QUERIDO HIJO

Querido hijo:

Tal vez nunca antes te haya escrito. Consideraba que no era necesario, pero ahora las cosas se confunden, todo parece ser muy rápido.

Recuerdo a nuestros hombres Don Miguel Hidalgo, Morelos, Guerrero, Benito Juárez, Emiliano Zapata entre muchos otros; quienes murieron a temprana edad por defenderme y dar patria y libertad a todos mis hijos, esa libertad es la herencia más valiosa para todos ustedes, gracias a la sangre derramada de tantos hombres valientes, Tú disfrutas de esos beneficios, tienes el poder de elegir como vives, como te relacionas, a que te quieres dedicar, que mundo quieres construir, sin embargo tristemente a pesar de que te he dado todo y queriendo conducirte al bien ¡Has renegado de mi!. Has manchado mi suelo, has lastimado mis entrañas, cada vez que buscas la violencia, cada vez que abusas del humilde, de los ancianos, de los niños, de tus padres; Cuando no respetas los derechos de los demás y sobre todo, cuando no cumples con tus obligaciones, es entonces cuando me vas destruyendo ¡A mí! ¡A tu madre patria! ¡A México!

¡Yo! Tu madre patria, te e dado todo mi sangre, tienes raíces en mis entrañas, te he dado todo.

Estoy segura de que si te hubiesen dado a escoger una madre, no habría entre todas una más hermosa que yo, soy mestiza, del barro y del caldero surgió mi ser, ambos materiales son dignos de forjar grandes hombres.

Hijo mío ¿Qué has hecho de mi? ¿Qué has hecho por mí? Ya te fijaste que aun tienes hermanos que no viven como hermanos, te has olvidado de que hay valores superiores a los materiales, ¿Dónde está tu honor? ¿Recuerdas el honor de Cuauhtémoc? Pues de esa magnífica gente eres heredero.

No busques afuera, no imites a los extranjeros, busca en tu historia, busca dentro de ti, busca en tu México. ¡Recuerdo a Zapata como a araba su tierra!

Así en la medida de los ideales esta la medida del hombre, y no quiero verte confundido entre la masa, a ti no, un hijo mío está destinado a grandes obras, ¡Y este es tu tiempo!

¿Qué has hecho por ti mismo, por tu familia, por tu escuela? ¿Qué has hecho por México?

¡Este es un grito de reclamos, de protesta! De furia desde lo más profundo de mi corazón ante un pueblo cómodo e indiferente.

Ya es tu tiempo, ya has madurado, eres grande, fuerte, tienes la energía necesaria para transformar y construir un mundo mejor.

Quiero oírte gritar en silencio, desde el fondo de tu alma, que estas orgulloso de ser mexicano, que darías la vida por mí, Como yo lo hago por ti.

Di que me amas y que puedo confiar en ti, hijo, para que la vida valga la pena, debe tener sentido ¡Ahora tú, ya sabes cual es el tuyo!

Hijo de mi vida,

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