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La educación elemental en el porfiriato


Enviado por   •  19 de Noviembre de 2018  •  Resúmenes  •  1.446 Palabras (6 Páginas)  •  253 Visitas

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La educación elemental en el porfiriato

Al iniciarse la vida independiente existían en el país una gran cantidad de población analfabeta, ilustrando la precaria situación cultural en el que el país inicio su vida independiente, reflejando el carácter exclusivamente increíblemente exclusivista y desigual de la educación que predominó durante la colonia.

La independencia por primera vez hizo reconocer la necesidad de instruir a la población con la participación del estado.

José María Luis Mora, fue uno de los que alcanzo a percibir la importancia y urgencia de un plan educativo de amplias perspectivas, considerando que para alcanzar la salvación de la nación podría lograrse construyendo un estado democrático en su forma de gobierno republicano, que implicaba el conocimiento claro de sus deberes y obligaciones hacia sus ciudadanos y hacia la patria.

Un hecho que pudo ser trascendental por su objetivo de proporcionar educación a las masas fue el establecimiento de las escuelas lancasterianas en 1822, siendo la base de su funcionamiento la enseñanza impartida por alumnos destacados de cada grado asesorados por un profesor, dicho método  duro casi 50 años hasta que las escuelas oficiales lo desplazaron.

En 1870 había ya una gran cantidad de escuelas  primarias, incrementándose aceleradamente con los años posteriores.

Durante la época de Juárez el municipio pudo mantener su vitalidad y ser el principal propulsor de las instituciones educativas.

La posición prevaleciente proclamo sin más la libertad educacional e, implícitamente, el laicismo quedo estatuido en el sentido de neutralidad.

A pesar de todo, la experiencia reciente obligaba a los liberales a reparar en la educación como un asunto de primera importancia.

La experiencia reciente obligaba a los liberales a reparar en la educación como un asunto de primera importancia, siendo el aporte inicial de positivismo a la reforma educativa emprendida por Juárez, vino a sintetizar los ideales liberales cuya pretensión consistía en acabar ideológicamente con el clero, suprimiendo la enseñanza que éste auspiciaba.

Según Barreda la victoria definitiva solo se lograría por la emancipación mental de la población basada en la enseñanza de ciertas verdades científicas comunes.

Con el éxito de esta reforma el ciclo preparatorio alcanzó su máximo desarrollo, al grado que Justo Sierra la califico como la mejor de Latinoamérica.

Bajo los gobiernos de Juárez y Lerdo, las leyes y reglamentos de instrucción pública fueron  derivados de la constitución de 1857. Los principales preceptos de estas leyes establecían la obligatoriedad de la enseñanza, encargando a los ayuntamientos la fundación de escuelas en lugares más poblados y se les exhorto a despertar la Filantropía de los hacendados para que fundaran otras.

Siendo presidente Lerdo de Tejada, incorporó las Leyes de Reforma a la constitución, completando esta con la expedición de la Ley de adiciones y reformas en la educación de 1873 prohibiendo la existencia de todas las órdenes religiosas.

La reforma educativa emprendida por Juárez y continuada por Lerdo, constituye el punto de partida del proceso educativo en el porfiriato, estableciendo la gratuidad de la enseñanza, especialmente para los niños pobres, impuso la obligatoriedad de la instrucción inclinándose por un laicismo positivista.

Para 1880 el positivismo fue obstruido por la vieja guardia liberal.

Hacia 1881 dio inicio a una ofensiva en el orden práctico, mediante una nueva reforma educacional que suprimió los cursos de rendimiento de física y de artes, en el nivel primario, y los fundamentos de química y mecánica, impidiendo que el plan positivista inicial pudiera imponerse al consolidarse el Régimen de Porfirio Díaz, conforme fue reafirmándose,  las críticas de la vieja guardia liberal fueron recibiendo una ratificación evidente.

Las leyes de reforma se aplicaron con rigor a los pueblos que poseían tierras, Díaz en cambio, declaró que todas las tierras de los pueblos debían dividirse.

Con las discusiones en torno al problema educativo se lograría avanzar en una idea de la educación mexicana, que deseaba la expansión de la educación del sector rural, sin embargo la falta de recursos materiales imposibilito dicho proyecto, pero despertaron al menos la conciencia del problema.

Barrada, logró diseñar un verdadero sistema nacional de educación, aunque pequeño para el Distrito Federal, principiando la formación del profesorado.

El punto de partida fue la creación de la escuela normal para profesores de enseñanza primaria, aunque esa idea no era nueva pues ya funcionaban cuatro en distintos estados de la república y se fundaron otras tres en 1882, fecha en que Baranda encargo el proyecto de creación de la Normal Nacional a Ignacio Altamirano.

En 1891 fue promulgada la Ley Reglamentaria de Educación, que estableció la educación como laica, gratuita y obligatoria. Asimismo fueron instituidos los llamados Comités de Vigilancia, para que los padres y tutores cumplieran con la obligación constitucional de mandar a sus hijos o pupilos a la escuela. Baranda fundó más de doscientas escuelas para maestros, que una vez egresados se dirigieron a enseñar a las ciudades del país.

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