TIPOS DE GUERRA.

Tipos de guerra identificados en el  contexto del conflicto en Colombia y la situación Ucrania-Rusia.

Para categorizar los tipos de guerra que pueden ser identificados tanto en el conflicto interno armado colombiano como en el caso del conflicto ruso-ucraniano, Kalyvas (2005)^[1] puede servir como un referente inicial ya que la guerra en sí misma puede ser catalogada de maneras muy diferentes según su propósito: total, ofensiva, defensiva, religiosa, revolucionaria, civil, de represalia, territorial, económica, etc. Sin embargo, en cada una de estas manifestaciones se pueden rastrear elementos que permiten englobarlas de la manera planteada por el autor y que, en general se pueden clasificar las guerras en tres universos particulares, siendo éstos el que se relaciona con la de tipo convencional, la de tipo irregular y, finalmente, la simétrica no convencional.

En relación a la primera, la de tipo convencional, ésta se da cuando dos ejércitos regulares, es decir, permanentes y componentes de una nación, se enfrentar de manera directa con la intención de, no necesariamente eliminar por completo al oponente, sino de debilitar su estructura logística para dejarlo inoperante. En el segundo universo, el de la guerra irregular, se enfrentan dos bandos, uno de los cuales no cuenta con los recursos logísticos, financiero y militares de su oponente, estando en desventaja al respecto.  Por último, en la guerra simétrica no convencional, ambos bandos emplean fuerzas de tipo irregular para lograr sus objetivos.

Por otra parte, de acuerdo a Levy (1989)^[2], las guerras pueden clasificarse, primero, según las  necesidades específicas de los estados expansionistas no satisfechos con los acuerdos territoriales que tienen afectación sobre sus políticas pudiendo ser entonces consideradas como guerras de conquista. En segundo lugar el autor identifica las económicas en las que un estado busca cortar su dependencia en este aspecto, viendo en la guerra una forma de apropiarse de los recursos que carece. Y, en tercer lugar, se dan las que responden a necesidades sociales en los que diversos grupos (étnicos) en el poder justifican su supremacía sobre los demás, imponiendo así una cohesión social de manera violenta.

Partiendo de lo señalado por Katyvas, y en relación al conflicto interno armado colombiano, es posible determinar que éste se enmarca en el contexto  de la guerra irregular ya que ha enfrentado tanto fuerzas regulares como irregulares en su desarrollo. Sin embargo, también es posible determinar que en este conflicto de alguna manera se ha manifestado el tipo de guerra simétrica no convencional dado que, aun cuando las fuerzas regulares del Estado han estado involucradas activamente en éste, en muchas ocasiones han operado conjuntamente con fuerzas de tipo irregular como el paramilitarismo. En este escenario sería difícil encuadrar la categorización que hace Levy, ya que no se tiene un estado extranjero en función de expandir su territorio a costa del colombiano, ni a uno que lo haga obedeciendo intereses económicos propiamente dichos, como tampoco una etnia justificándose en el poder.

En relación al conflicto ruso-ucraniano, en este se han configurado elementos que responden al nacionalismo ucraniano y a los intereses geoestratégicos rusos. Esta guerra, por su dinámica, se puede encuadrar en casi todas las clasificaciones anteriores dadas por ambos autores, ya que se han enfrentado tanto tropas regulares rusas como ucranianas lo que la definiría de cierto modo como una de tipo convencional. Sin embargo, el involucramiento de fuerzas separatistas irregulares como las prorrusas llevaría a considerarla de igual manera como un conflicto de características irregulares, si bien en este caso éstas cuentan con el apoyo ruso de cierto modo equiparándolas en material con las tropas regulares ucranianas. Lo anterior se relaciona con las definiciones de  Katyvas, aunque la relativa a la guerra simétrica no convencional difícilmente aplicaría ya que Ucrania no ha empleado fuerzas irregulares propiamente dichas, como tampoco Rusia, al menos en teoría.

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