Mejoramiento De La Educacion

Mejoramiento de la educación en Chile. ¿Más Estado o más mercado?

Introducción

Las imágenes que este Estado moderno llamado Chile irradian al mundo, no nos pueden dejar satisfechos. Una vez más, miles de jóvenes recorriendo las calles exigiendo educación de calidad; dos ministros acusados constitucionalmente en 5 años, rectores de universidades procesados, autoridades del sector dando explicaciones, corrupción en el órgano asegurador de la calidad, grandes diferencias en los resultados de las pruebas SIMCE entre establecimientos municipales por mencionar algunas. Leyes en el Congreso que esperan discusión, otras dictadas hace 4 años que esperan su aplicación, entre tantos otros signos que nos agobian como sociedad. Es por eso que vale la pena dar una oportunidad a nuevas ofertas en educación, a continuación se explicita en detalle por que debemos de darnos esa oportunidad y ver al mercado como una gama de oportunidades loables para la educación en Chile.

Argumentación del tema:

Se puede considerar que el Estado nacional se encuentra hoy en la dicotomía de ser por una parte demasiado pequeño para poder afrontar los problemas derivados de la creciente mundialización, y por otra demasiado grande para responder a las demandas locales (SIMCE) que justifican el auge del movimiento descentralizador.

Es posible que el Estado nacional tenga que adoptar una nueva forma y convertirse en otro tipo de Estado que tenga como meta fundamental, hacia el exterior, el logro de la cooperación, y, hacia el interior, la consecución de la cohesión territorial o nacional.

Los sistemas educativos públicos bien podrían seguir siendo una palanca, en los Estados que decidan utilizarla, para reducir los riesgos de la creciente desigualdad y exclusión social, para favorecer el sentimiento de identidad colectiva múltiple, fomentar una lealtad plural a diversas comunidades que conviven en un mismo territorio y promover la mezcla positiva de diversas culturas.

EL MERCADO EN EDUCACIÓN

Las políticas de mercado en el ámbito de la educación se han ido introduciendo durante las dos últimas décadas en diversos países con el propósito de resolver los problemas que afrontaban los sistemas educativos e incrementar el rendimiento escolar.

Los principales propagandistas del papel que el mercado debe desempeñar como mecanismo regulador de los servicios públicos han sido los conservadores británicos y la derecha estadounidense. Según su mensaje, que caló con rapidez entre los responsables políticos y las clases medias, la causa fundamental del declive educativo radica en la intervención desmedida del Estado en la educación.

La creencia de que la fuerza del mercado es la única capaz de solucionar los problemas planteados en los sistemas educativos, se ha aplicado a la educación igual que a otros campos de actuación tradicional del Estado tales como la sanidad, los transportes, etc. con la pretensión de reducir paulatinamente la acción estatal y conseguir un disminución del poder del Estado.

LAS PROMESAS DEL MERCADO :

Las promesas y los programas de reformas educativas que proponen las políticas de mercado aplicadas a la educación y así enriquecer los resultados en el SIMCE son básicamente:

• La introducción de mecanismos de competencia entre los centros escolares con el fin de desarrollar la capacidad de iniciativa personal y colectiva de los mismos y crear conciencia de la importancia que tiene la educación para los alumnos y para los establecimientos.

• La libre elección de centro por parte de las familias, para lo cobra una relevancia importancia la información a las familias y poder tener un completo control de lo que les sucede a sus hijos en todo ámbito.

• La diversificación y enriquecimiento de lo educativo, se busca no tan solo diversificar si no que también aplicar diferentes métodos para que el estudiante puede llegar al completo conocimiento y así en diferentes escenarios aplicar lo aprendido.

Los defensores de las políticas de mercado en la educación creen que la competencia entre los centros y la libre elección, junto con la autonomía de los centros y su consecuente diversificación, incidirán beneficiosamente en la productividad educativa y en el rendimiento académico.

La promesa del mercado no se limita, según sus defensores, a la mejora de la productividad educativa, sino que promete, incluso el aumento de la igualdad de oportunidades. Argumentan que la libre elección de centro conlleva el abandono del principio tradicional de conexión entre lugar de residencia y centro escolar y permitirá que todos los alumnos, aún los menos favorecidos, puedan romper el círculo de desventaja de las zonas o distritos escolares y elegir el centro escolar que deseen.

Además de todo lo anterior mencionado debemos destacar lo siguiente: En relación al SIMCE y las ventajas del mercado en relación al tema. Se valora los avances del Simce 2012, pero se advierte que aún tenemos serios problemas en calidad y equidad. La brecha entre los colegios municipales y particulares pagados, si bien ha disminuido, se mantiene a niveles escandalosos: 50 puntos de distancia deberían preocuparnos. Sólo los colegios pagados alcanzan el nivel adecuado, los municipales se mantienen en nivel elemental. Con los avances observados, tardaremos más de 10 años en obtener los resultados esperados en Lenguaje y más de 30 en Matemática. De continuar a este ritmo, tardaremos 50 años en lograr equidad en los resultados. Es necesario imponer un sentido de urgencia a las mejoras en educación. Miles de niños y niñas necesitan que esta mejore hoy y no en 30 años. En cuarto básico, se observa un leve avance en Matemática y un estancamiento en Lenguaje. Esto podría explicarse porque la Subvención Escolar Preferencial (SEP) habría alcanzado su techo. Es importante entonces encontrar una manera más efectiva de gestionar estos recursos. En segundo medio hay un alza importante en Matemática, sin embargo, es importante notar que existe una brecha de 94 puntos entre colegios municipales. Además, resulta preocupante que mientras se aumenta en Matemática, en Lenguaje los municipales se mantienen en 244, puntaje que evidencia problemas importantes en comprensión lectora. Si bien los colegios particulares subvencionados alcanzan puntajes mayores que los municipales, esta cifra cambia cuando se observa el detalle por nivel socioeconómico. Haciendo este análisis,

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