Primera Parte La Columna De Hierro
sely8 de Mayo de 2015
3.728 Palabras (15 Páginas)296 Visitas
Todo comienza un día nevado, con las colinas y los vientos cubiertos de nieve y el rio congelado, Marco Tulio II se encontraba enfermo de fiebre y al saber que su médico lo curaba con grasa de buitre la cual tenía un costo de dos sertercios (El sestercio (del latín sestertius, semistertius) es una antigua moneda romana de plata, cuyo valor equivalía a un cuarto dedenario, a la centésima parte de un áureo, y a dos ases y medio).El exclamo que la grasa era una porquería sin embargo el médico insistió de que esta la curaría. Marco Tulio estaba casado con Helvia una mujer de carácter fuerte y sumamente ahorrativa que no le gustaba tratar con comerciantes, le gustaba tener todo en orden y para todas las cosas dividía Marco Tulio I llego a visitar a su hijo, este se mostro indispuesto ante su padre aunque llevaba una buena recuperación gracias a la pomada de buitre.
Marco Tulio quería mucho a su padre, aunque le daba miedo debido a las historias que su padre le contaba sobre la grandeza de su familia. Al llegar el padre pregunto a que se debía ese olor tan desagradable, a lo cual el médico respondió que era grasa de buitre y en tono dogmatico dijo ¨es cara y eficaz capaz de resucitar un muerto¨ El padre le comento al médico que Marco Tulio solía meterse a la cama cada vez que Helvia se ponía dominante. Marco Tulio I era un hombre que ya había enviudado hace ya mucho tiempo. Levanto a Tulio II y le dijo, se que no estás dormido, Helvia ya está por dar a luz y en cualquier momento te manda llamar la comadrona, interrumpió Tulio Helvia ya va a dar a luz, el Medico ya se encontraba con Helvia.
Marco Tulio, no quería ir donde se encontraba Helvia, no era que no la quisiera, pero el amaba la música, los libros, las voces melosas y la tranquilidad, él decía que no debió de haberse casado con ella, porque a pesar de haber se la impuesto, Helvia era todo lo contrario a él, era una mujer muy fuerte, sana y tenía un duro carácter capaz de dominar a cualquiera, organizada, demasiado ahorrativa y que era una mujer casi perfecta, pero que a Marco no le gustaba la gente sana que amaba los inviernos y pensaba que debió de haber sido su padre quien debió de casarse con Helvia ya que ellos tenían muchas cosas en común. La nana de Helvia se sorprendió porque no se habían presentado junto a su niña, pero Marco Tulio pensaba que Helvia no necesitaba consuelo, ni ayuda de nadie por era una mujer muy fuerte.
La nana de la señora. Helvia dijo que nacería un varón por que cuando la señora. Comenzó a sentir dolores hubo un destello en el cielo como el de un relámpago y una nube tomó la forma de una mano poderosa sosteniendo un rollo de pergamino con palabras de sabiduría, el niño será recordado por la historia y si no fuera por él, el nombre de cicerón acabaría olvidado en el polvo.
A pasar del dolor y del ambiente que se vivía en esa habitación, Helvia no dejaba de llevar la contabilidad, a pesar de estar en cama, Helvia le comentaba a Tulio que faltaban 2 sestercios y le dijo que no descansaría hasta encontrarlos.
Helvia tenía sus ojos grandes y de color cambiante, sus pestañas eran negras, su rostro redondo, su boca era grande, en su barbilla tenía un hoyuelo y su cuello era corto, gozaba de mucha salud, vitalidad y viveza, pero Helvia acababa de llegar a la pubertad pues solo tenía 16 años.
Helvia comenzó a sentir los dolores cada vez más intensos y con un poco más de esfuerzo y confusión nació el niño. Así que Marco Tulio III nació el 3 de Enero del año 648 de la fundación de Roma.
Después de la importancia del nombre, y para evitar confusiones dejaron de llamar al padre Marco Tulio II, pasando hacer simplemente Tulio y al papá de Marco Tulio II ya era solamente el abuelo. La familia Cicerón no vivía propiamente en Roma, vivía en Arpinum, donde la mayoría de las personas eran esclavos y no libres, pero gozaban de las franquicias de Roma.
La Familia Cicerón era una familia libre y muy bien acomodada, y por esta razón veían a Marco Tulio como el gran salvador de los hombres ya que con su llegada ellos esperaban que las cosas cambiaran. El abuelo y Tulio habían nacido en la isla del río junto a Ampirum. Tulio mando ampliar la choza donde Vivian para darle a la choza más espacio.
Tulio salía a la orilla del rio y le decía a la nana de la señora Helvia que la dejara a solas con su hijo, y le preguntaba que como seria el si seria débil como él o tal vez sabría enfrentar sus miedos mucho mejor, también elevaba sus oraciones pidiendo por su hijo, a Marco Tulio siempre le gusto la poesía y tuvo como maestro a Arquias, el cual muchas veces le hablaba de los dioses romanos y el Dios de los judíos al que estaban esperando según las profecías.
