PRECEPTOS CONSTITUCIONALES RELATIVOS A LA EDUCACIÓN EN MEXICO
nancygalarza3 de Junio de 2012
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INTRODUCCION.
La educación es el medio fundamental de las sociedades para conservar, transmitir y transformar la cultura y la vida de los individuos. En este sentido se constituye en el soporte para el desarrollo de las humanidades, la ciencia y la tecnología, actividades sustantivas para el avance y el progreso de las naciones.
Una aspiración de la sociedad es aumentar la calidad de la formación de los miembros que la integran para lograr el nivel de competitividad exigido por los procesos de modernización y globalización. Para poder enfrentar los retos impuestos por las actuales exigencias internacionales es indispensable fortalecer la Educación Nacional, pero para cumplir con estas expectativas, es necesario conocer los preceptos básicos sobre los cuales se funda la educación en México.
Es por esto que en el presente trabajo se hará un análisis de cada uno de los artículos relacionados con la educación y así tener una noción básica de la importancia de cada uno de ellos y sus principios legales que regulan el sistema educativo en México.
DESARROLLO.
La educación en México tiene orientaciones, metas y compromisos claramente definidos, las cuales están expresadas principalmente en el Artículo 3º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en algunos más que la apoyan.
El contenido de cada artículo constitucional directamente relacionado con la educación, es un escenario educativo. De acuerdo a sus vivencias profesionales, se conoce, lee, comenta, se cumple y hace cumplir, se respeta y hace respetar.
a) Articulo 3°
El artículo tercero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es el principio legal que regulan al sistema educativo y establecen los fundamentos de la educación nacional. Estipula que todo individuo tiene derecho a recibir educación y que la Federación, los estados y los municipios la impartirán en los niveles de preescolar, primaria y secundaria. Asimismo, decreta que la primaria y la secundaria son obligatorias y que el Estado tiene el deber de impartirlas. La educación proporcionada por el Estado, tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará el amor a la Patria y la conciencia de la solidaridad internacional. Se establece también que toda la educación que el Estado imparta será gratuita y que éste promoverá y atenderá todos los tipos y modalidades educativos, incluyendo la educación superior; apoyará la investigación científica y tecnológica y alentará el fortalecimiento y difusión de la cultura de México.
La educación que ofrece el Estado debe ser laica, por tanto ajena a cualquier doctrina religiosa, y estará orientada por los resultados del progreso científico. También se guía por el principio democrático, considerando a la democracia no sólo como estructura jurídica y régimen político, sino como sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural de las personas.
En este artículo se garantiza la educación de todos los mexicanos, en él se da respuesta a anhelos y grandes luchas de muchos compatriotas a fin de que la educación sea para todos. Así, se ha considerado un derecho a partir de la Constitución de 1917, en donde se establece como gratuita y obligatoria la educación primaria. Después se reforma para dar a los mexicanos una educación igualitaria y tiene efecto otra modificación en donde se dispone el impartir una educación basada en la unidad y respeto hacia todos los seres humanos y en 1993, se establece la obligación del gobierno Mexicano a brindar servicios educativos para que toda la población pueda cursar la secundaria además de la primaria, en forma obligatoria y gratuita. Establece de igual manera que el Estado, la Federación, entidades y municipios, impartirán una educación armónica que fomente el amor a la patria; que sea democrática, entendiéndose como la forma de dar al pueblo las posibilidades de un mejoramiento económico, social y cultural.
Señala, además, que la educación es nacional porque promueve la defensa de la independencia política y el fortalecimiento económico; al mismo tiempo, busca acrecentar el aprecio por la dignidad de la persona, la integridad de la familia y la igualdad de los derechos de todos los hombres. Establece igualmente que la educación puede ser impartida por particulares en todos sus tipos y modalidades, siempre y cuando atienda los planes y programas oficiales y obtenga la autorización de la Secretaría de Educación Pública.
b) Articulo 5
La educación que el Estado imparta será laica y, por lo tanto, se mantendrá por completo ajena a cualquier doctrina religiosa.
