Armas Germenes Y Acero

ARMAS, GERMENES Y ACERO

INTRODUCCION

El proceso que dio forma a la historia moderna fue la conquista del mundo por parte de los europeos, con los conquistadores a la cabeza, varios cientos de hombres llegaron al nuevo mundo y diezmaron a las poblaciones nativas.

¿El secreto de su éxito? Las armas, los gérmenes y el acero. Desde entonces individuos de origen europeo han dominado el planeta con una combinación idéntica de poderío militar, letales microbios y avanzada tecnología.

Pero, ¿Cómo empezó el hombre a desarrollar esos avances y porque se convirtió el mundo en un lugar tan desigual?, ¿Qué separa a los ricos de los pobre, como han dado forma a la historia del mundo las armas, los gérmenes y el acero?

DESARROLLO

La búsqueda para descubrir las raíces de la desigualdad comenzó en las selvas tropicales de papúa. Nueva guinea. Jared Diamond el autor del libro, llego a este lugar debido a su pasión por la ornitología, pero mientras realizaba su trabajo de campo, comenzó a sentir gran curiosidad por el pueblo de Nueva Guinea. Con los años comenzó a conocer y apreciar a muchos de los nativos del lugar. Hace al menos 40 000 que hay presencia humana en Nueva Guinea. Lo que significa que el hombre vivía aquí mucho antes que en todo el continente americano. Este pueblo es uno de los más diversos del mundo desde el punto de vista cultural y además ha demostrado una capacidad de adaptación impresionante. ¿Por qué entonces son mucho más pobres que los norteamericanos modernos?

Fue Yali, un político local, a quien Diamond conoció en una playa el que le planteó sin rodeos la siguiente pregunta: “¿Por qué el hombre blanco tiene tanto cargo y nosotros, los habitantes de Nueva Guinea tan poco?”. Los habitantes de Nueva Guinea emplean la palabra “cargo” para referirse a los bienes materiales que llevaron los occidentales a su país. Mucho consideraban que el llamado cargo demostraba el poder del hombre blanco y trataban esas mercancías como una reverencia casi religiosa. Los colonos occidentales por su parte, solían creer que la raza determina la supremacía y se consideraban genéticamente superiores a la población nativa.

A su juicio era completamente normal que ellos tuvieran tanto y los nativos tan poco. Lo cual a mi parecer es completamente absurdo y según el autor del libro también, ya que dice haber conocido muchos habitantes de Nueva Guinea muy inteligentes como para que la raza sea la que determine la superioridad. “En mi opinión cualquier explicación basada en la raza me parece completamente absurda, conozco demasiados habitantes de Nueva Guinea realmente inteligentes como para creer que existe algo genéticamente inferior en ellos, su talento y su rapidez para aprender siempre me han impresionado. Pueden llegar con las manos vacías al lugar más inhóspito de la tierra y en par de horas levantar un refugio de la nada e ingeniárselas para sobrevivir. Yo no sabría por dónde empezar”.

Pero entonces porque este ingenioso pueblo no inventó instrumentos de metal, construyó colosales ciudades o desarrolló cualquier otros de los grandes símbolos de la civilización moderna.

El mundo del cual el autor procede es muy distinto. Estados Unidos es la nación más poderosa de la tierra y posee más cargo del que la mayoría de los habitantes de Nueva Guinea podría siquiera llegar a imaginar, pero, ¿Por qué? ¡Como pudieron ser sus mundos llegar a ser tan diferentes!

Diamond comprendió que la pregunta de Yali era mucho más compleja de lo que parecía inicialmente, en realidad hacía referencia a las raíces de desigualdad, una cuestión tan antigua como la propia historia de la humanidad. ¿Por qué desde tiempos inmemoriales unas sociedades han progresado más rápidas que otras?, ¿Qué permitió a los egipcios construir grandiosas pirámides mientras que la mayor parte del mundo aun luchaba por sobrevivir?; ¿Cómo desarrollaron una civilización tan avanzada: los griegos, Los Romanos o los mayas?

Todas las grandes civilizaciones han tenido algo en común: una tecnología avanzada, grandes poblaciones y una mano de obra bien organizada. Si se lograra comprender como obtuvieron todo eso, entendería porque ciertos pueblos evolucionaron más deprisa que otros a lo largo de la historia.

Así James Diamond se dispuso a investigar la división del mundo en ricos y desfavorecidos, se enfrentaba a un desafío de proporciones descomunales, que pocos eruditos habían osado a aceptar. Además él era un científico, no un historiador. Cómo iba a poder resolver unos de los más grandes enigmas de la humanidad

Si deseaba comprender los orígenes de la desigualdad, Diamond debía hallar un momento anterior a esta situación, una época en la que todos los pobladores del mundo vivieran aproximadamente de la misma manera, para ello tuvo que retroceder miles de años, a épocas bastante anteriores a las primeras civilizaciones. A la prehistoria.

Hace 13000 años el mundo se recuperaba de los estragos causados por la última era glacial y se convertía en un lugar cada vez más cálido y húmedo, una de las regiones del planeta en las que medraba el ser humano, era Oriente Medio. Hace 13000 años, Oriente Medio era un enclave mucho menos árido que hoy en día, con más bosques, árboles y plantas. La gente vivía allí igual que en el resto del planeta. Formaban pequeños grupos nómadas de cazadores-recolectores que se desplazaban con frecuencia y construían refugios en lugares donde pudieran cazar y alimentarse hasta que tuvieran que irse a otros lugares debido a las migraciones de los animales. Hoy en día unos de los pocos lugares de la tierra en donde aún se encuentra grupos de cazadores es en la selva tropical de Papúa, Nueva Guinea. Pero el problema de la caza es que el resultado es impredecible, así que hace 13000 años las personas comenzaron a centrarse más en la recolección, en Oriente Medio existían muchas plantas distintas de las cuales obtener alimento, entre los arboles crecían 2 tipos de cereales: el trigo y la cebada, estas simples hierbas tendrían una gran repercusión en la humanidad, pues la situarían en el camino que conduce hacia la civilización moderna. Pero para que eso sucediera tuvo que producirse un catastrófico cambio climático. Hace 12500 años el clima mundial se tornó muy inestable. El prolongado deshielo que puso punto final a la última era glacial de pronto se interrumpió y la tendencia se invirtió, las temperaturas globales cayeron en picada y volvieron a imponerse unas condiciones sumamente rigurosas. Poco a poco el frio y la sequía se adueñaron del mundo. Oriente Medio sufrió una crisis ecológica. Manadas de animales perdieron

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