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Antología de literatura

Anahi Barajas MoralesReseña21 de Octubre de 2015

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Índice

Contenido

Como pasé a la preparatoria.        

Primer día de kínder.        

Anécdota.        

Pantuflas.        

Paisaje        

De mi casa a la escuela.        

Diálogo.        

Modesto.        

Descripción de 3 personas.        

Un amigo.        

Mi padre.        

Mi madre.        

Camino desde la entrada del parque al edificio de la escuela.        

Mi recámara.        

Volando a casa.        

Macario.        

Tarahumara.        

Calaveras.        

El profe.        

Ignorada.        

Historia en binas.        

El Sacrificio más noble.        

Poema.        

Ret Marut. (B.Traven)        

Amado Nervo.        

Biografía de un Famoso.        

Mario Moreno.        

Moby Dick.        

Autobiografía.        

PARA ENTONCES.        

Historia inventada.        

EL DESTIERRO DEL CID.        

LAS BODAS DE LAS HIJAS DEL CID.        

LA AFRENTA DE CORPES.        

Anécdota 2.        

Fiesta de peces.        

Dante Alighieri        

Sor Juana Inés de la Cruz        

José Asunción Silva        

De mi mano.        

Amigos de verdad.        

La despedida.        

Relato penoso.        

Chicles.        

Resumen “El mercader de Venecia”.        

¿Uno? Tengo otros 9.        

Ensayo.        

Un trasplante que podría cambiar a la humanidad.  Mario Delgado González.        

Chistes        

Cuentos.        

2 dientes y 100 ojos.        

Adivinanza        

Canciones mexicanas.        

Leyenda de las brujas chupa-niños.        

Leyenda del niño del bote.        

El Baca.        

Una mentira.        

Carta a la madre.        

Carta al maestro.        

Despedida a los de sexto.        

Como pasé a la preparatoria.

Recuerdo aquel día con claridad, era temprano y el cielo estaba ligeramente nublado, mamá se detuvo en un Oxxo para comprar un café y yo aproveché para pedir uno también, mientras preparaba el café pasaba por mi mente la pesadilla de no aprobar o no contestar lo suficientemente bien el examen, pero pensé, si mi compañero del año pasado pudo lograrlo ¿Por qué yo no?

Subí al auto bebiendo de mi café, estaba muy bueno, pero casi no lo noté por los nervios que me tenían tan inquieto, al llegar al parque me hacía muchas preguntas ¿Habrá mucha gente?¿Será difícil el examen?¿Que tanto sabré?¿Cómo es el edificio por adentro? Pero claro está que pronto sabría la respuesta a todas mis dudas.

Había mucha gente, distribuida por todo el parque, pero no era difícil distinguir de quienes iban a divertirse y quienes iban a hacer un examen. Allí encontré a unos de mis mejores amigos, Kevin y Daniel, a Kevin lo conozco de la primaria y a Daniel lo conozco desde antes de entrar a el preescolar y con el no he perdido contacto desde que teníamos 3 años de edad.

Las autoridades de la preparatoria nos formaron en filas para ingresar al plantel a hacer el examen, por suerte me tocó hacer el examen en el mismo salón que a mi amigo Daniel.

El examen no fue muy difícil de contestar, porque el año pasado tuve una muy buena maestra de matemáticas, donde batallé un poco fue en las secciones de literatura, porque mi antiguo profesor de literatura (Español) no era muy capaz, pero era muy entusiasta, y nos recomendó serlo a nosotros también, nos dijo: “Si tienen la convicción lograrlo no será problema”.

Así pues, al terminar el examen me dispuse a salir al encuentro de mis amigos, me despedí de ellos yo les deseé un montón de éxito para que fueran admitidos en la preparatoria.

En el camino de regreso a casa me puse a pensar cosas como; si a todos se les haría igual el examen, o en el enorme temor de encontrarme en una gran desventaja ante mis compañeros en caso de lograr ingresar a la preparatoria.

En cualquiera de ambos o los múltiples casos yo estaba muy dispuesto a cumplir el reto de mejorarme a mí mismo en múltiples aspectos

Primer día de kínder.

Recuerdo aquel día de una buena manera, como un buen día lleno de compañerismo, Vocales y pegamento. Hacía calor, pero de una manera bastante agradable.

Me desperté con una alarma muy ruidosa. Mi mamá y atenía una lonchera en las manos (la mía) y una expresión de orgullo en su rostro, pues al fin su pequeño iría a la escuela.

Yo no entendía ni siquiera por qué tenía que ir a la escuela, no sabía de qué trataba o que iba a hacer ahí, pero la curiosidad ya me tenía ansioso.

Subí al auto, y traía puesta una extraña vestimenta que nunca en mi vida había visto. Había un montón de gente en las calles, con niños desde los más pequeños hasta los más grandes.

Llegamos a un edificio grande, para mí en aquel entonces, Tenía sobre la puerta un cartel que decía “bienvenidos” Entonces mi mamá me tomó de mi pequeña mano para dirigirnos hacia adentro de la escuela.

En la recepción había un montón de niños con sus padres y sus madres. Mi mamá me dijo que fuera con una maestra, que ella vendría por mí un poco más tarde, y yo accedí, ya quería saber cómo era estar en clases.

Al estar en el salón de clase vi a mi mejor amigo (en aquel entonces)

De hace 3 años, y así fue como comenzó mi formación académica.


Anécdota.

Pantuflas.

Aquel día, ¡Ahh! Qué día tan más chistoso. Era ya el cuarto mes de clases, yo cursaba mi primer año de secundaria durante el cual yo asistía al turno vespertino, para variar, el único que había.

Ya de una semana los profesores nos iban advirtiendo que se tomarían las fotos escolares para las credenciales de estudiante y para el anuario escolar.
El día anterior nos habían dejado poca tarea los profesores, por que tendríamos exámenes esa misma semana.

Pues ese mismo día en la mañana me desperté, desayuné y me puse a jugar videojuegos, debido a que ya había hecho mi tarea el día anterior en la noche.

Se me había pasado el tiempo frente al televisor, y se suponía que entraba a la escuela a las 2:00 p.m., pues ya eran las 12:45 de la tarde y yo aún me encontraba en pijama jugando videojuegos frente al televisor.

De pronto me di cuenta de la hora y corrí a bañarme rápidamente, me duché, me puse el uniforme rápidamente, me peiné mi corto cabello y alisté mi mochila.

Al ir en el auto con mamá ella me iba contando unas cosas que sucedían entre familia y yo estaba muy distraído hablando con ella para percatarme de mi gran error.

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