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Resumen Historia Universal Contemporánea

laurafelix121 de Septiembre de 2014

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Bloque 1. Imperialismo y sus consecuencias a principios del siglo XX 1870-1914.

1.1 Imperialismo.

Antecedentes.

El imperialismo es una doctrina política que pretende situar por encima de otros Estados o comunidades al propio. El imperialismo moderno suele referirse a la actitud de algunas potencias, principalmente europeas, desde la Edad Moderna hasta el proceso de descolonización tras la Segunda Guerra Mundial; y más específicamente, incluso con el nombre Era del Imperialismo, utilizado por la historiografía, al periodo que va de 1871 a 1919, en que se produjo una verdadera carrera para construir imperios, principalmente con el llamado reparto de África. A ese periodo se refieren dos de los textos más importantes que fijaron el concepto: Imperialism, a study, de Hobson, El imperialismo, fase superior del capitalismo, de Lenin.

Hay que mencionar que, imperialismo y colonización, son términos parecidos pero no iguales, ya que pueden ser confundidos, y tomarse como sinónimos. Desde una perspectiva marxista el imperialismo no es un periodo acabado de la historia, ni tampoco una forma extinguida de dominación política, sino la forma por la cual la propiedad del capital se concentra en unos países "centrales".

Causas de la expansión europea.

El desarrollo industrial de Europa se encuentra en crisis a finales del siglo XIX. Es el periodo conocido como la “gran depresión”, que hará tambalear las economías europeas industrializadas de finales de siglo. Para tratar de superar esta crisis, los países industrializados de Europa buscarán en todo el mundo mercados privilegiados y zonas que les abastezcan de materias primas a precios baratos.

Los factores económicos

Las potencias europeas necesitan mercados nuevos y exclusivos para su desarrollo económico. Estos territorios han de ser, además, ricos en materias primas, que se puedan utilizar en la industria del país.

La “gran depresión” provoca una ola de proteccionismo económico que hace muy caro el comercio internacional.

Los factores políticos

A finales del siglo XIX, Europa se encuentra metida en una carrera por el dominio del mundo, y por el predominio en el continente. Surgen, en esta época, los pannacionalismos, en los que las naciones se definen por la creación de un Estado y el dominio sobre un territorio.

La colonización se iniciará por la conquista militar de los enclaves que cada metrópoli tiene cercano a la costa y al interior del territorio.

No toda la opinión pública de los países metropolitanos estará de acuerdo con la colonización de otros territorios, los grupos de izquierda serán los que se muestren más abiertamente combativos contra esta política.

El reparto del mundo

En 1873 hay formados dos grandes conjuntos territoriales de carácter colonial: los de primera colonización, que surgen en la época moderna, y los de colonización reciente, que surgen con la revolución industrial. España, Francia y Portugal tienen grandes imperios coloniales de la Edad Moderna que son muy difíciles de conservar, por ser países poco industrializados. Esta es la época de la independencia de los países americanos.

La Administración imperial y las transformaciones locales.

Las modalidades de Administración van desde el centralismo, que controla un ministerio en el país metropolitano, hasta la autonomía política y económica, más o menos amplias.

La colonización de un territorio supone la construcción de una importante red de infraestructuras que permitiese la explotación económica del país. Se construyen, sobre todo, ferrocarriles y puertos, que permiten el comercio con la metrópoli y el intercambio internacional.

El impacto de la civilización occidental en las culturas y los territorios no desarrollados fue enorme.

Pero no solo en el paisaje es donde se notan pronto las transformaciones. La población autóctona comienza el proceso de transición demográfica gracias a la tecnología sanitaria occidental. Esto tendrá como consecuencia, en el siglo XX, grandes desequilibrios sociales y económicos, para una población que no crece económicamente y que no tiene la posibilidad de emigrar, como hará la población europea de la época.

También aparecen fenómenos migratorios hacia los nuevos centros de trabajo, las ciudades, comenzando así la concentración y el gigantismo de las urbes del Tercer Mundo; y el desequilibrio de la red urbana, que se mantiene hasta la actualidad. Estos desequilibrios marcan el comienzo del subdesarrollo dentro del sistema capitalista.

Los conflictos internacionales.

La colonización generará diversos conflictos, entre los países europeos, que se traducirán también en guerras en las colonias. Los límites no están perfectamente definidos y la ocupación militar es condición indispensable para que se reconozcan los derechos sobre un territorio, así que serán frecuentes las pequeñas escaramuzas fronterizas en las colonias, debido a su concepto de civilización superior.

