ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La situación de los indígenas colombianos


Enviado por   •  19 de Junio de 2014  •  Trabajos  •  5.601 Palabras (23 Páginas)  •  146 Visitas

Página 1 de 23

1. LA SITUACIÓN DE LOS INDÍGENAS COLOMBIANOS

A principios del siglo XX la población indígena se calculaba en 300.000 personas, un 6 por ciento de la población total del país, distribuidas de manera desigual por el territorio colombiano. El núcleo principal estaba concentrado en

los resguardos del macizo central (en el Departamento del Cauca) y en zonas aledañas, donde los paeces eran, y todavía son, el grupo étnico más numeroso, con unos 25.000 habitantes. Los Motilones, localizados en el noroccidente del

país, eran unos 15.000. En la Costa Caribe los grupos más representativos eran los Guajiros con 20.000 miembros y los Arhuacos con 5000, aproximadamente.

Era difícil precisar la cantidad de indígenas de la Amazonia colombiana, pero podía llegar a unos 150.000; mientras que en la costa pacífica, los llanos orientales y otras zonas del país, redondeando las cifras se calculaba que podían

encontrarse unos 75.000 aborígenes.

LA CASA ARANA

Esta fue la más tristemente célebre empresa cauchera que existió en el Amazonas, ocupando territorios del Perú y de Colombia. Su fundador fue Julio Cesar Arana, un comerciante peruano que llegó a Iquitos en 1880 como vendedor

de sombreros. Comerció con diversas mercancías y fue acumulando un pequeño capital. En 1888 inició el negocio de explotación del caucho, constituyendo una empresa familiar. Desde que Arana ingresó al negocio del caucho, amasó su

fortuna a partir del intercambio desigual: daba suministros (herramientas, alimentos, bebidas) a los caucheros a cambio de que le entregaran goma, pero siempre cotizándolo por debajo de su precio. Vendía caro y compraba barato, lo

que se expresaba en unas ganancias netas del 400 por ciento52. Los caucheros blancos se vinculaban con Arana mediante el sistema de endeude: les suministraba, como adelanto por tres meses, los elementos indispensables para

internarse en la selva, con el compromiso que, al cabo de ese tiempo, aquéllos regresaran con cierta cantidad de caucho. Arana sabía que no le podrían cumplir pero aseguraba su objetivo de endeudarlos.

La Casa Arana propiamente dicha fue fundada en 1903 con el nombre de J.C. Arana y Hermanos. En ese momento contaba con unos 50 barracones distribuidos a lo largo de la región comprendida entre los ríos Igara-Parana, Cara-Parana y Pupuña, afluentes del Putumayo y de este río al río Caquetá (ver: Mapa No. 1),

con un total de unas doce mil millas cuadradas53. Sus territorios estaban limitados por seis grandes ríos de la región («Estos son mis ríos», solía decir Julio Cesar Arana)54. Cada barracón era una verdadera fortaleza, protegida por

hombres armados siempre temerosos de una sublevación indígena. Mediante diversos procedimientos, alianzas, crímenes y persecuciones, la Casa Arana sometió a los caucheros colombianos, alcanzando tal poder que en 1902 disponía de 12.000 indígenas Witoto, Andoques y otros grupos étnicos, aunque era mayor el número de la población incorporada, puesto que en la contabilidad no aparecían las mujeres e hijos de los varones esclavizados

LA RESISTENCIA INDÍGENA

Los criminales métodos de trabajo, la persecución y la esclavitud llevaron a que los indígenas de las caucherías se rebelaran de diversas maneras, Como se analiza a continuación.

1. Actos de resistencia armada: La existencia de las caucherías estaba acompañada de diversas acciones de este tipo. Casement registra que en 1903 un grupo de indígenas del Caquetá atacó por sorpresa a unos caucheros que

venían a incorporarlos a la extracción de la goma. Como trofeo de guerra y para generar escarmiento entre otros caucheros, los indígenas exhibieron sus cabezas sobre grandes tambores y sus brazos y piernas fueron conservados en agua91. El geógrafo francés Eugéne Robuchon señalaba en ese mismo año que en la región se vivía un ambiente de guerra, por la sublevación de los indios Boras y navajas: «cuatro blancos habían sido asesinados... Dos o tres supervivientes pudieron escaparse y se habían refugiado cerca del Caquetá, pero privados de comunicación i sin víveres encontrábanse expuestos a morir, ya de hambre, ya atacados por los indígenas»92. En 1903-1904 Ifé, un cacique Huitoto, se sublevó con todos los miembros de su grupo, siendo capturado, torturado y asesinado por los caucheros93.

En los primeros años del siglo XX se presentó un ataque muy singular por parte de los indígenas Yucuna del Mirití-Paraná. Estos atacaron a un grupo de caucheros, matando a muchos de ellos, luego de lo cual procedieron a destruir las

herramientas y mercancías que aquellos llevaban. Esto significaba que esos indígenas estaban destruyendo físicamente a los instrumentos materiales que se usaban para endeudarlos, evitando que en el futuro pudieran ser empleados

por otros caucheros con el mismo fin. Además, era una forma de enfrentar a los elementos portadores de enfermedades y desgracias, ya que los indígenas consideraban, con mucha razón, que aparte de servir para esclavizarlos los destruían espiritualmente al unirlos forzosamente a la economía comercia.

MANUEL QUINTÍN LAME

Que Quintín Lame fuera conservador y católico al mismo tiempo era casi excepcional en Tierradentro, si se tiene en cuenta que durante todo el siglo XIX esta región estuvo aislada del Cauca, las autoridades civiles, no tenían ninguna presencia, las misiones se diluyeron y se fortaleció la unidad política Páez encamada en jefaturas internas de caciques109. Los indígenas paeces eran amigos de los liberales y nunca estuvieron de acuerdo con la iglesia católica, lo que motivo que no funcionara la Prefectura Apostólica y que los misioneros afirmaran que «los indios paeces y guanacas siguieron sin autoridad civil, sin freno alguno, que moderara sus feroces instintos»110. Los paeces tenían tradición de aguerridos y rebeldes, como lo demostraron en la Guerra de los Mil Días, cuando constituyeron un ejército que simpatizaba con los liberales, formado por 3.500 indígenas111. Sin embargo, había paeces que simpatizaban con los conservadores, entre los cuales estaba Quintín Lame. Los conservadores, tras el fin de la Guerra de los Mil Días, se consolidaron en la región, y en 1905 entraron los padres lazaristas a Tierradentro.

En 1910 se autoproclamó como defensor de los Indígenas114. La opresión y explotación a que eran sometidos los indígenas por parte de los hacendados, realidad vivida en carne propia por Quintín Lame, lo llevó a adquirir conciencia

sobre la necesidad

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (36.2 Kb)  
Leer 22 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com