La Imagen De Quetzalcoatl

La imagen de Quetzalcoatl.

"Los expedicionarios habrían oído el repiqueteo de un tambor proveniente de la cima del templo redondo dedicado a Quetzalcoatl para marcar la salida del sol, la triunfal resurrección del príncipe turquesa, el águila que planea en las alturas, y el comienzo del día de trabajo"

La lectura comienza el día 8 de noviembre de 1519 que fue el día en que Cortés y sus compañeros visitaron Tenochtitlán, comenzaron por dar un paseo por la ciudad en compañía de los sirvientes de Moctezuma, al comenzar su recorrido notaron que los vestuarios y las casas eran muy diferentes a como ellos los conocían porque los mexicanos no tenían muebles en sus casas ni vestuarios más que el que traían puesto sobre su persona, usaban una o dos piedras para moler el maíz y es un pétatl en el que duermen.

Desde muy tempranas horas de la mañana el cielo se llenaba con humo del comal en donde las mujeres preparaban tortillas, horas más tarde y por el resto del día a las mujeres se les veía tejer (esta tarea era realizada por todas las mujeres fuera cual fuese su edad y condición social).

En las calles se veía que las familias prósperas de España tenían como lavó en su puerta su escudo de armas, las familias cultivaban verduras (la mayoría en su azotea o patio), las mascotas que tenían eran pavos, conejos o loros (animales que engordaban para su posterior consumo).

Su vestimenta iba adornada y con colores de acuerdo a su clase social y se hacía de algodón; los nobles usaban ropajes más largos con bordados y flecos.

Algo que le pareció de gran interés a Cortés fue el número de prostitutas que quizá provenían de alguna tribu vencida, "la puta es mujer pública y tiene lo siguiente... Púlese mucho, y es tan curiosa en ataviarse que parece una rosa", estas mujeres tienen la costumbre de soltar su cabello para más hermosura, algunas veces con la mitad suelto y la otra detrás de la oreja, sin embargo las demás mujeres usaban el cabello trenzado; en ese momento se acostumbré a a tatuarse o pintarse elaboradamente el cuerpo con fines eróticos.

Al momento en que los conquistadores cruzan aún las calles se dieron cuenta de que otras personas únicamente vestían con un taparrabo de amatl, que eran hombres y mujeres que habían confesado sus pecados ante la Diosa Tlazoltéotl (comedora de carnes sucias) esta confesión se podía hacer sólo una vez en la vida es por eso de que la mayoría era gente anciana, si había una recaída en el pecado eran condenados a muerte a pedradas.

Los mexicana se bañaban siempre, en augura que traía el acueducto y constantemente acudían a baños públicos, allí se lavaban el cabello con jabón (hecho con la pulpa, de la fruta del copalxocotl, o raíces de la Saponaria americana).

Seguramente los conquistadores se dieron cuenta de que la cuidad estaba dividida en

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