Analisis Canto I, III Y V De La Divina Comedia

Canto I

Infierno:

“A mitad del camino de la vida” Dante comienza con una expresión metafórica, hace referencia a la mitad de su vida, a sus 35 años de edad, es narrador y personaje. Realiza un viaje imaginario y menciona un lugar de ese viaje “una selva oscura”, que representa el peligro, es el camino de la vida y la vida pecaminosa. Fue un hombre pecador “me encontraba porque mi ruta había extraviado”.

Le coloca tres adjetivos a esa selva; salvaje, áspera, y espesa. Salvaje porque esta quién se encuentra allí está expuesto a peligros; áspera porque provoca dolor; y espesa porque abunda el pecado.

El recuerdo de estar en esa selva renueva su sentimiento de dolor “es tan amarga casi cual la muerte” es la anticipación de la muerte del alma. Insinúa metafóricamente una esperanza, ese bien que encontrará es Virgilio “más por tratar del bien que allí encontré”

Cuando salió de la selva y llegó al pie de un monte, vio a lo alto en una cima una luz, llevarse por la pasión y salir del pecado “ya vestían los rayos del planeta que lleva recto por cualquier camino”. La visión de la colina iluminada representa la oscuridad que reina tanto en la selva como en el ánimo del personaje. Hay tres recursos estilísticos: alegoría, personificación y metáfora; la colina representa alegóricamente el bien o la virtud, a la que sólo se accede mediante el esfuerzo de escalar; la luz que la ilumina es Dios, fuente de todo bien.

Su miedo y su angustia se calmaron y siguió su camino hasta que al principio de una cuesta se encontró con una pantera. La pantera es rápida y muy veloz con una piel con pintas, este animal representa la lujuria, el pecado carnal, es muy atractiva, rápida, es fácil caer en la tentación porque es parte de la naturaleza humana, quiere decir que muchas veces nos dejamos llevar por las apariencias sin ver el peligro que esconden, “más de tal modo me cortaba el paso” quiere decir que no le permite seguir por el camino recto y muchas veces lo hizo desviarse por ese camino. Dante ubica a los lujuriosos en uno de los círculos más altos del infierno, no se atreve a castigar este pecado que no lo atemoriza.

Al comenzar otro día se encontró con un león, que representa la soberbia, el orgullo, “me pareció que contra mi venía, con la cabeza erguida y hambre de fiera”, su gesto sugiere el orgullo, el poder que posee de humillar a los demás por eso Dante dice “hasta el aire parece temerle”.

Luego se encontró con una loba que representa la avaricia, y que ha hecho vivir y caer a muchos en desgracia. Dante era un avaro el mismo menciona que esta fiera le trajo muchos dolores y por tenía mucho miedo de verla; “tantos pesares está me produjo, con el pavor que verla me causaba que perdí la esperanza de la cumbre”, la cumbre representa la virtud, la salvación, la vida sin pecado entonces al verla pierde toda la esperanza de alcanzar la cima. Esta fiera lo arrastraba a la vida pecaminosa “allí donde el sol calla”.

Dante se siente identificado con estas tres fieras, y de ellas nacen los demás pecados. Además el número 3 tiene un significado simbólico, para los cristianos representa la santa trinidad.

Siguiendo su camino se encontró sin esperanza se le aparece una sombra a la cual le habla, y no sabe si es persona o sombra, se destaca el silencio, “se me mostró delante de los ojos alguien que, en su silencio, creí mudo”. Dante le habla al personaje pidiéndole piedad “Apiádate de mí, seas quien seas, sombra a hombre vivo”, el personaje le contesta que hombre él fue, ahora pertenece al mundo de los muertos, este personaje es Virgilio, un pagano que vivió en la época de los dioses falsos, el autor de la Eneida, “viví en Roma bajo el buen Augusto: tiempos de falsos dioses mentirosos”. Dante lo reconoce como poeta y de quién leyó sus obras y es su modelo a seguir, su maestro representa la poesía y el arte.

Dante le cuenta a Virgilio que su pecado es la avaricia y le pide a éste que lo salve de la loba que representa su pecado, está no lo deja andar por el camino recto y después de comer tiene más hambre y más ambición.

Virgilio representa la razón, y va a ser el guía de Dante en el infierno y el purgatorio, Dante representa al discípulo, a la humanidad pecadora, al viajero; “por lo que, por tu bien, pienso y decido que vengas tras de mí, y seré tu guía, y he de llevarte por el lugar eterno, donde oirás el aullar desesperado, verás, dolientes, las angustias sombras gritando todas la segunda muerte; y podrás ver a aquellas que contenta el fuego, pues confían en llegar a bien aventuras cualquier día”, Virgilio le dice a Dante que lo guiara por el infierno y que allí verá las almas en pena, sufriendo, desesperadas, gritando, en su segunda muerte, también lo va a guiar por el purgatorio y ahí verá a las almas que esperan un día llegar hasta el paraíso.

Virgilio no lo puede guiar por el paraíso porque no tiene permitida la entrada allí porque nació en la época de los dioses falsos, “y si ascender deseas junto a éstas, más digna que la mía allí hay un alma: te dejaré con ella cuando marche; que aquel emperador que arriba reina, puesto que yo a sus leyes fui rebelde, no quiere que por mí a su reino subas”. Por eso en su viaje al paraíso lo va a guiar su amor platónico Beatriz, ella representa la salvación y el amor.

En esta expresión “cuán feliz es quién él allí destina” se puede ver la melancolía de Virgilio por no haber conocido la fe cristiana y estar apartado de Dios para siempre en el Limbo, donde se encuentran los que no pudieron conocerlo.

Dante va a descender a los infiernos junto a Virgilio. Las palabras finales “se echó a andar, y yo tras él” muestran a Dante siguiendo a Virgilio, tiene un valor simbólico; Dante es su discípulo.

Canto III

En el universo de la imaginación Dante ha sustituido a Dios, él mismo creó un infierno, un purgatorio y un paraíso y clasificó en su criterio por un lado los pecados y por otro los hechos morales, ha juzgado y castigado a los seres humanos.

Dante junto a Virgilio llega hasta la puerta del infierno. En esta hay un cartel en donde hay una inscripción “Por mí se va hasta la ciudad doliente, por mí se va al eterno sufrimiento, por mí se va a la gente condenada. La justicia movió a mi alto arquitecto. Hizome la divina potestad, el saber sumo y el amor primero. Antes de mí no fue cosa creada sino lo eterno y duro eternamente. Dejad, los que aquí entráis, toda esperanza”, hay una reiteración “por mí” que constituye una anáfora, se repite tres veces, marca que a través de

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