Relación del Liderazgo con las Habilidades: Iniciativa, Proactividad, Innovación y Creatividad

Relación del Liderazgo con las Habilidades: Iniciativa, Proactividad, Innovación y Creatividad

Todas tenemos ciertas habilidades que nos caracterizan y nos diferencian de los demás, esas cosas en que nos desarrollamos mejor.

Pero, ¿Qué son las habilidades? Una habilidad es la capacidad para hacer algo, algo en lo que somos buenos, una destreza con la que nacemos o desarrollamos con el paso del tiempo. Si bien, ser un líder puede ser una cualidad de algunas personas, otras tenemos que trabajar más en ello. Un gran líder está lleno de muchas habilidades que lo hace ser bueno, pero por ahora solamente hablare de cuatro habilidades que todos podemos mejorar y desarrollar.

La primera habilidad es la iniciativa, que se puede entender por iniciar algo, es la predisposición a emprender acciones, crear oportunidades y mejorar los resultados sin la necesidad de un requerimiento externo que lo empuje, apoyando la autorresponsabilidad y la autodirección. En pocas palabras es hacer las cosas por nuestra cuenta, sin necesidad de estar esperando a que el resto del mundo nos diga qué, cómo y cuándo las tenemos que hacer. Un líder con iniciativa recorre su propio camino, abriendo paso a su gente porque él es quien los va a guiar.

Con una buena iniciativa abre paso a la segunda habilidad: La proactividad. Simplemente implica asumir la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan, decidir en cada momento lo que queremos hacer y cómo lo vamos a hacer. Ampliando más el concepto, es la actitud en que la persona asume el pleno control de su conducta vital de modo activo, lo que implica la toma de iniciativa en el desarrollo de acciones creativas y audaces para generar mejoras, haciendo prevalecer la libertad de elección sobre las circunstancias de la vida. La esencia de la persona proactiva es la capacidad de “liderar su propia vida”. Al margen de lo que pase a su alrededor, la persona proactiva decide cómo quiere reaccionar ante esos estímulos y centra sus esfuerzos en su círculo de influencia, es decir, se dedica a aquellas cosas con respecto a las cuales puede hacer algo. Así es, uno tiene que centrar sus esfuerzos en liderar todo lo que pasa a nuestro alrededor, no controlar; sino liderar, responsabilizarte, emprender, mejorar, y encontrar una solución.

Esto nos lleva a nuestra tercera habilidad: la innovación. Se refiere a aplicar nuevas ideas, conceptos, procesos y practicas a algo determinado ya sea un negocio o una actividad en específico. La intención de la innovación es ser útil para una mejor productividad. Un líder siempre debe reinventar sus formas al hacer un trabajo, algo nuevo o en su manera de liderar teniendo un estilo de mejora continua para todo, tal vez algunas veces no funcionen los nuevos métodos, para esto debemos tener una proactividad plena para encontrar la mejor solución, y ¿Cómo encontramos la mejor solución?, pues con una habilidad llamada creatividad.

La creatividad es el ingenio que empleamos para hacer algo. Es el pensamiento original, divergente y la generación de nuevas ideas que producen soluciones originales. A diferencia de la innovación, es que la creatividad genera las soluciones y la innovación es el mejoramiento de los procesos para llegar a esas soluciones. Creatividad e innovación, son dos cosas diferentes pero una depende de la otra.

Por lo tanto, se debe tener la iniciativa de empezar las cosas, la proactividad de hacerlas, la innovación de mejorarlas y la creatividad de hallar la mejor solución. En conclusión, para ser un líder se debe tener desarrolladas estas cuatro habilidades. Tal vez algunos ya nacen con ellas pero también las podemos ir mejorando a base de buen esfuerzo y con el paso del tiempo todos podemos llegar a ser buenos líderes.

...