Táchira

El 23 de mayo de 1899, el general Cipriano Castro cruzó el río Táchira desde Cúcuta al frente de sesenta hombres e inició la Revolución Liberal Restauradora, entrando triunfante en Caracas el 22 de octubre de este mismo año. La llegada de los andinos representó la irrupción e integración a la vida del país de una nueva fuerza política, sustentada sobre la base económica del café tachirense y del resto de los estados de la cordillera, desplazando la vieja camarilla liberal amarilla que había gobernado después de la Guerra Federal.

Venezuela entró al siglo XX con el predominio político del Táchira y del resto de los Andes. El régimen instaurado en 1899 murió 46 años después con el derrocamiento de Isaías Medina Angarita. Los tachirenses llegaron para quedarse. Andinos tachirenses, también son Marcos Pérez Jiménez, Carlos Andrés Pérez y Ramón J. Velásquez, pero no viene al caso ocuparnos de ellos en este momento.

El caudillismo histórico murió con Castro y Gómez. Con Castro se empieza a construir un poder central capaz de quebrar el dominio local de los caudillos regionales. La maquinaria para alcanzar dicho objetivo funcionó a la perfección; algunos la comparan con la rueda de una bicicleta, cuyo eje más representativo fue Gómez; los radios, sus incondicionales tachirenses; y la rueda, toda Venezuela. El centralismo se logró con el traslado de andinos a todos los rincones del territorio venezolano para ocupar gobernaciones, jefaturas civiles y cargos administrativos y de índole fiscal, neutralizando a los jefes políticos regionales; con el desarme de la población, la recolección de armas y con la creación de un Ejército Nacional.

Todo esto fue posible en la medida en que los ingresos petroleros permitieron el crecimiento y fortalecimiento del Estado. El Estado se convirtió en factor determinante, en virtud de su presupuesto y el tamaño del gasto público, de la marcha de la economía. El paso de una Venezuela agraria a otra minera, petrolera, con un Estado centralizado, constituye una de las claves interpretativas del siglo XX venezolano.

¿Por qué el triunfo tan rápido de la Restauradora? Sus partidarios la comparan, desde el punto de vista militar, con la Campaña Admirable de 1813. Castro fue un buen conductor de tropas, pero lo ayudó el agotamiento del ensayo político existente para finales del XIX. El modelo político y económico que representaba el presidente Ignacio Andrade (febrero de 1898-octubre de 1899) estaba moribundo. Hay quienes han explicado la crisis en virtud de la multiplicación de ambiciones presidenciales que se originaron en el Partido Liberal a raíz de la muerte del general Joaquín Crespo (16 de abril de 1898), hecho que produjo un vacío de poder. Otros apuntan a la consecuencia lógica de un modelo económico y político, fuertemente regido por los principios de un liberalismo pronunciado, en el que el Estado no ejercía el mínimo control sobre el poder económico constituido; un Estado débil que no podía imponer la autoridad del mandato presidencial sobre las fuerzas de dominación controladas por el capital, extranjero en casi su totalidad.

¿Cómo era la Venezuela de 1899? Muerto Crespo en La Mata Carmelera en 1898, el presidente Andrade apenas pudo enfrentar el levantamiento del Mocho Hernández. Sofocada la insurrección, se produjeron revueltas en Coro, Carabobo, Barcelona, los Andes y Cojedes. Andrade no inspiraba confianza a nadie.

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