Las Dos Caras De La Conquista

Ensayo

Las Dos Caras del Descubrimiento y la Conquista del Continente Americano.

Son muchos los relatos que se han escrito sobre la realidad de la conquista española del continente americano. Algunos exaltando las grandes victorias de los españoles, otros repudiando sus hazañas y otros conmovidos por el sufrimiento al que fueron sometidos los indígenas americanos. La historia comienza en el año de 1492, cuando Cristóbal Colón, un navegante genovés con cualidades cristianas y con el deseo de participar en la misión de divulgar el evangelio por todo el mundo y a la vez anhelando ir a las cruzadas a liberar a Jerusalén, lo que para él en ese momento era casi imposible debido a que no poseía dinero para poder llevar a cabo tan ambicionado proyecto.

Además, otro de los motivos que tenía Colón para aventurarse por las aguas del gran océano consistía en la búsqueda de oro y riquezas, tanto para poder cumplir sus sueños, como para que los Reyes de España tuvieran el dinero para la conquista de Jerusalén. Lo anterior, es manifestado por Colón y lo registra Todorov (2007) así: “Al tiempo que yo me moví para ir a descubrir las Indias fui con intención de suplicar al Rey y a la Reina Nuestros Señores que de la renta que de sus Altezas de las Indias hubiere que se determinase la de gastar en la conquista de Jerusalén, y así se lo supliqué” (p.22). Después de esto, Cristóbal Colón, sale de Palos de Moguer con un grupo de marineros embarcados en tres carabelas: la pinta, la niña y la santa maría, dispuestos a llegar a conquistar las tierras de la India. Varios meses después, logran divisar tierra y el 12 de octubre de 1.492, Colón y sus compañeros llegan a una isla a la que llamó Guanahaní. Allí encuentran una vegetación exuberante y maravillosa que les causa gran admiración. También, encuentran que aquella tierra está habitada por personas diferentes a ellos, las cuales andaban desnudas y tenían un lenguaje totalmente desconocidos para ellos. Todorov (2007) lo describe así: “La primera mención de los indios es significativa: “Luego vinieron gente desnuda…”. El asunto es cierto no por ello es menos revelador el que la primera característica de esas gentes que impresiona a Colón sea la falta de ropa” (p.48).s

Pero, si para los españoles fue sorprendente ver a los indígenas, para estos últimos el asombro fue aún mayor, a tal punto que en su asombro llegaron a pensar que los blancos eran enviados por los dioses. Es por eso que, se postraban ante ellos y les ofrecían sus tesoros, como lo declara Todorov (2007): “Es posible como dice Colón que se hayan preguntado sí esos no eran seres de origen divino; lo cual explicaría bastante bien su temor inicial, y su desaparición frente al comportamiento humano de los españoles” (p.54-55).

Luego de su primer viaje, Colón regresa a España y lleva muestras de lo que ha descubierto en las nuevas tierras descubiertas. Y llamó a los habitantes de las nuevas tierras, indios, ya que suponía que había llegado a la India. Fueron varios los viajes que realizó Cristóbal Colón y en cada uno de ellos recorrió las islas centroamericanas y parte del litoral de Venezuela, Colombia y Centroamérica. Finalmente, Colón regresa a España donde muere sin haber comprendido que las nuevas tierras que él ha descubierto no eran la India sino un nuevo continente.

Para colmo, durante el periodo del descubrimiento del Continente Americano, Colón que había tratado bien a los habitantes de las nuevas tierra, permitió que los españoles maltrataran a los indígenas, porque ellos querían poseer sus tierras y despojarlos de sus riquezas y como los indígenas se enfrentaban a ellos, entonces empezaron a perseguirlos y a matarlos. Las mujeres indias eran abusadas sexualmente y esclavizadas sin compasión.

Seguidamente, después del periodo del descubrimiento continúa el periodo de la conquista. Caracterizándose este periodo por ser muy cruel para los indígenas, ya que, los conquistadores españoles venían con la negra intención de adueñarse no solo de sus tierras sino también de todo su oro y demás riquezas. En cuanto a éste periodo de la historia Todorov (2007) asegura que “También en la práctica habrá de tener la conquista estos dos aspectos esenciales: los cristianos tienen la fuerza de la religión, que traen al nuevo mundo; en cambio, se llevan de él, oro y riquezas” (p.55).

De esta manera, los españoles deseando establecer el poder legítimo de la corona española y mantener la sumisión del pueblo indígena y además, dar cumplimiento a la orden de los Reyes de España, comenzaron a arrasar sin piedad con todo aquello que les impedía establecer su dominio y autoridad. De las Casas (1552), corrobora lo anterior al afirmar que “en todas las partes de las Indias donde han ido y pasado cristianos, siempre hicieron en los indios todas las crueldades susodichas, y matanzas, y tiranías, y opresiones abominables en aquellas inocentes gentes; y añadían muchas más y mayores y más nuevas maneras de tormentos” (p.10). Tal fue la arremetida española sobre los indígenas, que de manera impresionante De las Casas (1552), la describe: “Después de que todos los indios de la tierra de esta isla fueron puestos en la servidumbre y calamidad de los de la Española, viéndose morir y perecer sin remedio, todos comenzaron a huir a los montes; otros, a ahorcarse de desesperados, y ahorcábanse maridos y mujeres, y consigo ahorcaban los hijos; y por las crueldades de un español muy tirano (que yo conocí) se ahorcaron más de doscientos indios”(p.12).

Es así, que en medio del afán por la conquista, los españoles impusieron su religión, sus costumbres y su cultura; violentando y dejando a un lado el legado indígena. Se nota a cabalidad que fueron muy pocos los españoles que se interesaron por mantener, respetar y preservar esas riquezas que son más valiosas que el oro mismo, ya que son el legado de una civilización que poseía grandes avances astronómicos, arquitectónicos y que preservaba la naturaleza con sabiduría. Sin embargo, aunque para los españoles ésta era una gran tarea en beneficio de la corona española, no lo fue así para los indígenas. Es por eso que, Todorov (2007) sostiene que: “por ello, a pesar de que las formas de vestir, la religión, las distintas costumbres características del Viejo Continente, y las superiores formas tecnológicas de comunicación (como la escritura) fueron impuestas sobre el ritual, la comunicación entre las personas no fue mejor, ni se establecieron formas superiores de valores morales”(p.194).

Otro aspecto, a tener en cuenta son las dificultades presentadas tanto por españoles como por los indígenas a la hora de comunicarse. Ya que los indígenas

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