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La Educacion Del Pueblo Jose Pedro Varela


Enviado por   •  25 de Marzo de 2013  •  2.589 Palabras (11 Páginas)  •  7.888 Visitas

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virtudes.

INTRODUCCION A LA OBRA

Comisión Especial encargada de hacer un informe sobre los estudios que deberían seguirse en una escuela superior.

Varela sintió la necesidad de escribir algo más amplio que un informe, ya que entendía que la extensión de este no sería suficiente para poder expresar con base sólida sus ideas.

Es por esto que en 1874 pública la obra pedagógica, “La Educación del Pueblo”, en esta se ve definida su preocupación fundamental, exponiendo su concepción, considerando a la educación como base de la democracia y como la gran igualadora de las diferencias sociales.

Realiza un profundo análisis sobre las causas sociales, económicas, financieras y políticas que colocaban a Uruguay en una situación crítica y llegó a la conclusión de que era indispensable elevar el nivel de la educación popular si se deseaba superar el estado de desorganización que caracterizaba a esta sociedad.

DESARROLLO

Capítulo I – Fines de la Educación.

A diferencia de los animales inferiores, provistos con lo necesario para satisfacer sus necesidades y dotados de instinto, el Hombre nace débil e incapaz de abastecerse por sus propios medios, siendo dependiente por un tiempo de los cuidados de la madre. El hombre desde que nace, comienza a ser educado, desarrollando en él las fuerzas físicas, morales e intelectuales que necesita, lo que Varela llama, “triple naturaleza del hombre”.

“El hombre es la única criatura que necesita ser educada: una generación educa a la otra, sin que escapen a la ley de educación universal, ni aun los pueblos y los individuos que se conservan en estado la mayor ignorancia. […] En el aislamiento absoluto la vida del ser humano es imposible”. La familia debe primero preparar y fortalecer la enseñanza de la escuela, para que después, sea la sociedad quien la desarrolle y complete, por ende de la educación depende el presente y el porvenir de la humanidad.

Por lo tanto Varela considera que todo hombre inteligente debe alcanzar la “triple naturaleza”, esto implica un cuerpo crecido en salud con fuerza, una vida activa, una mente con sabiduría, conocimientos y con el poder de descubrir verdades aun ignoradas. Una naturaleza moral que distinga el bien del mal y alejada de la tristeza y el pesar. Reconociendo a estos como los “fines de la educación”.

El oficio de la educación, dice Varela, es darnos el poder, “poder de pensar, de sentir, de querer, de practicar acciones externas; poder de observar, de razonar, de juzgar; poder de adoptar firmemente buenos fines, y de perseguir eficazmente su realización: poder de gobernarnos a nosotros mismo y de influenciar a los de más: poder de adquirir y de conservar la felicidad…”. Ella puede y debe alcanzar a todos sin que se imponga ni se disminuya su intensidad, debe difundir los tesoros del saber humano, siendo esto lo único que puede tenerse por todos a la misma vez.

“La inteligencia humana está constituida de tal modo, que solo puede desarrollarse por su propia acción, y que en realidad cada hombre debe educarse a sí mismo. [...] Como regla general, debe hacerse que los niños sean sus propios maestros, los descubridores de la verdad, los intérpretes de la Naturaleza, los obreros de la ciencia: ayudarlos para que se ayuden a sí mismos”.

Capítulos del II al IIV – Ventajas de la Educación.

En los primeros capítulos de la obra “La educación del pueblo”, Varela nos plantea en primer lugar la idea de que la educación destruye la ignorancia, prolonga la vida, disminuye los crímenes y los vicios, aumenta la fortuna, la felicidad y el poder de las naciones.

Nos plantea la idea de que en todas las naciones, la ignorancia ha privado a la humanidad de infinitas alegrías creando grandes supersticiones y “alarmas” que dan como resultado, lo que él llama, “miseria humana”.

Siglos atrás se creía que un eclipse total de Sol o de Luna era signo de catástrofes, así como muchas supersticiones más que generaban temor y desconfianza en los hombres. Esta gran ignorancia de los efectos de la naturaleza dio lugar al origen de la astrología, donde se cree que el destino de los hombres depende de las estrellas, de los planetas o de las líneas trazadas en la palma de la mano.

Pero con el avance de los conocimientos en las leyes de la Naturaleza, se comprueba lo absurdas que estas creencias son. Varela destaca que el estudio de la historia natural, el agua, la tierra y los seres animados, junto con la filosofía natural y la astronomía, explican las causas de estos fenómenos, dando como resultado la tendencia a alejar estas supersticiones. La naturaleza, debe ser contemplada con tranquilidad y confianza convirtiéndose en fuentes de placer. Por lo tanto, la transmisión de los conocimientos útiles destruye la ignorancia, mal que ha causado pesares y desgracias en la humanidad. Para Varela, el trabajo de esta transmisión será fácilmente realizado por la educación.

Además de destruir la ignorancia, la educación prolonga la vida, ya que promueve de conocimientos y de hábitos al hombre, salvándonos de enfermedades que causan la muerte. Siglos atrás, la ignorancia en los hábitos de higiene provocaba la propagación de pestes y enfermedades que destruían a los pueblos, así como el poco conocimiento en los trabajos exigía más tiempo y arduo labor agotando al hombre y dejándolo sin espacio para abastecer necesidades primordiales y personales. Por lo tanto, la educación demanda menos esfuerzos en la realización de un trabajo y logra más perfección en ellos, exigiendo menos tiempo, logrando así, ofrecer la posibilidad de realizar necesidades primordiales, satisfacer otros deseos y otras aspiraciones.

Para Varela, la educación aumenta la fortuna, “La educación es, pues, fortuna, fortuna que no se pierde, que no se gasta, que produce siempre: capital atesorado, que reditúa constantemente, y que los padres pueden, y deben, legar siempre a sus hijos”. Los mejores educados son siempre los mejores pagos, será más rico el hombre que sirva mejor a su labor, recibiendo por ellos mayor remuneración. Esto provoca un gran desequilibrio ya que el desarrollo de la creciente industria exige más inteligencia, dejando así afuera a al “obrero ignorante”. Por lo tanto, la educación es el único bien que no se pierde nunca y que sus beneficios pueden ser utilizados en todas las épocas de la vida.

Los bienes materiales, las posiciones sociales, son siempre inestables, solo la educación puede salvar al trabajador, la educación

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