RESUMEN DE LA DEI VERBUM SOBRE LA DIVINA REVELACIÓN
Enviado por paulitaa_1503 • 1 de Julio de 2013 • 1.237 Palabras (5 Páginas) • 1.744 Visitas
RESUMEN DE LA DEI VERBUM SOBRE LA DIVINA REVELACIÓN
INTRODUCCION
En los tiempos actuales, donde se nos predica continuamente muchas verdades, dada la gran cantidad de “sectas protestantes” y corrientes “seudocristianas” y no Cristianas; se nos hace imprescindible conocer qué nos enseña la Iglesia sobre la divina revelación. Es impresionante constatar que ciertos grupos que se dicen Cristianos continúan dando revelaciones que dicen venir del mismo Jesucristo y que bajo la escusa “terrorista” de la palabra profética (Entiéndase por el don de profecía que muchos dicen tener bajo la influencia del Espíritu Santo y que les da autoridad para predecir eventos futuros), confunden actualmente al pueblo de Dios que por ignorancia se han dejado llevar por ellas.
Por otra parte, hay que reconocer que nuestros fieles Católicos han estado ayunos de la lectura y el estudio de la Palabra de Dios; es pues necesarísimo introducirnos en el tema a fin de conocer cuáles son las fuentes por las que recibimos la “verdad completa” que nos dejó Nuestro Señor Jesucristo.
Desarrollo
Capítulo I: La revelación en sí misma.
Dios en su infinito amor, bondad y sabiduría quiso revelarse a los hombres mediante Jesucristo. Es por medio de Cristo hecho carne, que tenemos acceso al Padre en el Espíritu Santo haciéndonos partícipes de la naturaleza divina.
Por tanto; toda la verdad profunda acerca de Dios y de nuestra salvación se nos es revelada por Jesucristo mediador entre Dios y los hombres y portador de la plenitud de la revelación.
Dios nos da testimonio de su existencia en las cosas creadas, se manifestó además a través de la Historia de la salvación, empezando por Abraham, los Patriarcas, Moisés, Jueces, profetas y reyes; en donde fue preparado el camino del Evangelio para la llega de Nuestro Señor Jesucristo.
Jesucristo es el culmen de la revelación, “habla palabras de Dios”, “es ver al Padre”; completa su revelación enviando su Espíritu de Verdad; por tanto, no hay que esperar ya ninguna revelación pública hasta su segunda venida.
A esta revelación hay que asentirla mediante “la obediencia de la Fe”, la cual es una gracia de Dios, que el Espíritu Santo perfecciona.
Capítulo II: Transmisión de la revelación Divina.
El Evangelio prometido por los profetas, lo completó y lo promulgó nuestro Señor Jesucristo íntegramente a los Apóstoles; los cuales lo trasmitieron fielmente a sus sucesores, los obispos. Ambos, La Sagrada tradición y la Sagrada escritura son el depósito de la Fe que la Iglesia recibió por custodia de esta sucesión apostólica.
La predicación apostólica, debía de conservarse hasta el fin de los tiempos, por la suscepción continua; esto se conoce como la Sagrada Tradición; del cual el Espíritu Santo es el garante que llevará a su Esposa a la verdad completa. Esta Tradición, progresa en la Iglesia por la asistencia del Espíritu Santo; quien prometió que estaría con ella hasta el final de los tiempos.
La Sagrada Tradición y la Sagrada Escritura están íntimamente unidas y compenetradas. Porque surgen ambas de la misma fuente divina.
La Sagrada Tradición, la Sagrada Escritura y el Magisterio de la Iglesia, según el designio de Dios, están entrelazados y unidos de tal forma que no tiene consistencia el uno sin el otro, y que, juntos, bajo la acción del Espíritu Santo, contribuyen a la salvación de las almas.
Capítulo III: Inspiración Divina de la Sagrada Escritura y su interpretación.
La Sagrada Escritura tiene a Dios como autor; quién escogió a hombres, que inspirados por el Espíritu Santo utilizaron sus facultades y medios, para poner por escrito con fidelidad y sin error; todo lo necesario para nuestra salvación.
La
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