Relacionar a la educación con el laicismo y con la vida cotidiana nos da ocasión de aquilatar uno de los principios fundamentales que garantizan nuestras libertades. La laicidad ha tenido una enorme importancia en la historia de México. En nuestro tiempo, es un principio con implicaciones de gran relevancia y en consecuencia, conviene analizarlo para tener ideas claras que nos ayuden a apreciarlo
Nuestra constitución establece que la educación que imparta el estado debe ser laica, y la define como aquella que se mantiene "por completo ajena a cualquier doctrina religiosa". El laicismo en la educación responde a las necesidades de un pueblo como el nuestro, que ha aspirado a asegurar la libertad de conciencia, a afianzar, mediante la educación, una forma de gobierno y un sistema de vida democráticos en los que se exprese el pluralismo social y político del país; y a respetar plenamente las garantías individuales y los derechos humanos de toda persona.
La educación laica es una condición del desarrollo libre de los individuos, pues asegura la libertad de conciencia de todas las personas, tanto la de quienes adoptan alguna religión como la de quienes no lo hacen. Ante el Estado y ante la ley estas personas son iguales.
Asimismo, el Estado laico garantiza la libertad de conciencia, por ello no adopta ni se opone a los credos de las diversas religiones. En la escuela no se demuestran las creencias religiosas de los educandos, ni se busca sustituirlas por otras: la educación laica no es antirreligiosa. En la escuela se enseña que la adhesión a un credo religioso es un derecho de las personas y que por lo tanto debe ser respetada.
La educación es indispensable en la democracia y para la democracia, puesto que todos los ciudadanos requieren estar capacitados para comprender los principios y normas que los rigen y para participar en su conformación. Por ello, la educación básica en México tiene carácter universal y obligatorio. Su obligatoriedad compromete al Estado a impartirla mediante planes y programas en los cuales se omitan los credos religiosos.
La educación laica no cuestiona los fundamentos de las religiones, pero tampoco se basa en ellos, sino en los resultados del progreso de la ciencia, cuyas conclusiones no pueden ser presentadas sino como teorías que se cotejan con los hechos y los fenómenos que las confirman o refutan. Prescinde, así, de pretensiones dogmáticas y se ubica en la libertad.
El laicismo no impone una visión del mundo: crea las condiciones para que cada quien libremente construya la propia. Significa neutralidad en materia religiosa, pero no neutralidad valorativa o moral. No sólo permite, sino estimula una educación valoral. Aún más, comprende y alienta principios que los mexicanos hemos asumido como fundamentales a lo largo de nuestra historia, como el respeto, la tolerancia, la libertad de conciencia, y la igualdad jurídica ante la ley; principios que, a su vez, implican una profunda consideración de la libertad, de la igualdad y de la justicia.
Llevar la educación religiosa a la escuela pública sería una forma de propiciar un problema donde no existe: sería convertir las escuelas públicas en tierra fértil para el conflicto religioso, con tantas aristas como lugares en los que hay una escuela; sería una forma de reavivar en las aulas un conflicto ya superado en la sociedad y en la vida nacional. La neutralidad en materia religiosa en la escuela pública, en los planes, programas y materiales educativos, ha sido un asunto de moral pública y al mismo tiempo, un principio que permite preservar la libertad de conciencia, superar los conflictos religiosos e impulsar el avance de las instituciones democráticas del país.
c) Artículo 24
Todo hombre es libre para profesar la creencia religiosa que más le agrade y para practicar las ceremonias, devociones o actos del culto respectivo, siempre que no constituyan un delito o falta penados por la ley .El Congreso no puede dictar leyes que establezcan o prohíban religión alguna.
Dentro del sistema educativo nacional, no solo existe escuela públicas que son de sostenimiento gubernamental, sino escuela privadas, de particulares o de credos religiosos a quienes se le ha otorgado la concesión de ejercer la educación dentro de la normatividad que impera en México con relación a la laicidad mencionada en el Artículo 3° constitucional.
Las escuela públicas, que son a las que el gobierno sostiene, están sujetas a los planes y programas de estudio, libres de cualquier doctrina religiosa, sin embargo los escuela privadas, tienen la facultad de tener entre su curricula de asignaturas, la religión, normada siempre por el gobierno y con aprobación para realizar
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