Referencias Del Nacimiento De La Existencia Racional.

El Nacimiento De La Existencia Racional.

Los primeros jonios

Lo principal es que por vez primera, existe una exigencia de una realidad natural objetiva, es decir, existente independientemente del hombre, y que se abre a tal modo a un camino amplio de investigación científica.

Tomando como un ejemplo de los jonios a Anaximandro un autor que habla sobre la naturaleza, el menciona que todo proviene de un elemento que da una realidad originaria, indeterminada e ilimitada, a la que llamo apeiron del cual el mundo procedía mediante o a causa de una ruptura seguida de diferenciaciones progresivas.

Sin embargo Anaxímenes, discípulo de Anaximandro, cree que el elemento principal es el aire, entendido por el muy probablemente en un sentido que engloba un todo, como vientos, vapores, nubes y el aire respirable.

Todas estas primeras filosofías sorprenden por una visión racional de la realidad, por su audaz reivindicación de una verdadera explicación totalmente separada de los mitos.

Heráclito y el devenir

La filosofía jonia alcanza su punto culminante con el pensamiento de Heráclito, el redujo todo a decir que de lo que todo provenía era el fuego, también llama “camino ascendente”, y “camino descendente” a lo que sería la ley de las transformaciones constantes de las cosas reales.

También se le contribuye a Heráclito la idea de “lo que nos rodea está dotado de consciencia”, a él también son contribuidas las ideas de de que el hombre es un microcosmos, combina en el los elementos que luchan en el universo, y esta como ellos sometido al “camino ascendente”, y “camino descendente”.

También se le atribuyen las comparaciones con un rio en las cuales menciona lo siguiente, “no puedes meterte dos veces en las mismas corrientes, porque nuevas aguas fluyen siempre sobre ti. Nos metemos y no nos metemos en las mismas aguas; somos y no somos”, tomando así el devenir sin cesar, ya que en este flujo universal los seres cambian de lugar eternamente, así explicado por el diciendo “las cosas frías se tornan calientes y lo caliente se enfrían lo húmedo se seca y lo desecado se vuelve húmedo, el agua de mar es la más pura y la mas impura, los peces pueden beberla y les es saludable; no es potable, sino funesta, para los hombres.

Parménides y el ser inmóvil

Parménides es el autor de una doctrina que constituye la reivindicación intransigente del pensamiento racional, con su exigencia de la identidad, como fundamento único y criterio de la verdad.

Aparte de esta verdad absoluta, no pueden existir más que apariencias, opiniones sujetas a la ilusión y al error, así también no se puede admitir ni generación, ni destrucción, ni un devenir

Alcmeón de Crotona

Alcmeón desarrollo el segundo de tal manera que puede ser proclamado fundador de la psico-fisiologia experimental. El cómo anatomista y fisiólogo, se entrego a la disección de numerosos cadáveres de animales y sus experiencias le permitieron describir dos clases de vasos en el cuerpo humano: Las venas que conducen la sangre y las arterias, a las que encontró vacías de sangre.

Alcmeón también se entrego también a investigaciones acerca del funcionamiento de los órganos sensoriales, parece haberse entregado a este campo de las investigaciones sistemáticas, preguntándose sobre todo el propósito de la visión, cuál era el papel desempeñado por el ojo mismo y por la imagen reflejada en este órgano.

Los cuatro elementos de Empédocles

Empédocles, filosofo, poeta, medico y mago inspirado.

En su obra lirica, escrita en verso, a imitación de Parménides; se encuentran de nuevo la mayor parte de los elementos que fundaban las doctrinas de sus predecesores: el agua de Tales, el aire de Anaxímedes, el fuego y el devenir de Heráclito, el ser absoluto de Parménides, en un contexto cuya inspiración está emparentada estrechamente, por lo demás, a la de la corriente órfico-pitagórica, pues refiere a los cuatro elementos la vida y forma de los cuerpos, y atribuye al limo, elevado a una determinada temperatura, la capacidad de producir animales.

El “Nous” de Anaxágoras

Anaxágoras, opone una concepción que preludia el idealismo platónico: la de un principio ordenador del universo, independientemente de los elementos que lo componen, y de lo que contiene.

Este principio es el Nous, a saber, la inteligencia o el espíritu, aunque sea conveniente, sin duda, no atribuir a este término el sentido absolutamente inmaterial que reviste desde Platón.

El identifica este Nous con la divinidad, y su cosmogonía a la que le atribuye la formación de mundos innumerables.

El designa con el una suerte de razón o de inteligencia universal, como una organización cósmica a lo que llama fluido universal, este fluido cósmico, es el que confiere el movimiento y el que anima todo lo que vive.

Es decir que el aparentemente no distingue la conciencia de las funciones vitales, y que la generalización debe entenderse en el nivel del movimiento y esa actividad a la que hoy llamamos biológica.

Los seres vivos nacidos del limo de la tierra, son llenados por el espíritu que toma conciencia de los fenómenos por los órganos imperfectos de los sentidos.

Diógenes de Apolonia

Diógenes de Apolonia toma como principio universal al aire del

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