ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La destrucción del uno en el otro: análisis historiográfico a las cosmovisiones occidental y amerindia en EUA


Enviado por   •  22 de Septiembre de 2020  •  Ensayos  •  2.603 Palabras (11 Páginas)  •  110 Visitas

Página 1 de 11

La destrucción del uno en el otro

La cosmovisión indiana en la obra “la resistencia india en los Estados Unidos” como respuesta al pensamiento occidental

Introducción:

Sobre el llamado modus o modelo de razonamiento occidental,[1] y los temas circundantes a este, se ha escrito bastante desde la antigüedad. Fue Platón en su república el primero en plantear un análisis político de lo que constituye, para buena parte de colegas (de usted), esa línea unívoca y heredada que da fondo y forma a los modos políticos helenos y por ende “occidentales”.[2] No obstante, el estudio crítico, y aún más el detractor del mismo, no había sido una constante hasta hace escaso un siglo o poco más con el advenimiento de la posmodernidad,[3] atribuido normalmente, dependiendo el autor, al surgimiento de la “Escuela de Frankfurt” (1923) o a la muerte de Friedrich Nietzsche (1900).

Es en los estudios en clave actual en que podemos encontrar una crítica a lo que entendemos como “pensamiento occidental”. Y es en las obras que hacen critica no sólo de la manera de pensar, sino en cómo este modelo ha repercutido en la configuración del mundo occidental y en las vidas de aquellos que se les ha negado el “privilegio” [4] de ser llamado occidentales, en donde podemos discernir las claras falencias en el sistema de creencias occidental y en cómo son justificadas, al menos en una dimensión fáctica/material de la realidad.[5]

El libro “la resistencia india en Estados Unidos” de Élise Marienstras, es un claro ejemplo de aquellas obras que hacen hincapié en las repercusiones sensibles del pensamiento occidental y que ponen el dedo en la llaga de las terribles consecuencias que el mismo ha conllevado. Pero, a diferencia de estudios que se quedan en la mera exposición de las falencias del sistema referido, este escrito amaga con proponer una respuesta (quizá incluso antitética) al modelo occidental.

El libro, para exponer lo pernicioso del modelo occidental, toma como estudio de caso uno de los procesos más significativos que sucediesen en la Modernidad (para algunos el inicio de la misma inclusive) y que se extiende en el devenir histórico hasta nuestros tiempos: La conquista europea de las Américas, específicamente de la septentrional.[6] Aquí, Marienstras, expone cómo el choque del sistema occidental con uno diferente llamado “indiano” o amerindio (a pesar de, en lugar de ser un solo modelo, realmente fungir como un agrupamiento, varias veces excesivo y arbitrario, de diferentes ideas que se encontraran los occidentales en el “Nuevo Mundo”) saca a relucir la naturaleza del primero y cómo realmente funciona.

Este opúsculo tiene como objetivo el exhibir al lector las ideas ontológicas y epistemológicas inmanentes en el texto -aún si estas no son externadas en ningún momento-, así como las herramientas de método que utiliza Marienstras en su exposición. No se busca rumiar ideas solamente, por lo que se ha velado por una exposición sintética de las posturas explicitas y tácitas en el texto, todo esto para agilizar la lectura y poder decir algo en las escasas líneas de las que puedo hacer uso.

Por último, no es baladí el mencionar que la interpretación aquí presente se ciñe a las ideas de Humberto Eco respecto a la pluralidad de significación en los textos y a el acoplamiento a la antropología de la noción de complementariedad de mano de Georges Devereux. Esto es mencionado para dejar en claro que en ningún momento se intenta dar una explicación unívoca y total a la cuestión, ¿qué más occidental que eso?

Definición de conceptos:

Para poder perfilar “hacia donde van golpes” en el texto de Marientras, es necesario el dejar en claro los conceptos que la autora se dispone a criticar y con qué otras posturas los compara.

Es por este motivo que me dispongo a hacer una brevísima definición de las dos grandes directrices por las que se mueve la postulación de Marientras: 1) el pensamiento occidental y 2) el pensamiento indiano.

El primer concepto puede ser llamada como la manera en que los europeos y norteamericanos (Angloamérica mejor dicho) entienden no sólo la realidad, sino cómo la dotan de sentido y la manera de realizar estas ideas en el mundo material.

El pensamiento occidental de ascendencia helénica (al parecer obviando u omitiendo todo lo que los griegos abrevaran de anteriores sistemas o en algunos casos posteriores), o -para algunos amables- de los proto-indoeuropeos, se caracteriza, entre otras cosas, por entender al hombre en una relación de subjetividad ante los objetos, siendo esta dadora de sentido o sólo pasiva en el proceso de conocer.  Además, tiene la particularidad de entenderse como actuante en un medio que está bien diferenciado de si mismo (sea la natura, la physis, la realidad o cualquier otro sistema dicotómico entre el sujeto y el objeto). Esta diferencia le permite entender al mundo como algo ajeno al uno mismo, si acaso perteneciente a su cultura, pero no valioso por sus propia “seridad”.

También es capital la gran importancia que se da a la narratividad del tiempo, uno al que le da forma el sujeto (occidental). Asimismo, es fuerte el cariz metafísico que tiene la sociedad occidental y como este actúa en forma desiderativa en el pensamiento, en otras palabras, el deseo por dejar a la realidad sensible (aparente) y actuar en otro plano diferente suprasensible.

El segundo concepto es la cosmovisión que tenían/tienen los grupos humanos que poblaron antes de los europeos el norte del continente americano. Esta cosmovisión, a diferencia de la occidental, no sólo difiere en la posición que tiene su sistema para explicar a la realidad y a sí mismos, también se contrapone al agregar categorías no existentes en el modelo occidental y en prescindir de algunas en él.

La cosmovisión amerindia difiera, principalmente, en la contraposición entre sujeto-objeto, ciudad-naturaleza, alma-cuerpo, etc. Los pueblos amerindios[7] no tienen tal sistema dicotómico, más bien, todo lo contrario. El sistema indiano de pensamiento abarca a “lo otro” como propio, pero en sentido de mismidad y no de propiedad. Evidentemente esta idea repercute en todas las dimensiones en que relacionan con el medio, para llamarlo de una manera occidental.

En el pensamiento indiano se conjuga a la subjetividad con el medio. No necesitan, por lo tanto, una explicación fatalista del mundo sensible por el hecho de actuar como elemento no ajeno al mismo. Además, como no hay asunto reivindicador suprasensible (no confundir con la idea de que no haya mitología de “cosas más allá” ya que sí existen, pero, en este caso, no es un regreso a un estado anterior, sino una unión aún mayor con ese todo cultural del que es parte el humano y “lo natural”) el relato de lo humano se ve unido a uno que engloba a cada una de aquellas cosas que componen la seridad de las cosas en un todo, sin que se excluya nada.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (16 Kb)   pdf (137 Kb)   docx (16 Kb)  
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com