Querer Y Respetar Al Atlantico

QUERERTE Y DEFENDERTE,

A TI ATLANTICO.

Al norte de Colombia, en la cara de este país se encuentra una joya, con figura de diamante en rombo, bañado por el mar caribe en su parte frontal y bordeado en derredor por el afluente más amplio de Colombia, el rio Magdalena, que encuentra el ocaso de su recorrido en la capital de esta bendita tierra, dándose un beso con el sabor del mar en “la” bocas de cenizas, proporcionando un espectáculo, y amplio privilegio que pocas ciudades lo tienen en este mundo.

Es esta posición la que le da a Barranquilla título de Puerta de oro de Colombia, pues su perspectiva geográfica es un buen motivo para que inversionistas fijen su mirada progresista en este prometedor territorio, que está abonado para el comercio, pero que poco provecho se le ha dado. Por este espacio Colombia y América del sur vio volar el primer avión y escuchar la primera onda radial, este país vio correr por primera vez un balón de futbol, utensilio principal del deporte de las multitudes, entre muchísimos sucesos más. Por esto bien ganado este título para esta ciudad.

Contamos en este hermoso departamento con una topografía sencilla y cautivadora donde se puede divisar la fuente hídrica más importante de este territorio desde el camino oriental que nos comunica a otros departamentos como Bolívar, Córdova, Sucre. Los arboles a orilla de las vías se mecen al son de la brisa dándole calurosa y refrescante bienvenida al forastero que en poco tiempo puede sentirse hijo adoptivo de esta pequeña patria con amor inmenso de madre.

En el centro un poco al suroccidente encontramos a nuestra alberca, la laguna del guájaro, fuente de alimentación y sustento de cuantiosas familias pescadoras de ese entorno.

Nuestro equipo de sonido se localiza en el municipio de Baranoa quien nos alegra musicalmente y nos pone a danzar con la asonancia de sus músicos e importantes bandas.

Los accesorios que adornan esta zona están ubicados en Usiacurí, magníficas creaciones realizadas por artesanos dan fe de creatividad, buenos procesos de manufacturas en muestrario del talento innato de nuestra provincia.

El intelecto se encuentra denominado en Sabanalarga donde se dice que “la inteligencia es peste” y demostrado por personajes emergidos de allí, entre muchos importantes como R. Llinas, neurocientífico, investigador que ha llevado sus trabajos a la misma nasa.

En Malambo topamos “la tierra de la aguas”, tierras húmedas cuna de nuestros antepasados y del cacique Malam.

El baúl de los recuerdos, olvido y melancolía se halla en Puerto de Colombia donde se puede divisar el pasado por su arquitectura y la evocación del viejo muelle que alguna vez en su historia ocupara el segundo puesto en importancia mundial y se registrara en el itinerario del fallido recorrido del trágico Titanic.

De nosotros, el patio: SantoTomás, municipio bonito y verde bordado de lo que se puede describir como el árbol más importante de esta zona: El Mango, que por su nobleza acobija y da sombra refrescante al que se pueda sentir acalorado por el brillo del sol, además es muy prolífico al parir y endulza con el agradable sabor de su fruto al paladar de quien lo apetece.

Nuestra iglesia y encuentro con el Todopoderoso esta en Sabanagrande, donde fervorosamente se vive la fe y pasión devota impuesta por colonias españolas que dejaron sus costumbres, legados, herencia y generaciones al asentarse allí, Santa Rita de Casia “patrona” de Católicos contrasta con la libertad religiosa de Cristianos que comparten tolerante y amorosamente la creencia, tradición y la devoción a Dios.

Un poco más al sur pasamos por ponedera lugar de encuentro de las hicoteas municipio ribereño, trabajador muy acogedor y amable. Un poco más al sur encontramos a Campo de la Cruz y Manatí, plazas de gente pujante con un brío incansable que demostró a todo un país la fortaleza de los que no se rinden ante las adversidades.

Este territorio es un contraste entre ciudad y provincia, donde el urbano, universitario, descendiente indígena o español, extranjero o forastero o simplemente campesino, sabe darse la mano amigablemente y convivir bajo la ley de la tolerancia. El conocer de este pedazo de cielo nos hace apoderarnos de el para rendir en pos del respeto que se merece nuestra tierra que es tan grande como hermosa y nos brinda amparo para todos. No es el hecho de mostrar la parte antagónica para salvaguardar el amparo de este techo, es conociéndolo es donde está el respeto y amor para brindarle.

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