TRABAJO FINAL AMÉRICA 2: PORTUGUESES Y TRIBUNAL DEL SANTO OFICIO DE CARTAGENA DE INDIAS, EN LA PRIMERA PARTE DEL SIGLO XVII. UNA RELACIÓN PARTICULA
jairo_ra96Ensayo28 de Noviembre de 2017
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JAIRO ESTEBAN RAMOS GUERRERO
C.C 1014274006
TRABAJO FINAL AMÉRICA 2: PORTUGUESES Y TRIBUNAL DEL SANTO OFICIO DE CARTAGENA DE INDIAS, EN LA PRIMERA PARTE DEL SIGLO XVII. UNA RELACIÓN PARTICULA
INTRODUCCIÓN
La inquisición, fue la institución encargada de impartir castigo y penas a quienes iban en contra de los ideales de la iglesia católica, de Dios y sus leyes. La inquisición en América no lejana de la española también tenía la misión de reducir el judaísmo. En este sentido analizare en este articulo las relaciones que existían entre los judíos y el tribunal de inquisición y por ende la persecución auspiciada, que las personas de nacionalidad portuguesa se vieran enfocadas pro el tribunal en América y especialmente en el caso de Cartagena de indias, ya que el ultimo tribunal de la inquisición española en América fue el de dicha ciudad, fundado en 1610, el cual para cuatro años después este estaba en pleno funcionamiento[1], se encargó de ayudar en la labor inquisitorial a los tribuales de Lima y México.
Años antes a 1599 decía el para entonces arzobispo de Bogotá Bartolomé Lobo Guerrero, que se solicitaba la creación de un tribunal de Inquisición para “los obispados de Cartagena, Santa Martha, Venezuela, Popayan y Quito”[2], fue motivado porque los tribunales de México y Lima no cumplían a cabalidad sus funciones en estos territorios, no había un sistema de castigos efectivo contra los delitos de la fe, el arzobispo expuso su preocupación por la santa fe católica y la necesidad de impartir una corrección sobre la población. Sumado a estas motivaciones de mantener la fe y alejar la herejía, también estaba expulsar y frenar el judaísmo, de los cuales se vieron afectados las personas de nación portuguesa, puesto que muchos eran considerados judíos estos se vieron enfocados por el tribunal.
Para realizar esta pequeña investigación, hay que tener en cuenta que gran parte del archivo inquisitorial de Cartagena se perdió, por lo que los estudios realizados fueron con copias de procesos llevados al concejo de Inquisición en España, autos de fe, documentos que se enviaron a el señor inquisidor de Toledo en el siglo XVII y visitas del señor inquisidor Martin Real. En este texto se ven considerados varios documentos del consejo de Inquisición y para enlazarlo al tema de la persecución o estigmatización a portugueses, las condiciones en la que se tenía que vivir con la nacionalidad portuguesa, auspiciada por parte del tribunal, se tomaron en cuenta visitas de la tierra referentes a extranjeros en Cartagena, una carta del gobernador Diego de Escobar, cuentas de receptoría del tribunal, y un pleito fiscal.
Se trata entonces de tratar desvelar la relación entre el tribunal de inquisición, el judaísmo y los portugueses, puesto que todos los portugueses no eran judíos, esta nacionalidad se vio afectada y por ende de cierta manera enfocada. La política inquisitorial funcionaba bastante tiempo atrás a el siglo XVII, ya se perseguía el judaísmo desde Europa medieval, en América se replicó esta lucha. Lo que se intenta en este texto es mostrar como la relación particular entre el tribunal de inquisición de Cartagena, los judíos (pues en primera instancia sin la persecución a judíos no podían funcionar plenamente) auspicio a que pensar en los portugueses, fuera similar a pensar en los judíos, y con ello una forma distinta de observar la realidad en done se supone convergían poblaciones de todas partes del mundo, la bahía de Cartagena.
Los portugueses judíos el centro de atención de este texto, pues al perseguirlos a ellos, los demás portugueses fueron afectados, además de proponer que no solo se perseguían por judíos, la sospecha que recaía sobre estos empezaba con su procedencia natal, luego se transportaría a las formas de comprobación que el tribunal de inquisición tomaba, esto condujo a que se diera de una manera particular el perseguir judíos portugueses en Cartagena de Indias, determinado por ser puerto de entrada de esclavos de amos portugueses.
INSTITUCIONALISMO DEL TRIBUNAL DEL SANTO OFICIO DE CARTAGENA
Cuando se estudian las condenas que se impusieron por el Tribunal de Inquisición de Cartagena de Indias parece que no había discriminación para su mano castigadora, eran condenados naturales de Hamburgo, Napoli, España, Holanda, entre muchos otros. Desde motivos como hablar mal de Dios a pactos con el demonio y la hechicería eran condenados por la inquisición, pero también “por ser observante de la Ley de Moysen”[3] se corría el riesgo de ser castigado, por lo que la mayoría de seguidores de este culto lo practicaban a escondidas mientras fingían ser de la religión católica, lo que hoy podríamos llamar una forma de criptojudaísmo.
