Politicas Economicas En La Historia Presidencial

Durante la Guerra fría (1947-1981) la ideología capitalista tuvo un gran avance gracias al impulso que dio Estados Unidos. Dicha expansión capitalista de la industria y las tensiones entre el bloque soviético y estadounidense, tuvieron como resultado un avance tecnológico e industrial en los países desarrollados, la diversificación de los productos manufacturados se amplio y la exportación e importación fueron factores determinantes para el crecimiento económico de ambos países.

Este proceso tuvo repercusiones negativas para los países subdesarrollados, no sólo en sectores económicos, sin embargo el sector que más se vio afectado fue el laboral, con ello se pretendía un desarrollo social en donde la población sintiera un estado de bienestar al trabajar. Delgado (2006, p.275) menciona que países como México, no competían con las nuevas formas de producción. Estos fueron apoyados económicamente por Estados Unidos; esto generó una deuda externa que conllevaría a una crisis monetaria, de la cual, los países apoyados no se han podido recuperar. Por ello, México se consideró como una nación en vías de desarrollo que solo exportaba productos de origen animal y vegetal. Estados Unidos creó una dependencia por materias primas de países rezagados, para después procesarlos a productos que hoy en día se consumen.

Se debe considerar que no solo los países de primer mundo son quienes manufacturan bienes, sino también las naciones de tercer mundo lo hacen; sin embargo, las condiciones en que se realiza esta producción y la forma por el que subsisten sus poblaciones son distintas.

Sin embargo, no se debe olvidar que el medio directo por el que las personas sobreviven es el trabajo. El trabajo, según Giddens (2006, p.386), se define como la ejecución de tareas, que supones un desgaste mental y físico, este tiene como finalidad satisfacer necesidades humanas a través de bienes y servicios. Por medio de este proceso, es posible que el trabajador genere una remuneración económica con el que pueda satisfacer sus necesidades básicas, esta es denominada salario.

“El salario es el valor de la fuerza de trabajo expresada en una determinada cantidad de dinero” (Gonzalez, 2005, p.64). En el presente escrito se demostrará que pese a las leyes promulgadas por el Estado para regular el salario no se ha propagado un aumento o un pago justo, debido a las necesidades que debe cubrir. Esto se ha propiciado por algunas dificultades por las que ha atravesado el capitalismo para restaurar el crecimiento de la tasa de ganancia. Por lo tanto, la cantidad de dinero otorgada al trabajador no es equitativo al tiempo que laboran ni a su esfuerzo físico y/o mental (Cortés, 2014).

Si este salario percibido no permite al individuo consumir la canasta normativa de bienes y servicios básicos, entonces se le puede considerar como pobre monetario a un individuo. (López y Ortíz, s/f). Este problema se

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