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Museo Del Hombre Dominicano


Enviado por   •  13 de Febrero de 2013  •  1.294 Palabras (6 Páginas)  •  1.199 Visitas

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Tare de Historia, Museo del Hombre

-Sala taina

Economía Taina

Los tainos vivían de grandes actividades económicas las cuales eran la agricultura, la caza, la pesca y el trueque, este último se define como un intercambio de un producto por otro, ellos hacían este intercambio con su excedente económico.

Forma de vida

Se organizaban en cacicazgos. A la llegada de los españoles había 5 cacicazgos, cada uno dirigido por un cacique. En la sociedad taina se dividía por género sexual el tipo de trabajo, los hombres se encargaban de la caza, la pesca y la agricultura, de hacer las chozas y las canoas; las mujeres se encargaban de hacer la cerámica, hacer el casabe, de tejer y atender los niños; Los niños se encargaban de espantar los pájaros de los sembradíos.

Actividades agropecuarias

El principal cultivo de los taínos era la yuca que rallaban obteniendo una masa de la cual elaboraban el casabe, especie de pan seco o torta que, previamente, tostaban sobre un burén y constituía su alimento básico.

El maíz fue otro ingrediente importante en su dienta. Lo cosechaban dos veces al año y lo comían crudo, cuando tierno, y asado, cuando más seco o maduro. También lo rallaban o trituraban para hacer con agua cierto potaje.

Otros cultivos complementarios fueron la batata, la yautía, la guáyiga, el lerén, el maní, el tabaco, algunas especies de ají y frutas como la piña o ananá.

Otras muchas frutas, entre ellas el mamey, la guanábana, la lechosa, el mamón o corazón, la guayaba, el caimito, el hicaco y la pitahaya eran recolectadas en estado silvestre.

Formas de cosecha

Tenían dos técnicas para la agricultura, una era la tala y quema de los árboles, en la cual se quemaba el terreno y se plantaba sobre las cenizas y la técnica de los montones, que es sembrar encima de la capa vegetal de la tierra, haciendo montones de basura que sirven como abono de las plantas. Los taínos llamaban conuco al lugar destinado a los sembradíos.

En los montículos o montones, formados por túmulos circulares de tierra suelta, se desarrollan mejor las raíces tuberosas como la yuca y los ajes y las batatas, mientras que el sistema de roza fue utilizado, principalmente, para la siembra de maíz, el cual plantaban en época de luna llena al creer que así se garantizaban el crecimiento de la planta.

Los taínos aprovecharon, igualmente, los ciclos de lluvia para dar inicio a sus siembras y en la fase final de su evolución ya empleaban ciertos tipos de regadíos o acequias donde eran necesarios por la aridez de la tierra.

Sus instrumentos agrícolas fueron las hachas de piedra y la coa o pullón, especie de bastón de madera para cavar, cuya punta era previamente endurecida por el fuego.

Manifestaciones mágico-religiosas

Los taínos creían en un Ser Supremo y Protector al que llamaban Yúcahu Bagua Maócoti, cuya madre fue Atabey, Madre de las Aguas y Protectora de las parturientas, pero en sus creencias mitológicas concebían otras divinidades o cemíes que habitaban en el cielo, nombrado Turey, relacionándolos con los fenómenos atmosféricos, la creación de la Tierra y del género humano.

Entre sus más importantes relatos mitológicos están los de la creación del sol y de la luna que salieron de una cueva, llamada Mautiatihuel, donde habitaban dos cemíes hechos de piedra que eran Boínayel y Márohu, considerados dioses protectores y a los cuales se invocaba cuando no llovía. Los taínos creían que después de muertos los hombres iban a un lugar sagrado llamado Coaybay y que sus espíritus, llamados opías, estaban recluídos durante el día y en la noche salían de manera placentera a comer del fruto de la guayaba.

Utilizaban collares y amuletos que utilizaban en la frente para espantar a los malos espíritus. En un proceso de sanación, el behique le echaba humo de tabaco al enfermo para sanarlo y tocaba la maraca para ahuyentar al espíritu que produjo la enfermedad.

En términos religiosos, el taíno fue animista, politeísta, creyente de la vida de ultratumba, totémico y fetichista. En su producción artesanal y en el grafismo pictórico están presentes esas creencias.

Los sacerdotes llamados behiques tenían mucha influencia sobre la población en general, ya que ellos tenían un doble poder; como intermediarios entre los dioses y los hombres, y como médicos o curanderos. Sin embargo, la religión en sí estaba en poder de los hombres, correspondiéndole al cacique el ser jefe, guerrero y religioso al mismo tiempo. Una de las creencias más generalizadas era el cemitismo, representado por ídolos o cemíes, considerados como dioses tutelares.

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