Poco después nació su hermano al cual le llamaron Quinto, al cual Marco Tulio llego a querer mucho, pues siempre jugaba con él y lo cuidaba.
Aunque marco tulio era mayor que Quinto este era mucho más veloz y mucho mas fuerte no le temía a las alturas, un día Quinto le dijo a Marco Tulio que sería comandante a lo cual tulio respondió que mientras el seria comandante el seria un abogado defensor de los derechos, a lo que quinto no tenía la menor idea de que era un abogado o un defensor de derechos.
Debido a la enfermedad de Tulio cada invierno tenían que mudarse a Roma para poder soportar el intenso frio. Al llegar a Roma Tulio se encontró con un niño que para él era un mal educado ya que su forma de saludar era muy diferente a la que él y sus hijos estaban acostumbrados. Aquí conoció a la familia Cesar y no podía creer de que sus hijos irían a la escuela con este niño llamado Julio Cesar
Marco estaba fastidiado por las historias de amor; le preguntaba a Arquías el por qué los hombres se dejaban arrastrar por la locura, hasta llegar a convertirse locos y en poco menos que en bestias, le comentaba Arquías que las poesías más grandiosas surgían de los corazones enamorados; pero Marco no le creía.
En una ocasión Marco paseaba por el bosque pensando en Livia, había perdido las esperanzas de volver a verla. En una ocasión caminaba Marco y se la encontró, él no lo esperaba verla, mientras que ella le dice que porque no la había visto todas las ocasiones que visitaba el bosque ya que ella lo veía cada vez que pasaba por ahí, mientras tanto Marco pensaba que estaba dentro de un sueño, se encontraba tan enamorado que no que pensaba.
Marco le decía a Livia que en esencia eran algo muy singular, no se daban cuenta que eran seres distintos, sino que se sentía uno solo.
Marco Tulio en una ocasión junto con Livia se imaginaba que pasaba una hoja por su pecho cortándola, mientras que en otra ocasión se imaginaba a Quinto en una situación muy angustiosa y como Marco era Romano, le decían Arquías que aparentaba ser muy supersticioso y eso no podía pasarle a un Romano como él.
La edad promedio para casarse era a los 14 años; Livia Curio a esta edad ya estaba comprometida con Lucio el cruel; Marco le decía que no se casara con él porque era un patán y la iba hacer sufrir, que él la amaba y no le gustaría verla sufrir, pero Livia tenía sus tutores que eran de familia renombrada en Roma, no podía dejar así a su prometido y eso era lo que a Marco lo desesperaba porque se sentía entre la espada y la pared, ya que su mamá le aconsejó que si ya se encontraba comprometida se olvidará de ella, que existían más mujeres en Roma, pero él decía que como Livia no había más.
Marco Tulio aferrado al amor que sentía por Livia decía que moriría de pena si no la conseguía. Los hombres no mueran de amor. Esos se dice en las poesías; pero la vida tienen poco de poética. Se juró a sí mismo que nunca olvidaría a Livia, ni se iba a resignar a perderla así de fácil. Por la isla Livia no se volvió a aparecer, porque su familia tuvo que regresar a la capital, pues corrían peligro perteneciendo en Arpino.
Comienzan a huir las familias a los pueblos lejos de Roma ya que comenzaba a ver problemas. Los pueblos dependientes de Roma estaban obligados a proporcionar soldados al ejército romano, en mayor proporción que las familias de las familias dominadoras. Y aunque los itálicos llegarán a ser oficiales, aunque llegarán a ser del más alto rango, siempre eran menos, aunque a un simple soldado romano de infantería, a cuya palabra se le daba más valor.
Hubo un tiempo en que la ciudadanía Romana se concedía a todos los itálicos de mérito, sin distinción; pero como en provincia surgió una poderosa clase media, los romanos se sintieron alarmados, ya que se consideraban nobles y patricios (gente de más categoría), no podían ser comparados con los habitantes de otras regiones de la península.
Fue el odio y el temor hacia las virtudes de la clase media provinciana, lo que hizo que Roma hiciera muy difícil, si no imposible, el obtener la ciudadanía romana a todo aquel que no tuviera antepasados ilustres, no hubiera nacido en Roma, no estuviera relacionado con los influyentes senadores, despreciara los sobornos y protestará de los impuestos abusivos, cuya recaudación se destinaba a ganarse los votos de la plebe y conceder ésta ventaja. En Roma se extendía una delincuencia, los políticos adquirían el poder, la venalidad del aborrecible senado, el menosprecio del honor de la plena en la vía pública.
Roma promulgó la Lex Plautia Papira, por la que se concedía la ciudadanía a todo aliado que se presentara ante los magistrados romanos en un plazo de dos meses. La guerra continuó.
Se encuentran en una época de tiranos, el general Mario habla mucho de libertad, pero apoya al tiránico gobierno central, ya que lo que se estaba ocasionando es que los militares gobernaban Roma y los políticos más envilecidos
...