Sin dudas el año 1969 va a quedar en la historia y motivos sobran para entender porque

Sin dudas el año 1969 va a quedar en la historia y motivos sobran para entender porque tan sólo 365 días ya están grabados en el recuerdo. El mundo estaba divido prácticamente en dos bandos completamente opuestos desde cualquier punto de vista. Se trató de la Guerra Fría, donde por un lado se encontraba la parte occidental comandada por Estados Unidos y, por la parte oriental, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. En ese momento se estaba desencadenando la Guerra de Vietnam, que fue uno de los tantos conflictos que se llevaron a cabo en contra de las dos superpotencias. La denominación de Guerra Fría se da porque nunca hubo un accionar directo entre los dos países, sino que los enfrentamientos se dieron en otros territorios. El conflicto bélico desarrollado en el continente asiático despertó a un movimiento juvenil en contra del mismo que se denominó hipismo. Estas personas se pusieron en contra de la guerra y originó el repudio a nivel mundial de los hechos de violencia que se vivían.

Además, continuando con la pugna por ver estado se imponía, hubo otro tipo de disputa y fue la Guerra o Carrera Espacial. Este tipo de conflicto se dio por el hecho de “conquistar el espacio”, para demostrar quién era el que tenía mejores avances científicos y sin dudas que eso repercutía del otro lado. Esta guerra tuvo fecha de inicio y fue el 4 de octubre de 1957 cuando la URSS lanzó el Sputnik 1 y así se consagró el primer satélite que estuvo en órbita. Esto generaba miedo en Estados Unidos ya que siempre se sintieron superiores en todo aspecto y por eso la respuesta se vio doce años después. Fue uno de los hechos que marcó a la historia de la humanidad y por supuesto al 1969: la llegada del hombre a la luna. Se produjo el 20 de julio y de esta forma quedó asentado el ganador de esa Carrera Espacial.

El gobierno estadounidense consciente de que muchas partes del mundo estaban a favor del bloque oriental-comunista. Para detener y desaparecer este tipo de ideas, el país norteamericano organizó un accionar de política exterior denominado Doctrina de Seguridad Nacional. Este plan se encargaba de que las fuerzas armadas de los estados latinoamericanos se dediquen a garantizar el “orden interno”, que tenía como meta final combatir a aquellos movimientos subversivos. La doctrina se ponía en práctica en la Escuela de las Américas (Panamá), en donde se entrenaban militares en combate militar, desapariciones, métodos de tortura, entre otras. Argentina no estuvo exenta de esto, ya que en 1966 se produjo el derrocamiento de Arturo Illia a manos de un golpe militar denominado Revolución Argentina, que proclamaría como nuevo presidente a Juan Carlos Onganía.

Continuando con la Doctrina de Seguridad Nacional, el gobierno de Onganía se encargó de eliminar cualquier foco que estuviera en contra del “orden” que él establecía. Por eso es que en había un clima de tensión en contra del gobierno de facto, que finalmente estalló en 1969,

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