Las tensiones europeas llevarán a la primera guerra mundial, pero los conflictos más graves fueron la cuestión de Oriente y la paz armada.

1.3 Primera Guerra Mundial

El imperialismo norteamericano se expandió aceleradamente, las contradicciones interimperialistas más importantes se vivieron en Europa, pues la competencia económica y los intereses anexionistas obligaron a los países del viejo continente a celebrar una serie de alianzas con el fin de protegerse, dando lugar a una etapa que se conoce como “la paz armada”.

El canciller Bismarck, Alemania había logrado cierta unificación interna y una política de equilibrios con Austria-Hungría al grado de firmar un acuerdo de apoyo mutuo – en caso de ser agredidas por otro país- y haberlo extendido con el gobierno de Italia para dar paso a lo que se llamó la Triple Alianza (1882), con el ascenso de Guillermo II – al frente del gobierno alemán, 1890- la política interna y externa que impulsó la llamada «Weltpolitik», dio paso a la idea de una Alemania superior y capaz de desarrollar su hegemonía mundial.

El mapa europeo al iniciar el siglo XX, estaba lleno de conflictos debido a las tendencias imperialistas de vieja y nueva aparición. Inglaterra y Francia se habían consolidado como importantísimas economías durante el siglo anterior; pero, para el último cuarto de ese siglo, Alemania, Rusia, Japón e Italia reclamaban espacios para su crecimiento político y económico e intentaban hacerse dueños de territorios tanto en la Europa misma como en África.

La situación en la península de los Balcanes se tornó muy importante puesto que el imperio turco, que dominaba espacios en tal península, vivió una revolución interna que le hizo perder su fuerza en aquel territorio, lo que aprovechó Austria para anexarse Bosnia-Herzegovina, acción que fue respaldada por Alemania.

El inicio de la guerra.

El periodo comprendido de 1900 a 1914 perfiló dos grupos: la Triple Alianza (potencias centrales), la cual aglutinó a Italia, Alemania y Austria-Hungría, y la Triple Entente, formada por Inglaterra, Francia y Rusia. Estos Bloques se mantuvieron en un clima de tensión que se orientó inevitablemente hacia un enfrentamiento armado, que se hubiera presentado por una u otra causa, pero que se precipitó el 28 de junio de 1914, cuando el archiduque austriaco Francisco Fernando de Habsburgo, sobrino del emperador Francisco José I y heredero de trono de Austria, fue asesinado en Sarajevo, ciudad de Serbia, territorio hostil hacia Austria-Hungría.

Guerra de Movimientos.

Una vez abierto el conflicto, los bandos esperaban que éste no se prolongara en el tiempo, razón por la que Alemania –interesada en una guerra «rápida»- instrumentó el Plan Schileffen, consistente en la división de sus contingentes en dos alas.

La resistencia opuesta por los franceses fue mayor a la calculada, por lo que el general alemán Von Molke vio desarticulada su estrategia de terminar pronto su eje occidental; el ala izquierda, que debía ir sobre Rusia con el respaldo de haber triunfado en su extremo opuesto, entró en actividad llevando a la apertura de dos frentes alemanes al mismo tiempo.

La guerra parecía estancada pues lo importante residía en conservar los puntos ocupados, y para ello bastaba con “atrincherarse” debido, entre otras cosas, a que el alcance de los rifles de repetición y de las ametralladoras no era extraordinariamente amplio, por lo que cualquier ataque frontal –o de caballería- se descartó como de ataque; “la guerra de trincheras” se prolongó hasta que los alemanes –percatándose de que no obtenían beneficios decidieron hacer la guerra por mar, utilizando una sofisticada arma: el submarino.

El inicio de 1915, contando con la guerra submarina, generó victorias parciales a favor de los alemanes, más para el mes de mayo hundieron el trasatlántico Lusitania, donde murieron 1,500 tripulantes de Estados Unidos de América. Tal incidente obligó a los alemanes a disminuir sus ofensivas; para comenzar 1917, y ante la falta de avances significativos de los alemanes, la oficialidad determinó una guerra submarina total que los llevó a atacar otro barco en el que viajaban ciudadanos de Estados Unidos, por lo que este país decidió involucrarse directamente en la guerra a favor de la Entente.

Repercusiones inmediatas a la Primera Guerra Mundial-nuevo mapa político.

Con el Tratado de Versalles se estipulan los costos políticos que las potencias vencidas estaban obligadas a pagar.

Respecto a Alemania, las sanciones fueron “fuertes”, pues los Aliados la señalaron

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