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Los Piojos


Enviado por   •  7 de Febrero de 2014  •  3.433 Palabras (14 Páginas)  •  335 Visitas

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Los Piojos fue una banda de rock argentino formada a finales de 1987. Oriunda de la ciudad de El Palomar, en el Gran Buenos Aires. De todas las bandas surgidas durante la década de los 90, Los Piojos se erigieron como una de las más populares hasta incluso después de su separación, no sólo por su espectacular poder de convocatoria y las importantes cifras de ventas en sus álbumes, sino también por una discografía de carácter sólido que fue cada vez haciéndose más personal.

Índice [ocultar]

1 Historia

1.1 Los comienzos

1.2 Primer álbum: Chactuchac

1.3 Segundo álbum: Ay Ay Ay

1.4 Tercer álbum y consagración

1.5 Etapa media: 10 años de trayectoria

1.6 Séptimo álbum y primera gira internacional

1.7 Gira Civilización 2007

1.8 2008: Entre estadios y Europa

1.9 El final inesperado

1.10 Después del final

2 Arte gráfico e iconografía

3 Miembros

4 Discografía

4.1 Estudio

4.2 En vivo

5 Videografía

5.1 No estrenados

6 Giras realizadas

7 Referencias

8 Enlaces externos

Historia[editar · editar código]

Los comienzos[editar · editar código]

Todo comenzó el 21 de septiembre de 1986 en el Colegio Bernardino Rivadavia de El Palomar. Los chicos la estaban pasando bárbaro. Todos bailaban y se divertían. Pero había uno que sobresalía. Era Miguel Ángel Rodríguez, quien con unas calzas adheridas a sus piernas, se movía de un lado para otro sin parar. Además le gustaba la joda, y estaba aprendiendo a tocar el bajo. Al costado del patio estaba Daniel Buira, que se descostillaba de risa al ver al petiso en acción. El estaba en tercer año, tocaba la Batería y algo de percusión y era compañero de Daniel Fernández, quien tocaba bastante la guitarra. Se juntaron y comenzaron a tocar. De inmediato se incorporaron a Miguel Ángel Rodríguez en el Bajo, Juan Villagra en Guitarra y Diego Chávez en voz.

Dieron vida a la formación inicial de “Los Piojos”, denominación que tomó Piti de “Los Piojos del Submundo”, una canción de Fabiana Cantilo y Los Perros Calientes. Los cuatro eran, quizás extrañamente, seguidores de aquella banda y de tanto ir a sus recitales terminaron trabajando como plomos. Al principio era puro caradurismo, como suele suceder en la mayoría de las banditas de barrio que apenas embocan la nota en el encordado de la Viola. Pero sin desanimarse partieron en búsqueda de fechas para hacer un par de covers de “The Rolling Stones” y hasta un tema propio “Siempre Bajando”. Buscaron y buscaron hasta que encontraron en los escenarios ya desaparecidos de “Caras más Caras” y “Mc. Kartur”. La idea era salir a tocar un rato, de cualquier forma.

Pero a Villagra le costaba ser de la partida y fue remplazado por “Pablo Guerra”, que era amigo de Daniel Buira. Era difícil organizarse porque siempre había uno que no se comprometía tanto como el otro. Era el caso por entonces de Miguel Ángel, que desaparecía cada tanto. Entonces Pablo Guerra trato de solucionar el inconveniente y propuso traer a otro pibe que los sacara del apuro. Así aparecía “Andrés Ciro Martínez” para ser el suplente de Miguel Ángel en el Bajo. Pero duro poco y nada porque Miguel Ángel volvió a ponerse las pilas con la banda. Aunque a Andrés Ciro no lo echaron. Siguió participando de los ensayos del grupo, pero ahora como músico invitado. Todos sabían que este joven de solo 20 años tenía buena voz, facilidad para componer música y además estudiaba teatro. Hasta que un día las cosas se dieron por si solas.

Diego Chávez no participaba tanto en los proyectos del grupo y Pablo guerra sugirió que Andrés Ciro se hiciese cargo de la voz. Todos quedaron convencidos al verlo cantar una versión con Armónica y Guitarra Criolla del “Blues del traje Gris”. Yo no habían dudas. Andrés Ciro era lo que necesitaba la banda. A partir de ese momento empezó una nueva etapa en la vida de “Los Piojos”.

Ensayaban horas y horas en sus casas de Caseros, El Palomar y Villa Luro. Andrés Ciro no tenía amplificador y enchufaba su micrófono al de las Violas de Pablo y Daniel. Y Daniel Buira tenía una batería de industria nacional que se le destacaba.Durante finales de 1989 y principios de 1990 comienzan sus presentaciones en pequeños escenarios del rock porteño y bonaerense tales como el Teatro Arlequines, Graf Zeppelin, Ma Baker y La Plaza del Avión (en Ciudad Jardín) donde Ciro cantó por primera vez. En el verano de 1989 encararon para Villa Gesell tocaron 13 veces en 15 noches, a cambio de la comida, eran shows pequeños, y su publico estaba formado en su mayoría por familiares y amigos, "los piojos" dormían en cuartitos de chapa, en camas marineras llenas de pulgas. Pero valió la pena: los vieron casi 100 personas por recital. El repertorio iba de algunas canciones propias (El blues del gato sarnoso, Ay qué maravilla) a covers (de los Stones y Lou Reed).En 1990 el grupo resulto elegido banda revelación por “Los Redondos de Ricota” en la encuesta del “Sí! De Clarín. “Los redondos de Ricota” habían presenciado varios de los Shows del grupo, e incluso el guitarrista Skay subió a acompañarlos en algunas ocasiones. A esa altura muchas caras eran más que figuritas repetidas en el público, que cada vez se adhería con mayor fidelidad a la propuesta piojosa. Solían presentarse muy seguido en el “Baroqué de Costa Rica y Armedia, en Palermo Viejo.

En 1991 viajaron a Francia, invitados de una organización de los suburbios de Paris que luchaban contra los Skinheads. Tocaron en el Festival antirracista de Blondy. Aunque lo único gratis seria tocar. Los gastos del viaje corrieron por cuenta propia de Los Piojos que debieron pagar cuotas de 160 dórales para financiarlo. Así lograron compartir el escenario con grupos de Cuba, África, Marruecos, Burkina Faso, Malí, España y Francia. El contacto con Mano Negra fue importante para que la banda abriese la cabeza y entendiera que en la fusión de estilo estaba su futuro musical.

De regreso a Buenos Aires, el sueño del primer disco comenzaba a rondar por sus cabezas aunque un nuevo cambió se acercaba en la formación.

Hacia fines de ese año, Pablo Guerra abandono el grupo por una propuesta de “Los Caballeros de la Quema” banda que estaba dirigida por Iban Noble, que por entonces parecían proyectarse mejor. Inmediatamente lo reemplazaron por Gustavo Kupinsky, quien era viólelo de “Los Sabuesos” que conocía a la banda a través de su novia, que era de Ciudad Jardín, lo contacto con el grupo. Ese adolescente de por entonces tenia solo 17 años, tocaba la viola desde los 10, había formado parte del Club de fans de “The Vétales” y pasaba su tiempo escuchando

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