La Invencion De La Nacion

La invención de la nación

Introducción

Álvaro Fernández Bravo.

El autor nos presenta el nacionalismo como un fenómeno histórico reciente que tiene múltiples definiciones, y que hasta el día de hoy no existe un consenso de que es realmente el nacionalismo, a pesar del fuerte peso político y cultural que tiene sobre las naciones donde está arraigado. En cuanto a este punto el autor nos muestra el nacionalismo como un terreno poco estudiado por los intelectuales, poco debatido, del que no se tiene una definición conceptual clara, si no que más bien es usado como un aparato ideológico que va cambiando su forma según sea usado por las diversas naciones, lo que más adelante recalca diciendo que el nacionalismo se va desvirtuando del nacionalismo original, tema que de igual forma se encuentra sin encontrar respuesta, debido a que se habla del nacionalismo como un fenómeno nómada, sin un origen fijo, siendo parte de las contradicciones del debate y las discusiones sobre el nacionalismo.

A pesar de ser un concepto poco estudiado es utilizado y reutilizado por las naciones, lo que lo convierte en un fenómeno que ha superado las barreras del tiempo reapareciendo intermitentemente en la historia por más de dos siglos, por el cual hombres y mujeres se comprometen siendo capaces de dar han la vida en su nombre, aun incluso este se vea cargado de connotaciones negativas debido a la sangre que pesa sobre sus hombros.

El autor pretende con el libro hacer una revisión del concepto y establecer un punto de encuentro entre los diferentes contextos en los que se ha dado el fenómeno y las diversas teorías existentes hasta el momento sobre el tema, entre ellas, latinoamericanas, hindúes, y las nuevas teorías criticas que son parte del debate, que constantemente están interpelando al nacionalismo.

Otro de los temas que destaca el autor es la relación que existe entre cultura y nacionalismo y la naturalización de una cultura nacionalista, que entremezcla categorías políticas con categorías culturales. El nacionalismo no es un fenómeno dado que ha estado configurado desde siempre, así mismo la idea de nación, sino mas bien es un concepto reciente que debe ser asimilado por grupos humanos y que llega a reconfigurar categorías políticas, económicas, espaciales, culturales, etc., pre existentes.

El autor nos habla de la naturalización de conceptos como: literatura nacional, arte nacional, etc, que se imponen artificialmente como categorías reales por sobre las categorías propias de un espacio que aun no tiene instaurado la idea de nación. Con respecto a este punto el autor dice que el impacto de la nación como unidad histórica crea una nueva redistribución de la vida, se levantan categorías, se agrupa la cultura bajo nuevos parámetros, borrando las filiaciones anteriores, se encasilla a grupos humanos e identidades dispares bajo nombres ficticios que los unifican (Francia, Italia, Alemania, etc.), grupos que se ven sometidos a la presión del aparato estatal quien intenta homogenizar la multiplicidad que existe en el interior de una nación, y se naturalizan formas políticas que tienen una vida histórica breve que se perciben como exógenas. El autor hace referencia a Walker Connor para explicar que la identidad nacional no es algo que se dé automáticamente, sino que se da por medio de un proceso , ya que estamos hablando de una identidad creada e impuesta.

La tradición edificada

A.F. Bravo nos plantea que los intelectuales son determinantes en la articulación entre cultura y nacionalismo, ya que ven en la cultura y sus representaciones (lengua y géneros literarios) un medio decisivo para la construcción de identidad nacional . Gellner dice que el nacionalismo es el principio político según el cual la semejanza cultural es el vínculo social básico que unifican identidades dispares , un ejemplo de ello es la unificación del territorio de chile como nación, dejando bajo el un sin número de identidades preexistentes, homogeneizándolas con el nombre de chilenos

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