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Tradiciones De Asia


Enviado por   •  12 de Septiembre de 2012  •  2.000 Palabras (8 Páginas)  •  1.936 Visitas

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TRADICIONES DE ASIA

Todos los años, se celebra el Día del Maestro con una imponente y solemne ceremonia en la madrugada del 28 de septiembre en los templos de Confucio de las principales ciudades de Taiwán. El acto es una combinación de ritos antiquísimos con aspectos muy disimulados del taoísmo y budismo, reflejando así un sincretismo práctico.

La descripción comúnmente aceptada de los principales componentes del sincretismo religioso que prevalece en la mayoría de los taiwaneses es una mezcla de budismo, taoísmo, confucianismo y tradiciones folklóricas. Si bien lo anterior podría ser cierto en términos etnológicos, la dimensión del confucianismo en este sincretismo cubre una realidad que va más allá del culto y simbolismo religiosos.

Bajo el esfuerzo coordinado del Gobierno, los intelectuales y líderes de instituciones sociales, el confucianismo se ha fortalecido y adaptado a los tiempos modernos, a pesar de ser una tradición que data de más de dos milenios y medio.

Careciendo de un mensaje mesiánico o de salvación universal, las enseñanzas de Confucio ( 551 — 479 a.C.) han llegado a atravesar las fronteras culturales y étnicas de China; expandiéndose a Corea, Japón, Vietnam, Singapur y buena parte del Sudeste Asiático. Lejos de poseer un contexto religioso, la tradición confucianista contiene valores morales y espirituales válidos para todos los seres humanos, sin distinción de condición social, étnica o religiosa. La nueva versión de esta tradición, el neo confucianismo, incluso ha sido considerada como el artífice del modernismo y el progreso de los países asiáticos que han emergido después de la II Guerra Mundial.

Templo de Confucio en Taipéi, sitio donde se realizan anualmente los principales retocen honor al Gran Maestro el 28 de septiembre.

Atando los cabos del hilo rojo del amor

En Occidente, el 14 de febrero es conmemorado como Día de los Enamorados en muchos países, y la figura simbólica del evento es Cupido, el travieso hijo de Venus que ensarta con sus flechas los corazones de aquéllos que se aman entre sí. Así, el Día de los Enamorados y todo el enamoramiento en sí se representa en Occidente con corazones atravesados con flechas.

Con la penetración cultural occidental, la tradición y el simbolismo del enamoramiento en la forma de corazones atravesados con flechas ha tomado campo en Taiwán. En la actualidad, todo lo relacionado con el compromiso y matrimonio en la isla se asemeja mucho a lo occidental, si bien bajo el sincretismo de la tradición china.

Sin embargo, existe una versión vernácula del enamoramiento y los detalles que le siguen y supuestamente, conducen al matrimonio y la conformación de un hogar feliz. Para empezar, para los chinos, el Día de los Enamorados no se celebra en febrero, sino en julio dentro del calendario lunar. En otras palabras, es una fiesta móvil dentro del calendario gregoriano.

Para ser preciso, los chinos celebran su Día de los Enamorados el séptimo día del séptimo mes lunar, conocido como Chihsi (七夕, Qixi) o la Noche del Siete.

Pintura mural del Templo Hsia-hai del Dios de la Ciudad, ubicado en el antiguo sector de Dadaocheng, de la ciudad de Taipéi.

El templo se encuentra casi oculto en medio de los edificios que lo rodean, pero siempre está lleno de fieles que llegan a venerar a su deidad favorita. Esencialmente, es un templo taoísta, pero dentro del entorno taiwanés, ha optado también por el sincretismo religioso.

Si bien su deidad principal es el Dios de la Ciudad (城隍爺), a quienes los fieles siempre rinden culto por ser la deidad que custodia la ciudad; sin embargo, hay dos deidades que son las favoritas de los creyentes que llegan al templo. Una de ellas es el Dios de la Fortuna (財神爺), cuya imagen dorada se encuentra en la entrada del templo. La otra deidad favorita es precisamente el Anciano bajo la Luna, que se encuentra al costado izquierdo en primera plano del altar principal, sobre un pedestal con su designación en chino...

El conjunto básico: los detalles del solicitante y la descripción de la persona a quien uno ama escrito en papel rojo, la moneda de bronce y el hilo rojo que simboliza el matrimonio.

Quienes pretendan obtener la ayuda de la deidad para obrar mal o lograr un amor ilícito sin intenciones serias de cumplir con el fin matrimonial, recibirá un fuerte castigo en vida terrenal y su correspondiente maldición en la otra vida. Por esa razón, los fieles toman muy en serio la petición.

Si bien cualquier día es apto para pedir la ayuda del Anciano bajo la Luna, hay varios días del año que son más propicios para este propósito. Tales días son: el decimoquinto día del primer mes lunar; el 14 de febrero o Día de San Valentín; el séptimo día del séptimo mes o Día de los Enamorados en China; y el decimoquinto día del octavo mes lunar o Cumpleaños del Anciano bajo la Luna.

Existe un procedimiento concreto para el rito. Primero, uno debe preparar tres varas de incienso y dinero votivo. Los que llegan por primera vez, también deben traer consigo confites de la felicidad, una moneda antigua de cobre y un hilo rojo.

Ñocha: el Tercer Príncipe

Estatuilla de Ñocha, en un templo en la región central de Taiwán, Vestido de gala para una procesión.

En las fiestas locales y patronales de muchos países de Europa Occidental y América Latina, existe una tradición popular conocida los gigantes y cabezudos, que consiste en hacer desfilar a los gigantes o figuras de gran porte que bailan y van animando al pueblo. Por otro lado, están los cabezudos, que persiguen a la gente que acude a la celebración.

En Taiwan, las celebraciones y procesiones religiosas taoístas van por lo general, acompañadas también por sus gigantes y cabezudos. Sin embargo, los gigantes tienen un porte severo y hasta aterrador. No están para bailar ni entretener al público; sino que tienen un misión específica, ahuyentar a los malos espíritus y despejar el camino para el paso del palanquín donde va la deidad en cuyo honor se realiza la festividad.

De igual manera, los cabezudos tampoco persiguen a los fieles que llegan a presenciar el evento religioso; sino que dan un toque alegórico a la procesión y disminuyen un tanto el temor que

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