Las Vias Terrestres En Mexico

IMPORTANCIA DE LAS VÍAS TERRESTRES EN MÉXICO.

Los medios de comunicación por tierra, agua y aire son conocidos como motores de la vida social, y los poderosos instrumentos de la civilización, apareciendo en cada uno de ellos variedades que dependen de la clase de elemento y de su manera de utilizarlo. En los transportes por tierra, se tienen las carreteras con sus diferentes categorías y los ferrocarriles con su diversidad de vías.

La importancia de conectar otras regiones a través de carreteras, como actividad económica, consiste en el traslado de un sitio a otro de personas, animales y cosas. Esta es la base física de la circulación de la riqueza y de la producción, se inició en épocas preeconómicas cuando el hombre llevaba en la mano, en la espalda o sobre la cabeza un objeto cualquiera. Más adelante, se utilizó el animal para esta actividad, enseguida las balsas y canoas en los ríos: las velas en los mares, aprovechando la dirección de los vientos para las embarcaciones primitivas.

Esto puede ser la causa que en esos tiempos las ciudades o pequeños grupos de personas se asentaban a orilla de ríos, lagos y mares. Pero esta situación fue cambiando poco a poco debido a que una mejor organización de los vehículos de ruedas dio como resultado que también se mejoraran los caminos, mismos que fueron desempeñando un papel cada vez mas importante en las comunidades, hasta llegar a tener gran preponderancia durante el apogeo del poderío romano.

Así pues, estas vías de comunicación nacen gracias a la creciente densidad poblacional de las ciudades en las nacientes culturas de la edad antigua. Esta necesidad de comunicar los pueblos tiene como premisa hacer llegar suministros alimenticios o transportarlos a otros consumidores, utilizando los senderos que más adelante los modificaron, creando las carreteras, fundamentalmente para la circulación.

Hablando de México, como tal es un país que cuenta con grandes extensiones de bosques, desiertos y selvas; además de enormes terrenos montañosos y planicies. Es por ello que hace algunas décadas era difícil imaginar que en este país se construirían grandes caminos que cruzarían entre y a través de montañas, increíble imaginar que se lograrían saltar ríos y más aún, que se podrían atravesar grandes extensiones desérticas; y por ello parecía que México estaba condenado a la incomunicación y al aislamiento interno.

Aunque los mesopotámicos y los chinos fueron de los primeros constructores de carreteras, en México no fue hasta 1925 que se inició la construcción de carreteras modernas. Esto se debió también, en gran parte, al auge que tuvieron los automóviles y camiones.

Ese mismo año, nació la Comisión Nacional de Caminos con el objetivo de construir, conservar y mejorar la vialidad nacional. Y para 1928, compañías mexicanas ya comenzaban a operar en la construcción de caminos y puentes de nuestro país. De

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