La Construccion De La Nacion En Los Libros De Lectura

La construcción de la Nación en los libros de lectura

El texto de La construcción de la Nación, habla en primer lugar en como el libro de lectura de la época hace hincapié en lo meramente patriótico, pero habla de una patria muy ligada al territorio, a la tierra, su extensión y los frutos que de ella se puedan conseguir.

El libro se basa en un lema identitario utilizando criterios geográficos, mitos, actos, fechas fundacionales, símbolos nacionales, personajes heroicos donde la lectura resalta con anécdotas, su grandeza, virtudes morales, entrega entre otras cualidades. Entre los símbolos nacionales que se mencionan esta la escarapela, el escudo, la bandera y el ejército.

Evita evidenciar cualquier proceso conflictivo que se haya dado, ya sea en la adopción de símbolos o en la construcción de la imagen de los héroes.

En cuanto a la imagen de los otros hace una mirada despectiva, al gaucho lo llama ignorante fantasioso en lo que refiere a la vida cotidiana, pero como un valeroso soldado a lo que respecta a la necesidad del ejercito. Utilizan las costumbres y sus danzas gauchescas para la construcción de la tradición. Al indio lo describen como salvaje e incivilizado. A los inmigrantes los libros los mencionan como a las personas que entrarían en la sociedad sin conflicto alguno a desempeñar la función que les corresponda (obreros, empleados o patrones).

En este libro había saberes escolares que podían asimilarse a mitos y se apoyaban en ese concepto. Los textos eran acompañados por una imagen.

Leer y rezar en la Bs. As aldeana

El texto de leer y rezar en la Bs. As aldeana hace referencia a la escena de una lectura catequística colonial. Se comenzaba a aprender a memorizando el abecedario por medio de las Cartillas o Silabarios, cuadernillos que presentaban el abecedario y avanzaban luego hacia las combinaciones en silabas, series que se debían memorizar, para recién luego enfrentarse a los primeros libros de lectura de corrido. Entre estos últimos fueron muy difundidos y utilizados el Catón Cristiano y Catecismo de la Doctrina Cristiana, los catecismos de Astete o de Ripalda, El Tratado de las Obligaciones del Hombre, textos que venían de la época de la colonia y se mantuvieron por largo tiempo. Con fuerte contenido moral, estos libros caros y escasos estaban compuestos por máximas o por una serie de preguntas y respuestas fijas que debían leerse, generalmente en voz alta hasta memorizarse.

Al catecismo se lo recitaba y se lo memorizaba, colectivamente, "de viva voz". Su mecanismo dialógico reclama memorizar, no solo la respuesta correcta, sino

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