Presidencialismo Vs Parlamentarismo
Enviado por Johaydani5 • 3 de Mayo de 2016 • Monografías • 6.068 Palabras (25 Páginas) • 758 Visitas
Presidencialismo
Vs
Parlamentarismo
Curso: Reforma Política
Comisión: 0290
Fecha de entrega: 25/4
Alumno: Johanna de la Torre
e-mail: yoha-online@hotmail.com
INDICE
Pág.
Introducción……………………………………………………………………………………………………………………….... 3
¿Cuál es la mejor forma de liderazgo para nuestro tiempo?..................................................... 4
Presidencialismo:
Principales características…………………………………………………………………………………………………….. 5
Ventajas y desventajas del sistema…………………………………………………………………………………….... 5
Parlamentarismo:
Características…………………………………………………………………………………………………………………….... 6
Ventajas y desventajas……………………………………………………………………………………………………….... 7
La deformación del sistema parlamentarista argentino……………………………………………………….. 7
Conclusion ………………………………………………………………………………………………………………………….. 13
INTRODUCCION
LA NECESIDAD de que exista autoridad es patente para quien medita en ello. Si no hubiera alguna estructura de poder, la sociedad humana se precipitaría al caos. Por esta razón, un manual clásico de derecho constitucional francés explica: “En toda agrupación humana se encuentran dos categorías de personas: los que mandan y los que obedecen, los que dan las órdenes y los que se someten a ellas, los jefes y los miembros, los gobernantes y los gobernados. [...] Se constatará simplemente la existencia de la autoridad en todas las sociedades humanas”. (1)
A través de la historia de la humanidad, se ha intentado descubrir cuál es la forma de gobierno más eficaz o cual es la mejor manera de distribuir el poder dentro de las autoridades que lo ejercen. Ante esta problemática han surgido distintos tipos de sistemas políticos, de los cuales cada uno tiene sus lógicas carencias, pero también sus ventajas que pueden llegar a ser ampliamente superiores en un régimen que en otro. En las formas que tradicionalmente se regula el ejercicio del poder, las opciones se mueven entre dos grandes extremos para elegir al gobierno. Por un lado, el presidencialismo, en el cual la gente vota directamente por un Presidente de la República que ejerce el poder político por un período determinado; y por el otro, el sistema parlamentario, en el cual es el Parlamento el órgano encargado de formar gobierno, por lo cual la ciudadanía vota por parlamentarios, quienes luego elegirán al jefe de gobierno. En este sentido, uno de los aspectos fundamentales del diseño constitucional es la elección entre un gobierno parlamentario, un gobierno presidencialista o un formato híbrido que combine algunos aspectos de ambos. Por lo tanto, en el presente trabajo pretendo desarrollar cuales son las características de cada uno de estos sistemas, y establecer cuál es el debate que se desarrolla sobre las ventajas y desventajas de los mismos. Por ultimo brindare un análisis del sistema presidencialista de nuestro país, estableciendo cuales son los motivos por los que gran parte de la política argentina, está siendo partidario de cambiar el régimen presidencial, por uno parlamentario, o por lo menos, por uno que contenga algunos aspectos de dicho régimen. Y ante el surgimiento de este debate aparecen tres cuestiones principales las cuales intentaremos responder: ¿Cuál es la relación existente hoy en día entre el poder ejecutivo y el legislativo en la Argentina?; ¿Qué inconvenientes trae para el gobierno nacional no contar con una mayoría a favor en el poder legislativo?; en caso de que el Congreso sea de un signo político distinto al del presidente de turno ¿genera esta situación riesgos considerables para la estabilidad del sistema?
¿Cuál es la mejor forma de liderazgo para nuestro tiempo?
En 1940 se produjo una crisis de liderazgo en el Parlamento británico. Entre los que presenciaban el debate se encontraba David Lloyd George (2), de 77 años, que había conducido a Gran Bretaña a la victoria en la I Guerra Mundial. Sus muchos años en la política le permitían valorar con acierto la labor de dirigentes destacados. En un discurso dirigido a la Cámara de los Comunes el 8 de mayo afirmó: “La nación está preparada para cualquier sacrificio mientras tenga liderazgo, mientras el gobierno muestre claramente cuáles son sus metas y mientras los ciudadanos tengan la seguridad de que sus dirigentes están haciendo todo lo que pueden”. LAS palabras de Lloyd George dejan claro que la gente espera que sus líderes sean competentes y hagan verdaderos esfuerzos por mejorar las cosas. Una mujer que trabajaba en una campaña electoral lo expresó de esta forma: “Cuando una persona vota por un presidente, da su voto a alguien a quien confía su vida, su futuro, sus hijos”. ¿Por qué es una tarea monumental conservar dicha confianza? Nuestro mundo está plagado de problemas que parece imposible solucionar. ¿Qué mandatario, por ejemplo, ha sido lo bastante sabio y poderoso para erradicar el delito y la guerra? ¿Quién de entre los líderes de nuestros días tiene los recursos y la compasión que se requieren para proporcionar a todos los seres humanos alimento, agua potable y atención médica? ¿Quién posee los conocimientos y la determinación necesarios para proteger y restablecer el medio ambiente? Aunque no podemos responder con presión esta pregunta, si podemos tomar como parámetro las democracias estables existentes en el mundo, analizar el estilo de cada sistema, y ver cual puede llegar a presenta una mejor opción de liderazgo. Pudiendo de esta forma, conservar la confianza que los ciudadanos depositan en las autoridades que eligen.
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