La Globalizacion

¿Qué es la Globalización?

El concepto de globalización ha adoptado un uso generalizado entre fines del siglo XX y los principios del siglo XXI, incluye los medios de comunicación (prensa, televisión, libros, Internet). Actualmente existe una tendencia a asumir dimensiones progresivamente mayores, de ahí la importancia de conocer sus alcances y el significado del concepto.

¿Qué se entiende por Globalización?

La palabra deriva del inglés (globe = mundo), indica que afecta al mundo entero y que tiene una identidad con la palabra global. El término tiene sus raíces en “aldea global”, propuesta en 1969 por el canadiense Marshall McLuchan para designar la cobertura de los medios de comunicación mundial.

El término globalización nació como concepto académico en la década de 1980, con los especialistas universitarios acerca de las temáticas ambientales, y en los años 90 se popularizó entre la opinión pública y los medios de comunicación.

La globalización se define como la conjunción de dos aspectos, uno relativo al proceso y otro a los resultados. En el primero, se trata de los fenómenos económicos, sociales y culturales entre mercados, empresas, gobiernos y ciudadanos de diversas naciones. Sus ingredientes son los flujos internacionales de capitales, mercancías, personas, información y servicios, que se desplazan a diario en todo el mundo, conformando una red de conexiones y vinculaciones. La globalización, tiene como uno de sus motores esenciales a la economía, que se extiende a todas las actividades humanas.

Su segundo aspecto es el producir un resultado: la interdependencia de los actores involucrados, estás interrelaciones tiene como consecuencia la creación de un ámbito supranacional que trascienden las fronteras de los países.

El sociólogo británico Anthony Giddens define la globalización como “la intensificación de las relaciones sociales en escala mundial que ligan localidades distantes de tal manera que los acontecimientos de cada lugar son modelados por eventos que ocurren a muchas millas de distancia”.

¿De dónde viene la Globalización?

Los procesos de globalización tienen sus raíces en los cambios tecnológicos, financieros, productivos, así como también los sociales y culturales, de las últimas dos décadas. La disminución de los costos de transporte y comunicación, se deben a las nuevas tecnologías y la informatización, provocando que las distancias geográficas se reduzcan en tiempo.

En modo especial, la difusión de la información en tiempo real, mediante la red electrónica (Internet), ha permitido una ampliación enorme y un abaratamiento de las conexiones entre millones de personas, beneficiando las actividades financieras relacionadas con la compra y venta de títulos y divisas, realizadas por vía electrónica. La facilidad de estas operaciones, aunada a las medidas de liberalización adoptadas por los gobiernos occidentales desde los años ochenta del siglo XX, ha conducido a la llamada integración de los mercados financieros. Ésta consiste en el movimiento de las actividades y de las cotizaciones entre las diferente plazas financieras, vinculadas por el volumen de los intercambios que se llevan a cabo las veinticuatro horas. Así, cada día grandes masas de capitales se desplazan electrónicamente en busca de mejores rendimientos o en reacción a cualquier señal de la economía o la política, y esto produce flujos financieros muy densos que se interconectan con diferentes mercados.

Desde el punto de vista productivo, la globalización se presenta en las empresas transnacionales, cuyas actividades se reparten entre varios países. Ello produce una división en la organización productiva en los cinco continentes, por ejemplo un mismo producto puede ser diseñado y concebido en Europa, ensamblado en México con partes y componentes fabricados en Asia, por cuenta de una empresa estadounidense. Esta característica se conoce como “fábrica global”, la diseminación de la producción en el espacio geográfico. Una consecuencia de la globalización es el incremento del comercio internacional, debido a la multiplicación de las transacciones.

Junto a estas tendencias de la economía, a los movimientos de mercancías y capitales, la globalización se compone de flujos humanos, representados por la migración de millones de personas que cada año cruzan fronteras en busca de mejores condiciones de vida. Del norte de África, de México y Centroamérica, de las regiones pobres de Asia, miles de personas se dirigen a los países de Europa Occidental, Estados Unidos de América y Canadá.

Estos movimientos de población difunden estilos de vida, como la comida, y se familiarizan con culturas diversas; esto contribuye a la formación de sociedades multiculturales. Al mismo tiempo, los inmigrantes son una fuente importante de financiamiento para sus localidades de origen, a través de las remesas de fondos que envían para apoyar a los familiares. De esta forma, se consolidan aspectos de interdependencia de las regiones alejadas.

Por lo que se refiere a la cultura, uno de los instrumentos de la globalización, que refleja la nueva condición de contacto diversas partes del mundo, es la difusión del idioma inglés.

El inglés es la lengua de la “sociedad global”, porque constituye la forma de comunicarse para cientos de millones de personas. En ámbitos como la ciencia y la tecnología, la medicina, la computación, los negocios, la navegación y la aviación, las películas, la música rock y pop, la publicidad, este idioma ofrece, en muchos lugares del mundo, el vocabulario básico para definir conceptos, métodos y procedimientos.

Por otra parte, la cultura ambientalista ha consolidado en el mundo occidental la idea de la globalización “natural”. Se fundamenta en la conciencia de los efectos supranacionales y de interdependencia de los cambios en los equilibrios ecológicos, que tienen consecuencias para todo el planeta.

Así, la destrucción de la selva amazónica no constituye un daño para Brasil sino para toda la biosfera, la desaparición de las ballenas u otras especies animales por la caza indiscriminada reduce el patrimonio biológico, la contaminación de los mares afecta a continentes enteros, la formación de agujeros en la capa de ozono deteriora la salud de millones de personas sin distinción de nacionalidad. Ello impone a los gobiernos nacionales la tarea de cooperar y potenciar los organismos internacionales encargados de medir y vigilar las condiciones ambientales.

El proceso de globalización se ha reflejado también en actividades criminales como el narcotráfico y el terrorismo. Ambas tienen una dimensión y

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