Alain Touraine

Alain Touraine

En su último trabajo, "El fin de las sociedades", el sociólogo francés Alain Touraine explica que el dominio del capitalismo financiero pone en duda y vuelve inservibles todas las construcciones sociales del pasado. Desde hace muchos años, Alain Touraine se impuso como uno de los observadores más atentos y finos del devenir de nuestra sociedad. En un libro tras otro, el sociólogo francés analiza los caracteres y las transformaciones de un mundo que, de post-industrial, ha pasado a ser “post-social”.

Una evolución que constituye también el centro de su último trabajo, El fin de las sociedades, un ensayo donde explica que el dominio del capitalismo financiero pone en duda y vuelve inservibles todas las construcciones sociales del pasado.

Al principio de la lectura Alain Touraine marca un fin social, donde nos presenta un poco acerca de la historia de la sociedad, la cual no es más que la evolución de los estados e ideas religiosas surgidas en los siglos XVI y XV donde hubo gran concentración de recursos, que impulso la economía moderna., los bancos y más adelante las industrias. Por otra parte esto significaba darle un poder absoluto al rey o jefe de ayuntamiento sobre toda la población, creando así una jerarquía humana,  ya que los trabajadores debían una sumisión total a quienes pagaban su salario. Mientras el pueblo vivía duras y difíciles condiciones de trabajo para poder sobrevivir, donde aún más los más afectados fueron las mujeres y niños pues no tenían alguna clase de puesto, derechos, palabra o poder y los más adinerados continuaban colonizando América, África y Asia con violencia sobreexplotando de gran manera su alto mando.

Esto continuo hasta que los sometidos a este régimen, lograron crear una conciencia sobre la estructura de esta organización social, dejando de lado; religión, dinastía, sexo, riquezas, raza o monarquía. Para establecer derechos, principios y valores. De manera que todos los seres humanos tuvieran las mismas oportunidades sin algún tipo de discriminación. Los primeros países en aceptar esta nueva jerarquía fueron Holanda e Inglaterra.

A medida que se consolidaban las liberaciones se iban definiendo socialmente los actores.

Las nuevas formas de división del trabajo causo un gran cambio en el mundo económico.
El pueblo era la parte central de la atención y preocupación de  todos sus habitantes, es por eso que nacionalismo no consiguió crear ninguna sociedad fuerte, pues muy pocos eran los que gozaban de sus beneficios, muchas veces solo por pertenecer a una tierra o raza.

Sin embargo cabe señalar que las sociedades escandidavas fueron superiores a otras pues supieron manejar una participación económica con un movimiento Sindical o del Estado.

La idea de una sociedad como tal, alcanzo su mayor grado de popularidad durante el periodo de la independencia de las colonias inglesas, la revolución francesa, mexicana y soviética, grandes ejemplos de la caída del viejo régimen.

Touraine nos señala que el factor más importante para el fin de la sociedad es la globalización de la economía mundial, la cual está fuera de todas las instituciones sociales y políticas.

Ya que las reglas administrativas trabajan cada vez menos en al servir a la integración social, en lugar de dirigirla a los objetivos prioritarios. En un estado de crisis está ya no puede controlar a una sociedad, además de buscar sus propias ganancias. Lo que puede provocar un inesperado retroceso en la comunidad, devaluación de la moneda o incluso quiebra de una población. Por otra parte se están afirmando culturas comunitarias basadas en la homogeneidad, que buscan una identidad común y eliminación de minorías.

En su mayoría la humanidad no está preparada con un plan contra la austeridad, pues esta no solo marcaria una catástrofe financiera, si no que la sociedad se vería sumamente desequilibrada ante los cambios de esta. Sin embargo Alemania es un gran ejemplo de crecimiento y superación social ya que en la crisis europea ellos permanecieron trabajando y exportando producto interno y aunque, esto causo la pausa de salarios por algunos años y por ende el mercado interno, supieron sobrellevar la tragedia y convertirla en una fortaleza como sociedad.

Debe existir una separación cada vez más completa entre el poder de los sistemas financieros, tecnológicos y el lucro de las actividades humanas, como en su momento se dio con la iglesia y la clase política, para que esta pueda llevarse de mejor manera y sin fines de lucro, buscando solo el bienestar de la población.

En el momento en que las sociedades humanas se volvieron históricas adquirieron a capacidad de transformarse a sí mismas y apreciar su valor Touraine lo llama historicidad.

Alain también nos presenta en una sociedad a los actores. Un actor social es un individuo colectivo estructurado a partir de una conciencia de identidad propia, portador de valores, poseedor de un cierto número de recursos que le permiten actuar en el seno de una sociedad con vistas a defender los intereses de los miembros que lo componen y de los sujetos que representa, para dar respuesta a las necesidades identificadas como prioritarias. Del mismo modo puede ser entendido como un grupo de intervención, tal que percibe a sus miembros como productores de su historia, para la transformación de su situación. O sea que el actor social actúa sobre el exterior, pero también sobre sí mismo.

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