ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Las Luchas De Los De Abajo

chikahuano1916 de Febrero de 2014

4.051 Palabras (17 Páginas)236 Visitas

Página 1 de 17

LAS LUCHAS DE LOS DE ABAJO

El capitalismo no es un régimen que haya aparecido espontáneamente, sino que a lo largo de la historia las luchas que ha librado el proletariado, lograron la transición al capitalismo. Los primeros proletarios que lucharon fueron pequeños agricultores, artesanos y jornaleros, todos ellos enfrentándose al poder feudal. “Desde la perspectiva estratégica de estas luchas, se puede observar que el capitalismo no fue el producto de un desarrollo evolutivo que sacaba a la luz fuerzas que estaban madurando en el vientre del antiguo orden. El capitalismo fue la respuesta de los señores feudales, los mercaderes patricios, los obispos y los papas a un conflicto social secular que había llegado a hacer temblar su poder.” (Federici, 2004:34).

El sistema esclavista que había perdurado y edificado la economía de la antigua Roma imperial estaba desmoronándose en los siglos V y VII; por lo cual en Europa empezó a desarrollarse un nuevo tipo sistema ahora denominado de servidumbre. Este nuevo “sistema” se dio a partir de que los terratenientes entregaron tierras a los esclavos y les permitieron tener una familia, esto con el fin de evitar las rebeliones y que dejaran de huir al monte. Por así decirlo el esclavismo no fue totalmente erradicado, sino que ahora se desarrollaba bajo una nueva relación de subordinación. De este modo durante tres siglos (desde el siglo IX hasta el XI), «campesino» (rusticus, villanus) seria sinónimo de »siervo« (servus) (Pirenne, 1956:63; citado en Federici, 2004).

Los campesinos estaban, de cierta manera, atados a los terratenientes, pues estos eran dueños de sus posesiones y sus vidas eran reguladas por las leyes del feudo. Sin embargo contaban con una libertad pues ahora ya no había trabajo forzado por medio de castigos y maltratos, de los cuales el sistema esclavista había dependido. El aspecto más importante de la servidumbre fue la concesión, a los siervos, del acceso directo a los medios de su reproducción. A cambio del trabajo que estaban obligados a realizar en la tierra del señor (la demesne), los siervos recibían una parcela de tierra (mansus o hide) que podían utilizar para mantenerse. (Boissonnade, 1927; citado en Federici, 2004).

A partir de estos sucesos los campesinos empezaron a adquirir cierta autonomía debido al hecho de tener acceso a la tierra, pues de la parcela obtenían los recursos necesarios para sobrevivir; al pasar del tiempo se sintieron propietarios de las tierras que poseían para producir y empezaron a cuestionar las restricciones a su libertad que la aristocracia les imponía.

Este primer proletariado medieval – conformado principalmente por campesinos, siervos- hacia finales del siglo XIV, se confronto contra los terratenientes de manera constante, masiva y, con frecuencia, armada. Estas revueltas que los campesinos lograron en este periodo fue el resultado de un largo conflicto que, de un modo más o menos manifiesto, atravesó toda la Edad Media. (Federici, 2004:41).

En las aldeas medievales la lucha era continua y cotidiana, algunas veces los campesinos llegaban a matar al administrador, pero principalmente se trataba de una disputa constante en donde los siervos trataban de limitar el abuso de poder de los señores, su objetivo era disminuir los tributos que se daban y principalmente preservar el excedente de trabajo y de sus productos. Querían obtener derechos tanto económicos como jurídicos. (Federici, 2004).

Los campesinos también llegaban a revelarse de manera más pacifica por así decirlo, no iban a las cosechas ni mandaban a sus hijos, no hacían el trabajo adecuadamente o lo hacían con desgano, o simplemente llegaban tarde y provocaban que las cosechas se echaran a perder, esta actitud de insubordinación a los señores fue una forma de protesta para obtener mejores condiciones de trabajo. Sin embargo lo que los campesinos realmente deseaban era la reducción de impuestos, pues estos eran exagerados. Entre los impuestos más odiados estaban el impuesto de manomorta que era un impuesto que se pagaba cuando un siervo moría, el de la mercheta impuesto al matrimonio, el heriot impuesto de herencia, y había que era de entre todos el más odiado por los campesinos el denominado impuesto al tallage que era un impuesto que se decidía arbitrariamente por los señores y podían exigirlo sin alguna explicación.

Estos impuestos «contra la naturaleza y la libertad» eran, junto con el servicio laboral, los impuestos feudales más odiados, pues al no ser compensados con ninguna adjudicación de tierra u otros beneficios revelaban la arbitrariedad del poder feudal. (Federici, 2004:44).

