el modelo de Desarrollo Compartido, que tenía como finalidad la modernización de la industria, mayor productividad, aumentar las exportaciones, disminuir las importaciones y, sobre todo, distribuir mejor los beneficios del progreso entre la población.

Sin embargo esto no se logró, debido a diversos obstáculos: continuó el proteccionismo, hubo un incremento de la burocracia y elevación del déficit público a través de la deuda externa.

Esta fue también una época de apertura democrática que impulsó el pluripartidismo, pero que disolvió en forma violenta a los grupos armados.

Posteriormente, José López Portillo implantó el modelo económico conocido como Alianza para la Producción. Apostó todo al petróleo, y cuando llegó la crisis energética de 1981 se perdieron las expectativas económicas de México, orillándolo a la suspensión y moratoria del pago de la deuda. Hubo una pérdida de confianza de las instituciones bancarias, que restringieron los préstamos

El balance de la década fue la crisis que se materializó en la drástica contracción de la inversión privada, en el endeudamiento del sector público, la fuga de capitales, nacionalización del sistema bancario, control del tipo de cambio y una recesión con inflación.

A partir de entonces, el término crisis se convirtió en común denominador de la política económica mexicana.

Política económica: gastar y crecer

Al finalizar los años 60, el gobierno experimentó fuertes presiones políticas y sociales, producto del despertar de la conciencia crítica de la sociedad civil durante el régimen diazordacista.

En este contexto, para hacer frente a las demandas democratizadoras y exigencias económicas, al iniciar su mandato Luis Echeverría Alvarez (1970-1976) dio un giro a la política económica e implantó una política expansiva, impulsada por el gasto público (gastar y crecer) con el objetivo de generar riqueza y repartirla para abatir los rezagos sociales, ampliar el mercado interno, combatir la dependencia tecnológica, económica y financiera respecto al extranjero, y aumentar la participación del Estado en las decisiones económicas.

A diferencia de las estrategias de industrialización observadas en los modelos de Sustitución de Importaciones y Desarrollo Económico Estabilizador, el nuevo modelo planteaba que una vez creada la riqueza debería compartirse, de ahí su nombre.

El lema de campaña de Luis Echeverría Alvarez fue ¡Arriba y adelante! Sin embargo, el inicio de la crisis económica

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