La Educación Del México Prehispánico

La educación en el México Prehispánico

Hablaremos en el presente ensayo acerca del como era la educación en la época antigua y sus diferencias con la actualidad pasando por la educación religiosa y militar de los Calmecac, Tepochcalli, Ipochcalli, Cuicalli mencionando como se representaban sus grupos sociales, sus finalidades educativas así como sus ceremonias de ofrecimientos a los dioses, castigos y disciplinas que recibían, religiones que profesabas, las diferencias que tenían los hombres de las mujeres, cuales eran sus comportamientos y que consejos recibían por parte de sus familias así como sus grados escolares.

También tocaremos el tema del como fue la educación femenina pasando por la cultura prehispánica, zonas rurales o de bajo desarrollo así como la zona urbana.

Y algo también importante, la exhortación de padres a hijos, como era en épocas antiguas, que consejos recibían de sus padres.

Todo esto a su vez viendo las diferencias o similitudes que existen con nuestros días, algunas cosas siguen activas aun en nuestros tiempos y otras han sido excluidas.

Primeramente hablaremos de cómo era la educación en religiosa y militar en aquella época, la cual se dividía en grupos sociales, los mas importante eran los del Calmecac los cuales pertenecían a la nobleza, estas instituciones eran de enseñanza superior, llevaban cultos muy elevados de la cultura náhuatl, formaban sabios y se les daba el don para ser sacerdotes, a ellos se les educaba en el mando político, se les enseñaba alta tecnología en construcción de obras hidráulicas y monumentales, esto era su finalidad en la educación, ellos al momento de nacer eran ofrecidos desde recién nacidos a sus dioses del inícielo y del inframundo, así era como el niño recibía un destino favorable, y se basaban en los acoplamientos del destino a fin de saber si serán compatibles con alguna pareja para el matrimonio, la salud o los negocios, estos nobles vivían encerrados en sus escuelas, sometidos a estricta vigilancia, si eran sorprendidos en actos amorosos se les chamuscaba el cabello y se lanzaban a la calle, tenían un manejo fundamental de los cómputos calendáricos entre el que destaca el de los 365 días.

También estaba la sociedad plebeya, a esta se les llamaba Tepochcalli, su educación era con actividades militares pero en beneficio de la colectividad, entre sus actividades religiosas se les ordenaba el barrer y encender el fuego, trabajaban como escuderos pero su afán de aventureros los hacia iniciarse en el campo de batalla, si llegaban a capturar a algún enemigo vivo, obtenían una posición prestigiosa, ellos como guerreros se peinaban diferente se les cubría toda la cabeza a excepción de un mechón que les caja sobre una de las orejas, después de estos ellos a pesar de ser plebeyos ya no volverían a ser simplemente cargadores y tendrían autoridad como maestros de sus compañeros mas jóvenes, estos tenían facilidad para entrar o salir del templo.

Existía también una escuela dedicada al canto y la danza, esta se llamaba Cuicalli, a esta acudían todos los niños y realizaban trabajos comunales y comunitarios, esta era muy importante ya que el canto y la danza son las formas mas elevadas para llevarle culto a los dioses, recibían estrictas sesiones y sus creencias religiosas giraban en torno a diversos dioses.

Ipochcalli, esta era una escuela femenina, aquí se vivía en castidad y recogimiento, se educaba a las doncellas diputadas al servicio de Dios y no se podían cortar el cabello, ellas hacían de comer diariamente para sus dioses, una especie de tortillas pequeñas echas a manera de manos y pies y otras retorcidas, acompañadas por unos guisos a base de chile, eran dedicadas al dios Huitzilopochtli.

Las mujeres en esta época tenían un papel muy importante en la sociedad, ya que se dedicaban a los quehaceres del hogar, trabajos en el campo, pero aunado a esto se les privaba de educación escolar, estas eran sumisas pero se defendían ante una agresión a su persona o a su familia, así como también eran sometidas severamente si cometían alguna falta

...