Las resoluciones de estas luchas lograron obtener concesiones de privilegios y fueros, así como también una forma de autogobierno feudal, se redujo el arresto, el abuso arbitrario e injusto que los señores aplicaban y abolieron el impuesto del tallage. Sin embargo la resolución más importante del conflicto entre amos y siervos fue la sustitución de los servicios laborales por pagos en dinero que ubicaba la relación feudal sobre una base más contractual. Con este desarrollo, prácticamente termino la servidumbre pero, al igual que muchas victorias de los trabajadores que sol satisfacen parcialmente las demandas originales, la sustitución también coopto los objetivos de la lucha; funciono como un medio de división social y contribuyo a la desintegración de la aldea feudal. (Federici, 2004:46).

La sustitución no beneficio a todos los campesinos, solo hubo un gran beneficio para los campesinos acaudalados que lograron abrirse camino para obtener una independencia económica y personal; pero los campesinos más pobres llegaron a perder la tierra que tenían, debido a las deudas que habían acumulado. Cuando la sustitución se propago por toda Europa, empezó a haber una fuerte separación de las clases lo que llevo a que hubiera una fuerte proletarización del campesinado, pues al no tener tierras que trabajar lo único que les quedo fue ofrecer sus servicios.

De todo este nuevo proletariado sin tierra surgieron movimiento como fue el de la herejía popular, este movimiento fue el que mejor expresó la búsqueda de una alternativa concreta a las relaciones feudales por parte del proletariado medieval y su resistencia a la creciente economía monetaria. Los movimientos herejes fueron un intento consciente de crear una sociedad nueva. Las principales sectas herejes tenían un programa social que reinterpretaba la tradición religiosa, y al mismo tiempo estaban bien organizadas desde el punto de vista de su sostenimiento, la difusión de sus ideas e incluso su autodefensa. (Federici, 2004:51)

El movimiento hereje contaba con diferentes sectas, que generalmente se crearon en las clases bajas, y fue el principal movimiento de oposición en la época medieval. Buscaban una total restauración del sistema social que se vivía y proponían la emancipación total del proletariado; denunciando principalmente al a Iglesia pues esta institución se había vuelto un poder totalmente despótico que se aprovechaba cobrando por oficios religiosos, indulgencias etc. La iglesia estaba toralmente corrompida por la corrupción.

Brindó un marco a las demandas populares de renovación espiritual y justicia social, desafiando, en su apelación a una verdad superior, tanto a la Iglesia como a la autoridad secular. La herejía denunció las jerarquías sociales, la propiedad privada y la acumulación de riquezas y difundió entre el pueblo una concepción nueva y revolucionaria de la sociedad que, por primera vez en la Edad Media, redefinía todos los aspectos de la vida cotidiana (el trabajo, la propiedad, la reproducción sexual y la situación de las mujeres), planteando la cuestión de la emancipación en términos verdaderamente universales. (Federici, 2004:54).

Los herejes no estaban totalmente en contra de las creencias religiosas, más bien estaban en contra pero de la iglesia, pero bajo la guía del nuevo testamento es como los herejes ensañaban que Cristo no tenía ninguna propiedad y que si la iglesia quería purificarse debía deshacerse de todas las propiedades que poseía. También pedían a toda la gente que se negara a pagar los diezmos para no seguir enriqueciendo a la iglesia y les pedían que negaran a la existencia del purgatorio con la justificación de que este había sido inventado como fuente de lucro. La iglesia se dedicó a perseguir a todos los herejes pero ni la feroz persecución ni la demonización de la he¬rejía pudieron evitar la difusión de las creencias herejes.

No sólo las mujeres y los hombres, también los campesinos y los tra¬bajadores urbanos descubrieron una causa común en los movimientos heréticos. A los campesinos y trabajadores urbanos les unía también el hecho de que estaban subordinados a los mismos gobernantes. En el siglo XIII (especialmente en el norte y centro de Italia), la nobleza terrateniente y los mercaderes patricios de la ciudad estaban comenzando a integrarse, funcionando como una estructura de poder única. Esta situación promovió preocupaciones similares y solidaridad entre los trabajadores. (Federici, 2004:68-69).

De estas alianzas entre campesinos y trabajadores urbanos hubo levantamientos importantes como la revuelta campesina en el Flandes marítimo, que comenzó en 1323 y terminó en junio de 1328 y otra alianza entre campesinos y trabajadores urbanos fue la de los tu¬chinos, las principales aspiraciones de estos movimientos era crear una sociedad igualitaria.

Durante el siglo XIV los asalariados urbanos se apegaron al movimiento herético y fueron estos quienes encontrar formas más radicales de protesta, los trabajadores de una fábrica textil fueron los más involucrados en estas manifestaciones al

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (25 Kb)
Leer 16 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com