Populismo en México siglo XX y su desarrollo en el periodo presidencial de Lázaro Cárdenas ¿movimiento ideológico o simple estrategia política?

populismo en México siglo XX y su desarrollo en el periodo presidencial de Lázaro Cárdenas
¿movimiento ideológico o simple estrategia política?

En lo que compete al análisis político, social y económico de América Latina durante el siglo XIX, es necesario abordar un concepto que se mantiene en juego y afecta todas las esferas mencionadas, nos referimos aquí al populismo. Este tiene muchas aristas y diferentes matices, por lo que conceptualizar o tratar de delimitarlo resultara infructuoso, sus estados de desarrollo varían, sus promotores no se limitan a pertenecer a la clásica derecha o izquierda, más bien pueden surgir de cualquiera de estas y afirmar el desligue ideológico de cualquier predecesor, políticamente hablando. Queda claro que este concepto tiene una cualidad muy mutable, pero dentro de las diferentes experiencias populistas pueden identificarse algunos elementos lineales dentro de este, para rastrearlos, es necesario hacer dos preguntas básicas dentro de una investigación los ¿Cómo? y los ¿Por qué? Con estos hacemos referencia al ¿Cómo se gesta su discurso (si es discurso) o su ideología (si es ideología)? ¿Por qué tienden a la burocratización y al totalitarismo? ¿Por qué nacen en el siglo XX? Dando respuesta a este tipo de preguntas se puede intentar abstraer el concepto de populismo en Latinoamérica.

En este artículo en lugar de definir el populismo, se problematiza el concepto y las transformaciones que este deja, Pero abordar el concepto de populismo solo es parte de este ejercicio de análisis y argumentación, lo que se pretende en el fondo es llevar este concepto a la realidad, es decir, analizarlo desde el contexto, para este caso México. se mostrará un panorama sobre la aparición de este fenómeno en México después de identificar los sucesos y movimientos en Latinoamérica relativos a las características populistas, estas características serán identificadas y problematizadas. En el caso de México se verán los acontecimientos que representarán el cambio en las mentalidades de la población, y sobre que sucesos o necesidades aparece la postura del líder popular, para finalizar analizaremos la divergencia de la postura política del populismo.

Muchos autores hablan de la ambigüedad del concepto populismo, ya que no se logra reconocer como un proceso político, sino  como la conformación de una figura y/o la organización de ideas dependientes de las necesidades de cierta población, esto va dirigido de un personaje representativo que mantiene unos vínculos con las teorías ideológicas o las instituciones, en este caso serían  ideales socialistas o  capitalistas, y por el lado de las instituciones  podría verse el peso de la región o la religiosidad, todo en defensa de los intereses. Intereses que pasan de ser particulares luego colectivos debido a la representación o familiarización del “líder” con las problemáticas del pueblo. La falta de cohesión dentro del concepto y su labor recae en la transmisión de la teoría, ya que se deja aparte la historia y esencia de la conformación de los grupos defensores de sus derechos, sus ideales, la población atraída por lo popular se fija en las cualidades y particularidades del sujeto, termina siendo la superioridad de un hombre o mujer escogido por un grupo unificado de la sociedad, que defiende los mismos derechos. El meollo del asunto se fortalece en la división y la creación de diferentes grupos y líderes populistas.

Sin embargo las acciones populistas se pueden identificar por las referencias identitarias  de la sociedad hacia el “agente” este es una característica importante del fenómeno, la aparición del líder que se va encargar de unificar la población, directamente, es representado de igual forma por su carácter comunicativo sobre las problemáticas y cambios dentro de un proceso político hacia las poblaciones apartadas de la esfera pública, de igual forma es relevante la promesa  casi infalible de satisfacer  sin cambios extremos y de manera rápida  las necesidades de la población. El populismo se identifica con los aliados a sus ideales, sus referentes, la aceptación del pueblo y en algunos casos la contraria a sus enemigos, de esta forma por medio de sus interlocutores y la interacción social logra hallar soluciones a los procesos problematizados sin el uso de la violencia, en algunos casos.

Nos aporta (Hermet, 2003) que:

En estas circunstancias, el populismo no es más que una “palabra-ruido”, al estilo de la No lengua de Orwell, que sirve menos para comunicar un significado que para autentificar la conformidad de la actitud del locutor, así como la de su público.

El populismo se identifica con los aliados a sus ideales, sus referentes, la aceptación del pueblo y en algunos casos la contraria a sus enemigos, de esta forma por medio de sus interlocutores y la interacción social logra hallar soluciones a los procesos problematizados sin el uso de la violencia, (en algunos casos).  La aparición de este fenómeno más la conformación de grupos y partidos que vinculan su proceso político son los causantes de las Transformaciones sociales.

México en pro del cambio

Para el siglo XX históricamente las naciones van a compartir una problemática en general que será la crisis económica, y con ella la conformación de lo que será nación, este sentimiento nacional que se va a extender por el mundo y será promotor de los grandes cambios en la sociedad. De esta forma se va a dificultar la implementación de la industria con fuerzas externas y que de algún modo no podría solucionar por gestión propia, para una Latinoamérica, que no estaba preparada en ese momento para el mercado externo, pero que la economía la obligaba a dar ese paso, esto generó la aparición de conflictos internos de carácter estructural. las condiciones económicas, políticas y sociales eran degradantes, la tierra y la cultura se veía afectada directamente por los escasas y las denigrantes condiciones de trabajo.

Para el caso de México esto significo la revolución, el cambio, se preparaba desde la presidencia de Porfirio Díaz en 1910 en la que se levantó el pueblo en aras de sus derechos humanos, laborales y garantías sociales, en pro de la mejora económica y la vinculación directa de sus intereses a los intereses de la nación. Todo esto de fundaba con ideales vistos desde los movimientos liberales, agrarios y anarquistas. Debido a las condiciones económicas que darán lugar a pretensiones de igual sentido, los movimientos sociales siempre serán los precursores del cambio para la sociedad en crisis y la revolución será la herramienta correcta para lograrlo.

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