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Lewis H Morgan


Enviado por   •  4 de Febrero de 2014  •  6.273 Palabras (26 Páginas)  •  271 Visitas

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1. Algunos datos biográficos

Morgan nació en 1818 en Aurora, un pueblo del Estado de Nueva York. Estudió derecho en el Union College, en Albany. En 1844 se estableció en Rochester, donde ejerció como abogado para la compañía del ferrocarril y la minería del hierro de Michigan.

En 1851 fundó, junto con unos amigos, un club social inspirado en la mitología griega, llamado “La orden del nudo gordiano”. Un año después transformaron dicha sociedad en otra basada en las costumbres de los iroqueses, a la que dieron el nombre de “La gran orden o nueva confederación de los iroqueses”. Morgan estudió a fondo la Liga iroquesa, una confederación que agrupaba a las cinco naciones de dicha estirpe: mohawk, oneida, ononfaga, cayuga y seneca. La sociedad no sólo se interesó por las costumbres de los iroqueses, sino que también dio apoyo económico y legal a los indios seneca de la reserva Tonawanda, cercana a Rochester, en su litigio con una compañía especuladora, la Odgen Land Company, que quería desplazarlos al oeste. En esa época Morgan se hizo amigo de Ely S. Parker, hijo de un jefe seneca que había recibido formación en la escuela misionera y trabaja como intérprete. Parker colaboró con Morgan en sus estudios sobre los iroqueses. También sirvió como teniente coronel al servicio del general Grant durante la Guerra Civil Americana y más tarde fue nombrado Comisionado para los Asuntos Indígenas.

2. La etnografía de los iroqueses

Aunque “La confederación de los iroqueses” se deshizo en 1847, Morgan continuó estudiando este pueblo indígena y sus costumbres. En 1851 publicó su libro, The League of the Ho-dé-no-sau-nee, or Iroquois. La obra es una recopilación de informaciones sobre distintos aspectos del modo de vida y la cultura de los iroqueses: religión, arquitectura doméstica, gobierno y organización social, cultura material, lenguaje y nombres de lugares, etnobotánica... La Liga iroquesa estaba formada por ocho clanes matrilineales. Las cincuenta jefaturas que componían el organismo de deliberación de la Liga pertenecían a segmentos de los clanes matrilineales, de modo que el cargo pasaba del hermano de la madre al hijo de la hermana. El galpón comunal de la tribu reunía en una única unidad doméstica a los miembros de un segmento del clan.

Tras la publicación del libro, Morgan postergó por un tiempo el estudio de los iroqueses y se dedicó principalmente a la abogacía y a sus asuntos profesionales.

3. El estudio comparativo de los sistemas de parentesco

En 1856 fue nombrado miembro de la Association for the Advancement of Science. Volvió a repasar sus materiales sobre los iroqueses y se puso a escribir un artículo, titulado “Laws of descent of the Iroquois”. El trabajo lo presentó finalmente en agosto de 1857 en la reunión anual de la Association for the Advancement of Science. Versaba sobre el sistema de clasificación de parentesco de los iroqueses, que por entonces Morgan consideraba una invención única de esta tribu. Los iroqueses clasificaban a los parientes colaterales como lineales: utilizaban los mismos términos para designar al “padre” y al “hermano del padre”, a la “madre” y a la “hermana de la madre”, así como a los hermanos y a los primos paralelos.

En 1958, Morgan descubrió que los indios ojibwa del norte de Michigan usaban un sistema de clasificación de parentesco similar al de los iroqueses. Puesto que ambas sociedades tenían lenguas muy diferentes, la explicación del parecido entre sus sistemas de clasificación de parentesco debía ser que ambos tuviesen la misma procedencia.

A continuación Morgan revisó los sistemas de parentesco de los indios dakota y creek , descubriendo semejanzas entre ellos y también con los sistemas de los iroqueses y los ojibwas.

Su siguiente paso fue iniciar una investigación comparativa para tratar de demostrar el origen común de los sistemas de clasificación de parentesco de los pueblos amerindios. Con el apoyo de la Smithsonian Institution, Morgan envió un cuestionario sobre parentesco a misioneros y agentes indígenas del oeste de los EE.UU., así como a algunas otras personas en Oceanía, el Lejano Oriente, India y África.

Los resultados de la encuesta no fueron tan satisfactorios como esperaba, pero logró recabar información relevante para su empresa. Él mismo recopiló más datos en Kansas y Nebraska sobre 11 sistemas en 11 lenguas distintas. Todos estos datos le llevaron a la convicción de que los sistemas de clasificación de parentesco eran uniformes entre los indios de Norteamérica, lo que implicaba que debían tener un mismo origen. Su hipótesis fue que todos ellos procedían de Asia. Para comprobarlo, envió su cuestionario a un misionero americano, el Dr. Henry W. Scudder, que trabajaba en el sur de la India. Cuando Scudder le remitió los datos del sistema de parentesco tamil, lo comparó con el sistema de los iroqueses y comprobó que eran iguales. Morgan creyó que esto confirmaba su hipótesis del origen asiático de los indios americanos.

La aplicación del método comparativo al estudio de los sistemas de parentesco fue la innovación que Morgan introdujo para estudiar las relaciones históricas entre los pueblos aborígenes de Norteamérica.

Mediante las encuestas y sus propias investigaciones de campo, Morgan reunió datos de parentesco de 139 grupos distintos de Norteamérica, Asia, Oceanía y Europa. Dedicó varios años a clasificar y tabular estos datos, con los cuales escribió su siguiente monografía: Systems of consanguinity and affinity of the human family (1871).

Morgan no había desarrollado todavía un modelo evolucionista. De manera que afrontó el análisis de los sistemas de parentesco como si fuesen lenguas, aplicando el método comparativo a su estudio. En este punto, parece que se inspiró en el trabajo del profesor de sánscrito de Oxford, Friedrich Max Müller. Este autor defendía la existencia de tres familias de lenguas: aria, semítica y una tercera de origen asiático, a la que denominó turania. Müller buscaba pruebas filológicas del origen unitario de la humanidad. Aunque no las encontró, planteó un modelo de desarrollo progresivo de las familias lingüísticas, en cuyo punto de partida estaban las lenguas turanias (más primitivas) y en la última etapa las lenguas semíticas y arias (más avanzadas). Además, lo relacionó con el modelo de los cuatro estadios de desarrollo económico de la ilustración escocesa, el cual dividía las sociedades en cazadoras, pastoras, agricultoras y comerciales, cada una con un grado distinto de desarrollo político, desde el comunismo anárquico primitivo al Estado centralizado. El

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