Primera noche

Primera noche.

Lunes, 25 de Marzo de 2013

Trate de abrir los ojos, pués ya hace dos noches que las lagrimas no cesan, te pienso y te repienso pero nada obtengo, sólo dolor, dolor en el alma, dolor en el corazón.

Desperté, comencé a ver a mi alrededor, lo primero que busqué fue mi teléfono pués hace una semana tenía otro, otro en el que veía nuestra foto, si aquella que nos tomamos el día de la obra. Lo tomé entonces descubrí que no era el mismo, lo solté, me eché a dormir de nuevo, pués sólo añoraba verte en mis sueños de nuevo.

Volví a despertar, una sola lagrima cayo del ojo derecho mío que me entristeció tanto sin embargo escampo, el dolor por un momento pués me dispuse a orar como cada mañana pidiéndole a Dios que dolorosamente te alejará de la ventana, pués de mi ventana puede observarse el cielo, mi pequeño amor, el cielo eres tú.

Quité las lagañas de los ojos, sonreí, me levanté, pensé las cosas que haría en el resto del día, pero nada pensé pués de eso Dios se encargaría. Yo me encargue de caminar hacia la mesa, preguntar a mamá a qué hora regresaría del trabajo, ella respondió que a las 2 de la tarde. Más tarde hice los quehaceres de mi casa escuchando música que me sanará el alma, no lo hizo.

Prender la computadora y ver un mensaje tuyo fue lo que alegro mi día, pués platicar contigo aunque sea el mínimo tiempo, me sirve para estar tranquilo el resto de mi día. Proseguí hasta terminar, me metí al baño, no sin antes dejar en la televisión puesto un video que me daría inspiración en la tarde; me miré al espejo y me dije –Soy el mismo de siempre, sólo que mejor. Me afeite, pués no me gusta que se noten los bellos salientes de la piel.

Me bañé, al terminar, volví al espejo me miré y me dije –Ya no soy el mismo de antes.

Omití lo del baño, entonces salí a vestirme, elegí un short beige que casi nunca uso, hoy sí.

Lo que hice después es lo que toda familia hace o al menos eso pienso, comer.

Terminé di las gracias a Dios por la comida, reposé diez minutos, tomé el balón de basquetbol y mi patineta, avisé que salía, me fui. Escuchando música en el camino pués música diario es lo que necesito.

Hice ejercicios de estiramiento, sentadillas en los aparatejos del parque al que asisto. Tiré algunas canastas, claro primero oré.

Si leíste hasta aquí, te preguntarás el por qué estoy contando un día de mi vida, o quizá que tiene de especial un día de mi vida, realmente no lo sé, sólo quería escribirlo, sin embargo si sigues leyendo puedes sentirte identificado.

Salí del parque pués ejercicio ya había hecho, me subí a la patineta, patiné obviamente, hacia un lugar llamado “el diez” donde me encontré a unos ex-amigos, además de mi ex-novia. No hice caso, pués yo pensaba en Vania, si Vania así se llama la mujer de la que perdidamente me enamoré, antes de hacer cualquier truco miraba al cielo para encontrar inspiración en ella. Y la verdad, la encontraba.

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