La Restauracion
andreita18p15 de Febrero de 2014
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La Restauración monárquica 1875 1898
Tema 9. La Restauración monárquica 1875/1898
1.- El sistema político de la restauración.
El pronunciamiento de Martínez Campos en diciembre de 1874 bien acogido por el ejército y las fuerzas políticas conservadoras, supuso la restauración de la monarquía en la persona de Alfonso XII
Estos esperaban que la nueva monarquía devolviera la estabilidad política y acabara con los intentos de revolución democrática y social en España.
El artífice del nuevo sistema era Cánovas del Castillo, cuyo objetivo era superar los problemas del liberalismo en las etapas anteriores (con Isabel II): el carácter partidista y excluyente de los moderados, el intervencionismo del ejército en la política y el aumento de los enfrentamientos civiles.
Para ellos se propuso:
• Elaborar una constitución que articulara un sistema político basado en el bipartidismo.
• Pacificar el país poniendo fin a la guerra de Cuba y al conflicto carlista
La primera medida fue la convocatoria de Cortes constituyentes para elaborar una nueva constitución que será convocada entre por sufragio universal (aunque luego Cánovas vuelve el sufragio restrictivo)
La Constitución de 1876
• Es una clara muestra de liberalismo doctrinario: con sufragio censitario y soberanía compartida entre el rey y las cortes.
• Tiene un marcado carácter moderado y se inspira en los valores históricos tradicionales: monarquía, religión y propiedad.
• Características de la monarquía:
Es una institución superior, incuestionable, permanente y al margen de cualquier decisión política.
Era un poder moderador que ejercería como árbitro de la vida política y garantizaría el buen entendimiento y la alternancia de partidos
La soberanía compartida daba amplios poderes al rey: derecho de veto, nombraba ministros, y tiene potestad para convocar las cortes, suspenderlas o disolverlas sin contar con el gobierno.
• Las cortes eran bicamerales, senado y congreso
• Congreso con carácter electivo.
• Senado: la mitad de los senadores lo eran por derecho propio o vitalicio, lo que da opción al rey y al gobierno a nombrar directamente a los senadores.
• No se fija el tipo de sufragio, que se legislaría más tarde, en 1878, estableciendo el voto censitario, limitado a los mayores contribuyentes.
• Proclama la confesionalidad católica del Estado, tolerando el resto de creencias, pero sin hacer manifestación pública de las mismas.
• Se establece un presupuesto para el culto y el clero.
• Contiene una amplia declaración de derechos, concretadas en leyes ordinarias posteriores (pero en general se restringieron los de imprenta, expresión, asociación y reunión)
El sistema canovista: bipartidista y turno pacífico.
Se basaba en la existencia de dos partidos y la alternancia de estos en el poder. Así los dos grandes partidos, liberal y conservador accedían al poder por turno, de forma pacífica asegurando así la estabilidad institucional entre las dos posturas liberales al tiempo que se alejaba al ejercito de la vida política.
De esta forma mediante una Real Orden de 1875 la misión del ejército era defender la independencia nacional y no debía intervenir en política. Así el ejército quedaba subordinado al poder civil y se ponía fin al problema de los pronunciamientos.
El fin de los conflictos bélicos.
La restauración borbónica puso fin a las aspiraciones legitimistas de los carlistas. Además, un buen grupo de estos terminó aceptando a Alfonso XII. Al tiempo que Martínez Campos forzaba a los carlistas a rendirse en Cataluña, Aragón y Valencia, pero resisten unos pocos meses más en el País Vasco y Navarra hasta su total rendición en 1876. En febrero de ese año Carlos VII cruzaba la frontera francesa.
La consecuencia de la derrota carlistas supuso la abolición del sistema foral por lo que los territorios vascos quedaron sujetos al pago de impuestos y al servicio militar como el resto del Estado. (En 1878 se le adapta un concierto económico que una le permitiría una cierta autonomía fiscal)
También se puso fin a la guerra con Cuba, la Guerra de los diez años 1868/1878 con la firma de la Paz de Zanjón que ofrecía una amplia amnistía, la abolición de la esclavitud y la promesa de reformas políticas y administrativas. Pero el incumplimiento y retraso de estas, provocó un nuevo conflicto en 1879, la Guerra Chiquita y una nueva insurrección en 1895.
