Marco Aurelio
joluis199417 de Abril de 2015
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Introducción
Marco annius verus mejor conocido como marco Aurelio ‘el confiable’ fue un emperador y filosofo romano perteneciente de una gens española de roma, de niño le llamaba la atención al emperador Adriano quien admirado por su ingenua franqueza e inteligencia , ordeno a antonino pio lo adoptara y asi quedo destinado al imperio
Estudio retorica griega y latina con herodes atico y marco Cornelio froton, quien desde entonces era su amigo y consejero espiritual,seducido por el estoicismo, vistio muy pronto el manto de filosofo. Aunque cita rara vez a los grandes maestros del estoicismo primitivo, es indudable que las doctrinas de la tradición estoica constituyen un punto permanente de referencia para Marco Aurelio: la lógica (que incluía una teoría del conocimiento, el estudio del lenguaje, la dialéctica y el silogismo) , la física (en la que se incluía la teología, las ciencias naturales y la metafísica) y la ética (estudio de la vida recta, de la felicidad, del fin último) pero el abuso de la filosofía le hizo dejar de apreciar la realidad tal como eraSu ideal personal como hombre , como filósofo estoico y como emperador puede verse a través de la serie de advertencias y consejos que se da a sí mismo en sus famosos libros llamados ‘meditaaciones’ que se inicia con una llamada a la vigilancia para mantenerse libre de la tentación de «cesarizar» o ambición desmesurada de poder, continuando con la enumeración de una serie de cualidades y virtudes que quisiera ver realizadas en su vida: honradez, piedad, benevolencia, amor de la justicia, firmeza en el cumplimiento de los deberes. Marco Aurelio muestra, su aspirasción a permanecer siempre tal como la filosofía quiso formarlo, reverenciando a los dioses, sirviendo a los hombres y buscando en todo el bien de la comunidad de la cual esta al frente
Tras los 23 años que duro el reinado de antonino pio se cuentan entre los mas prospeos del imperio, pero cuando muere , Marco Aurelio fue nombrado emperador, se abre un periodo enormemente conflictivo para el imperio por los ataque de los barbaros, revueltas populares y varias epidemias, anteeso el emperador marco Aurelio impuso su serenidad y fuerza moral. En el trato con los cristianos marco aurelio copio la actitud de trajano, evitando la persecución de ellos pero reprimiendo al minimo su manifestaciones publicas de fe, siendo asi que los cristianos nunca lo pusieron en su lista de perseguidores.
antes de que asumera el poder de el imperio marco Aurelio ya tenia el habito de escribir durante sus viajes cartas a su maestro marco Cornelio froton , en esas cartas le comentaba cuestiones de estilo y retorica e informaba sobre avance de sus estudios y su delicada salud, después de la muerte de froton marco Aurelio empeso a escribir para si mismo en griego , antes haciéndolo en latin.
Al nacer 121-180 d.C., nació en Roma el 26 de abril de 121; murió el 17 de marzo de 180., el futuro emperador recibió el nombre de Marco Annio Catilio Severo. Era el único heredero varón del político Marco Annio Vero y Domicia Lucila. Fruto de este matrimonio nació también su hermana menor, Annia Cornificia Faustina, la cual era aproximadamente dos años más joven que él. Domicia Lucila procedía de una rica y poderosa familia de rango consular mientras que el padre de Marco Aurelio era de origen hispano, nacido en Ucubi ; habiendo entrado en el Senado romano había ostentado el cargo de pretor y había muerto cuando su hijo tenía tres años de edad. Cuando ascendió al trono, Marco Aurelio siempre alegó que su madre le había enseñado que era posible vivir sin ostentación
Su tía abuela paterna era Vibia Sabina, mujer del emperador Adriano. Rupilia Faustina (la abuela paterna de Marco Aurelio) y Vibia Sabina eran hermanastras, ambas hijas de Salonina Matidia, sobrina del emperador Trajano.
Fue adoptado y designado heredero por su madre y por su abuelo paterno, Marco Annio Vero. murió en el año 138, cuando Marco Aurelio tenía diecinueve años de edad.
Al fallecer padre cuando aún era un muchacho, fue adoptado por su abuelo, Annio Vero. En las primeras páginas de sus “Meditaciones” (I, I-XVII) nos ha dejado un relato, único en antigüedad, de su educación por familiares cercanos y por tutores distinguidos; sus características principales parecen haber sido la diligencia, la gratitud y el vigor. Desde sus primeros años disfrutó de la amistad y el patronazgo del emperador Adriano, quien le concedió el honor de la orden ecuestre cuando sólo tenía seis años, lo nombró miembro del sacerdocio Salio a los ocho, y obligó a Antonino Pío inmediatamente después de su propia adopción a adoptar como hijos y herederos a los jóvenes Marco y Ceionio Cómodo, luego conocido como emperador Lucio Vero. En honor a su padre adoptivo cambió su nombre de Marco Julio Aurelio Vero a Marco Aurelio Antonino. Por deseo de Adriano se casó con Faustina, hija de Antonino Pío. Fue nombrado cónsul en 140 y en 147 recibió el “poder tribunicio”.
