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Revolución industrial, un proceso de cambio para las sociedades


Enviado por   •  13 de Junio de 2017  •  Ensayos  •  2.116 Palabras (9 Páginas)  •  217 Visitas

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Escuela Nacional de Antropología e historia

Erika Valencia Jiménez

Matricula: 120140390

Materia: Historia universal III

Revolución industrial, un proceso de cambio para las sociedades.

Introducción

El presente trabajo tiene como objetivo hablar de la Revolución industrial, como fue el proceso y que benéficos trajo a las sociedades.

En la primera parte hablare un poco de los procesos civilizatorios que ha pasado la humanidad desde cazadores-recolectores hasta la civilización.

En la siguiente parte hablare de la Revolución industrial en desarrollo y por ultimo daré mis conclusiones.

De cazadores recolectores a la civilización

En la antigüedad  los seres humanos tenían que ir de un lugar a otro en busca de comida y refugio, no estaban en un solo lugar

Las sociedades humanas han pasado por distintos procesos civilizatorios, el primero de ellos fue la revolución agrícola, con éste dejaron de ser tribus de cazadores recolectores y pasaron a formar aldeas agrícolas. Fue en este período en donde se introdujo la agricultura y la domesticación de animales. Antes de este proceso, las sociedades humanas estaban formadas por pequeños grupos móviles que tenían que ir de un lugar a otro en busca de sus alimentos, es decir, eran nómadas. Este proceso se fue expandiendo a lo largo del mundo, esto es, la mayoría de las sociedades lo fueron adoptando, con esto da comienzo un proceso de aceleración evolutiva.

         La evolución de la tecnología vinculada al proceso de transformación de la civilización. Así pues, la tecnología general se ve más enriquecida por el descubrimiento de la cerámica, ya que las personas tienen la posibilidad, como antes no sucedía, de cocinar sus alimentos; también la aparición del hilado es un gran aporte a la vida típica de las sociedades, puesto que sustituyen sus vestimentas de cuero por tejidos[1].

 Después de la revolución agrícola viene la revolución urbana: un nuevo movimiento de aceleración evolutiva. La revolución urbana surge de la acumulación de innovaciones técnicas que ampliaron la eficacia productiva del trabajo humano. De las cosas más importantes de esta revolución es el descubrimiento de técnicas de irrigación  y abono al suelo; esto ayuda a que sus cosechas sean más abundantes. Otra de sus innovaciones es el uso del arado y de vehículos de rueda; también los barcos de vela son un gran aporte. Con la combinación de estas tecnologías, diferentes pueblos cambian su capacidad de producción de alimentos.

 Otra de las cosas que surge en esta revolución urbana es la división de clases sociales, esclavos y apoderamiento de tierras. La revolución urbana llevó a algunas hordas de jefaturas pastoriles nómadas a ser socialmente diferentes que las rurales y culturalmente atrasadas, ya que se dan dos nuevos formas de vida: la rural artesanal y la pastoril. El choque entre agricultores y pastores representa un papel dinamizador en el proceso histórico[2].

         Una cuestión también importante en el texto es la revolución del regadío, que es impulsada por una tecnología en la irrigación. Las sociedades se basan en la agricultura del regadío, pues esta revolución tuvo un importante papel en la ingeniería hidráulica, ya que abrieron nuevos horizontes a la agricultura irrigada y abonada, con lo que tuvieron un acrecentamiento en los cultivos y se incrementaron demográficamente. Con todos estos aportes surgen imperios teocráticos de regadío, cuya base económica era la apropiación de las tierras cultivables[3].

Con la revolución metalúrgica surgen los imperios mercantiles esclavistas. La base de esta revolución consiste en la generalización y perfeccionamiento de la metalúrgica de hierro para la fabricación de herramientas, hachas, armas, mejoramiento de las estructuras de los carros, barcos mercantes, etc. La característica principal de los imperios mercantiles esclavistas es la institucionalización de la propiedad privada de la tierra; otra característica importante fue el apresamiento de prisioneros de guerra, que después se convertían en esclavos. Este proceso tuvo un incentivo, que fue la economía mercantil, pues con esto se vinculaba a muchas comunidades por tierra y mar. Surgieron  también las ciudades- estado y la lucha por la dominación y el poder; esto los llevó a las guerras de conquista y apresamiento de esclavos[4].

Los esclavos tuvieron una transición y pasaron a ser de la servidumbre: tenían que pagar derechos por uso de tierra y, finalmente, confluyen para formar el campesinado feudal (pág. 90).

Un nuevo proceso civilizatorio da como resultado una nueva formación sociocultural, llamada revolución pastoril, que provoca las primeras rupturas con el feudalismo. Se funda principalmente en la aplicación de la tecnología del hierro a la caballería de guerra. Los elementos más destacables fueron: la silla, dotada de estribos, que dieron mayor seguridad y movilidad al jinete; la herradura, que permitió que los animales anduvieran en diversos terrenos. La maduración de jefaturas pastoriles nómadas y sus nuevas tecnologías hacen que estos grupos se capaciten para conquistar grandes poblaciones y hacer una estructura de imperios despóticos salvacionitas[5].

Con la formación de los imperios despóticos salvacionistas, se fueron desarrollando nuevas tecnologías productivas, lo que llevó a una nueva revolución: la mercantil, que se fundó con la tecnología de la navegación oceánica, y cuya base fueron los instrumentos de orientación y las armas de fuego.

Las potencialidades de esta revolución tecnológica se realizaron por medio de dos procesos civilizatorios: el primero de ellos fueron los imperios mercantiles salvacionistas y el segundo el capitalismo mercantil.

Los imperios mercantiles salvacionistas surgen en dos áreas marginales tanto geográfica y culturalmente de Europa: Iberia y Rusia; las dos se movilizaron para la reconquista de sus territorios, que estaban ocupados por árabes y por tártaro-mongoles. Los ibéricos se lanzan al mar y estructuran el primer imperio mundial fundado en el colonialismo esclavista.

En esta misma revolución surge una nueva formación sociocultural: el capitalismo mercantil, que rompió el estancamiento en que había caído Europa feudalista. Este nuevo proceso civilizatorio se esparció por todo el mundo.

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