2.-La vida política y la alternancia en el poder
Cánovas dirigente del partido Alfonsino, tras el regreso del rey, lo transformará en el partido Liberal-Conservador que agrupara a los partidos más conservadores (menos carlistas e integristas) y que acabó llamándose Partido Conservador.
Para su proyecto político era necesario otro partido de carácter más progresista para cuya dirección se propuso a Sagasta. Así del acuerdo entre progresistas, unionistas y algunos republicanos nace el Partido Liberal-Fusionistas, más tarde Partido Liberal.
Eran los llamados partidos dinásticos. Ambos coincidían ideológicamente en lo básico y diferían en otros aspectos.
Coincidían en defender la monarquía, la Constitución, la propiedad privada y la consolidación del Estado liberal, unitario y centralista. Sus bases sociales eran homogéneas, ya que les apoyaban las élites económicas y las clases medias acomodadas, eran partidos de minorías, de notables.
En cuanto a sus diferencias eran escasas:
Conservadores Progresistas
Inmovilismo político
Sufragio censitario
Defienden a la iglesia y el orden social Reformismo social progresista y laico
Sufragio universal
Pero entre ambos existía un acuerdo para no hacer leyes que forzara al otro partido a derogarlas cuando llegasen al poder.
El turno pacifico o la alternancia del poder tenía como objetivo asegurar la estabilidad institucional. Así cuando el partido en el gobierno se desgastaba o perdía la confianza de las Cortes, el rey llamaba al jefe de la oposición a formar gobierno. Éste convocaba elecciones a fin de conseguir un número de diputados suficientes para formar una mayoría parlamentaria que le permitiera gobernar.
El turno pacifico no se asentaba sobre el principio democrático de un gobierno emanado de la representación parlamentaria y esta del voto libre, sino que era resultado de un acuerdo previo entre los partidos dinásticos sobre cuál de ellos debía gobernar en cada momento en función de las circunstancias.
El sistema canovista se construyó sobre tres pilares
Una constitución limitada que instauraba la monarquía como forma de Estado incuestionable, ni las Cortes podían abolirla.
Un sistema político que sólo daba entrada a los dos partidos dinásticos, excluyendo y a menudo prohibiendo y persiguiendo a la oposición.
La alternancia en el poder, que quedaba asegurada por los constantes fraudes electorales propios del caciquismo.
Toda esta manipulación y fraude llevó al desencanto de buena parte de la población, por lo que el grado de abstencionismo era elevado. Esta apatía política se explica por la escasa representatividad de los partidos dinásticos, la desconfianza del electorado en las elecciones y el desinterés de la oposición en participar en el proceso electoral.
Falseamiento electoral y caciquismo
El sistema se mantuvo gracias a la corrupción electoral y a la utilización de la influencia y poder económico de ciertos individuos sobre la sociedad, el cacique. El caciquismo se dio en toda España pero con mayor intensidad en Andalucía, Galicia y castilla.
La adulteración del voto era una práctica habitual en las elecciones que se basaba en:
• Sufragio censitario
• Trato favorable de los distritos rurales sobre los urbanos
• La manipulación y las trampas electorales, que falseaban los resultados.
Los caciques eran personas notables sobre todo del mundo rural, terratenientes que daban trabajo y tenían gran influencia en la vida social y política de sus localidades. A veces eran abogados, funcionarios de la administración que controlaban determinados temas como certificados, sorteo de quintas, contribuciones, etc. y podían agilizar o entorpecer determinados trámites burocráticos y administrativos. Con esta influencia orientaba el voto, “agradeciendo” con sus favores la fidelidad electoral y marginando al que no seguían sus directrices.
El cacique, de acuerdo con las autoridades gobernadores civiles provinciales, manipulaban las elecciones, adulterando los resultados, lo que se conoce como “pucherazo”. Las formas de manipulación iban desde falsificar el censo, incluyendo a los difuntos, hasta impidiendo votar a determinadas personas. También se manipulaban las actas, se compraban votos o de coaccionaba al electorado, incluso de forma violenta.
El desarrollo del turno de partidos.
Desde 1876 hasta 1898 el turno funcionó con regularidad (seis los conservadores
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