Se puede consultar en los archivos inquisitoriales que muchas de las personas que fueron acusadas por cometer delitos contra la fe, pues de estos se encarga el tribunal, en sus autos de fe, es decir, en sus procesos contra este tribunal, los testigos acusaban y juraban que una u otra persona era judía, mostrando que en esta época no se toleraba las practicas judaicas. A pesar del gran número de judíos conviviendo ocultamente muchos son capturados, se llega inclusive a el método de la tortura para que los procesados confiesen sus prácticas, caso es el de Juan Franco vecino de Zaragoza en Antioquia, el cual siéndosele sometido a la tortura en el potro niega en su primer proceso ante el santo oficio ser judaizante[4]. Otro ejemplo fue le caso de Juan Henríquez Pens natural de Hamburgo, el cual fingía el luteranismo, pero ocultamente era judaizante, por el contrario, este reo si confiesa herejía y fue condenado a Galeras[5].
Analizando los castigos y condenas a judaizantes, parece que había unos determinantes para castigar a quien fuera considerado “brujo, hereje, apostata, de ntra sta fee católica”[6], y otros para castigar a los hijos de moisés. Los primeros, tenían unas condenas que en la mayoría de casos iban hasta morir por la hoguera, el reo para evitar la muerte confesaba supuestos pactos con el diablo y en muchos casos también relación con judaizantes, evitaba la forma de castigo y auspiciaba que el ojo del tribunal se pusiera encima de otras personas por medio de la confesión y la acusación. Mientras los segundos, aunque no tienen condenas tan extremas, tienen otra forma particular de sospecha, acusación y castigo.
Lo que sucede distinto a los judaizantes, es que hechiceros y demás corrompen la fe y en cierta medida auspician la continuidad de modos de vida paganos no considerados civilizados para la iglesia, esto es lo que se castiga, en otras palabras, es otra forma de corregir el comportamiento por medio de la inquisición. Esto era lo que quería Bartolomé Lobo Guerrero, en sus peticiones se muestra una necesidad de mantener unas formas del comportamiento de las personas auspiciadas por unos cánones católicos.
Por otro lado, las personas que eran acusadas de ser judías tenían un grado distinto de peligrosidad para el tribunal. Mientas “los adoradores al diablo”, brujas o hechiceros, en sus confesiones más alucinadas como por ejemplo Diego López que “bailó alrededor de un cabrón al cual le besaban en el trasero y éste lo hizo al dar la vuelta como los demás y luego pusieron unas mesas para cenar y cenaron”[7], que parece más fuerte o de más impacto y pudiere conllevar a un castigo más fuerte, los judaizantes además de castigos físicos se exponían a la expulsión del continente y a la apropiación de sus bienes. Muchas veces evitaban los castigos fuertes con la confesión, pero esta llevaba a la confiscación de bienes, de igual manera los judaizantes que en procesos de tortura y otros mecanismos[8] que no se le asegurara su participación en esta religión, se les impartía una confiscación de bienes, aun así, no se halla demostrado su participación oculta o no de este culto, tal es el caso de Luis Franco y muchos otros.
Ahora tenemos una idea de que en la forma de proceder del tribunal de inquisición hay una diferencia entre judíos y “pactantes con el diablo”, son castigados por causas distintas y de formas distintas, lo que intento desvelar es que, en muchas de las averiguaciones, sospechas, persecuciones inclusive a familias o individuos por ser participantes de la religión judaica, los portuenses se vieron afectados y el hecho de ser una persona que procedía de allí podía ser un causante de sospecha para el Tribunal de Inquisición de Cartagena de Indias.
UN PORTUGUÉS EN CARTAGENA
Para establecer hasta donde iba la relación de los portugueses con el Tribunal de Inquisición, considero necesario analizar la situación de los extranjeros en la ciudad y sobre todo la de los de nación portuguesa. Los extranjeros en Cartagena eran de gran numero y así mismo era la multiplicidad de zonas de donde vinieron, dado a que Cartagena se encontraba como puerto en la ruta de esclavos del atlántico y aparte era entrada para el Nuevo Reino de Granada, era un punto conocido por navegantes del continente durante todo el siglo XVII.
La mayoría de los portugueses que llegaron a Cartagena en los primeros años del siglo XVII, lo hicieron por medio de negocios con esclavos negros que traían a la fuerza desde el África, el numero de estos en la ciudad era bastante, pero no eran provechosos para la corona porque llegaban en condiciones de ilegales y no muchos no eran provechosos para la carona,“[…] aunque son muchos en numero los que ay en esta ciudad, son pocos y poca la sustancia que se puede sacar dellos”[9], por lo que muchos son considerados miserables, esto dado a que viven en condición de ilegalidad, es decir no pagan tributos o impuestos.
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