A la hora de hacer un balance de su vida y de su obra, suele reconocérsele más importancia como filósofo y moralista que como hombre de estado y responsable del gobierno del Imperio. El autor de la Vita Marci recuerda que fue acusado de artificioso (effictus), esto es, poco hábil para afrontar y resolver los complejos problemas prácticos con que hubo de enfrentarse (Vita Marci, 19, 5). Sin embargo, es indudable que, consciente de su misión como gobernante (4), intentó buscar soluciones y no rehuyó el tomar medidas, hacer reformas y estar presente en los lugares más conflictivos, ya se tratara de las guerras contra los pueblos bárbaros, de los movimientos populares de rebelión, de la reorganización y administración de las provincias (A. GUARINO, 1975, 368), del intento del general Avidio Casio por proclamarse emperador, de la peste y las inundaciones de Roma, o, en fin, de las relaciones con el cristianismo y con los pueblos de Oriente. Pese a que no renunció a ampliar las prerrogativas imperiales, buscó y consiguió una relación más estrecha con el Senado. Durante su mandato se desarrolló notablemente la organización burocrática que había adquirido ya importancia en la época de Adriano. En general, el sentimiento de respeto hacia el pasado y la veneración por las costumbres y doctrinas tradicionales está siempre presente en Marco Aurelio, manifestándose tanto en su actitud frente a la religión como en la forma de entender y dirigir la vida social y política del Imperio. Esto explica por qué, pese a la importante obra legislativa que llevó a cabo, con el asesoramiento de los importantes juristas que formaban parte de su Consilium (y entre los cuales hay que destacar la personalidad de Q. C. Scaevola), se prestó más atención a la reelaboración de las doctrinas precedentes que a crear nuevas reglas de derecho. Con todo, su aportación al perfeccionamiento de la administración de la justicia y del ius privatum fue, sin duda, notable (L. PARETI, 1960, 348). Baste pensar, en el campo del derecho formal, en el decreto de viprivata (D. 48, 7, 7); en otro orden de cosas, es obligada la referencia a la compensación in stricitis iudiciis (I. IV, 6, 30), a la institución del crimen expilatae hereditatis (D. 47, 19, 1), a la addictio bonorum libertatum servandarum causa (I, 3, 11) y a la extensión del periculum tutoris sobre los tutores en general
Aparte de las ideas estoicas tradicionales y del magisterio siempre presente de Platón y Aristóteles, hay que destacar de modo singular la vinculación de su doctrina con el pensamiento de Heráclito, el cual condicionará en gran medida su visión del mundo y su entendimiento de la política y de la justicia. A.— Aunque este filósofo presocrático mantiene la idea de que todo es uno y que «de todas las cosas el uno y el uno de todas las cosas» (10), esto es, la unidad de la naturaleza y del principio primordial, subraya, por otra parte, con un vigor admirable, la idea de que todo fluye, de que nada permanece en un ser fijo. El cambio, la transformación, el continuo «hacerse» y devenir constituye la esencia de las cosas. Hay aquí, pues, una antítesis de la filosofía de Parménides, que concibe el ser como siempre igual, estable y universal, como una duración siempre idéntica a sí misma.
En Marco Aurelio es constante la invitación a pensar según el Logos, a vivir y comportarse conforme a las exigencias de la naturaleza. Se trata de ir más allá y descubrir los principios que regulan los instintos y las acciones; viviendo según ellos, conforme a las exigencias de la naturaleza racional, el hombre será justo, independiente, virtuoso, libre. El Logos no es sólo la ley que rige el acontecer cósmico y gobierna la vida racional y moral del individuo. En uno de sus más importantes fragmentos:
Heráclito decía: «Es preciso que los que hablan de acuerdo con la razón se apoyen en lo que es común a todos, como la ciudad en la ley, e incluso mucho más; porque todas las leyes humanas se alimentan de esta única ley divina» (Fragm. 114).
Esta ley divina subyacente a las leyes humanas ha sido interpretada como una ley natural eterna que se dirige a la razón del hombre, en la medida en que éste participa del Logos eterno.
Tal idea de un derecho natural no queda excluida por la diversidad de las leyes humanas, que no serían sino una encarnación de la ley divina y un medio para que el pensamiento racional reconozca la verdad de la misma. Esta doctrina vendría a ser un precedente remoto de la teoría cristiana de la ley eterna. Sea cual sea el sentido que Heráclito atribuía a este texto, parece cierto que, por primera vez en la historia del pensamiento,
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