Cartas A Un Joven Profesor Por Que Enseñar Hoy

La docencia es una profesión que no se puede tomar a la ligera, la labor de enseñar se encuentra estrechamente vinculada con la historia de la humanidad y juega un papel muy importante en la sociedad, es más que ser solo la que se posiciona enfrente de un salón a dar explicaciones, es una persona que está dispuesta ayudarte a comprender y dejar huella en las personas.

Tomar la decisión de ser esa persona es difícil, al principio ni siquiera yo misma lo sabía, jamás me vi como tal por que no me concebía como una maestra, esta vocación me llego en un momento de caída en mi vida, tengo una enfermedad genética llamada hiperplasia superrenal congénita de origen tardío, en dicha enfermedad lo que domina es tus hormonas producir más de una que la otra, en este caso la llamada testosterona dominaba en mí, por lo tanto yo no era una niña normal, lo que más me aterra de dicha enfermedad es la incertidumbre de no saber si algún día podre tener hijos, este hecho me marco. Ser docente de preescolar es también ser madre, decidí ser madre de esos niños por el resto de mi carrera y amo ese hecho, yo sé que no sustituirá nada en mi vida pero me hace realmente feliz saber que contribuiré a forjar a buenas personas, pasar de querer ser ingeniera en química a ser docente cuando jamás lo planee es un cambio muy radical en mi vida pero me siento muy orgullosa de ello.

Yo como docente debo de enseñar a los alumnos aprender a aprender, hay que dejar el mito del alumno aprende solo sin nuestra ayuda. Yo como elemento primordial del cambio educativo, debo tener siempre presente a sus alumnos y en el proceso de enseñanza, tener en cuenta que los conocimientos no deben acumularse sino aplicarlos a la práctica y transformarlos en aprendizajes significativos.

Todo el esfuerzo consiste en hacer surgir la motivación al alumno, las tareas no son como un método más para hacerlo trabajar fuera de la escuela, sino todo lo contrario es una manera para que el mismo se interese en lo que se enseña y que de su propia estilo lo realice así estimulando su creatividad y formas de aprendizaje propias de cada persona.

Forzarlos a trabajar sin la motivación garantiza el fracaso a su aprendizaje y las propias ganas de aprender. Entonces mi trabajo consiste en motivarlos para que por sí solos ellos realicen el trabajo de manera voluntaria, esto se lograra a través de métodos y estrategias apropiadas, para facilitar la comprensión, el desarrollo de habilidades, destrezas y actitudes favorables ante situaciones diversas que les permitan a los alumnos reflexionar sobre su propio aprendizaje.

No hay que buscar el adiestramiento ni exigir la obediencia a ciegas, dejémosles trabajos que les interesen y yo como docente buscar el sentido de aprender, como un relato que escuche, era una maestra que siempre decía que no sabía como explicarles y que ellos se aburrían, hasta que llego un supervisor y con un corcho de madera dio una clase de ciencias, tecnologías y diversos temas saliendo apenas de un corcho, mi labor debe tener la plena libertad de utilizar los instrumentos que más convengan al proceso, ello lo determinará la circunstancia educativa que deba enfrentar.

Entonces, la práctica docente es, lisa y llanamente, la construcción de éxitos educativos y, yo soy el responsable de que ello ocurra. Por eso, se utiliza técnicas, inspiración y la propia capacidad para enseñar para lograr ese aprendizaje significativo que todo docente desea lograr en sus alumnos.

Para que pueda ser una buena docente debo de tener vocación, cuando se tiene una, se responsabiliza, se entusiasma y se involucra en mejorar la enseñanza. Es necesario saber lo que se quiere, lo que verdaderamente le da sentido a la práctica docente.

Enseñar es actuar, es crear. Lo único que la técnica que enseña es un sistema, pero no enseña cómo realizarlo en cada caso concreto. Esto está en cada docente o no está. Por eso yo debo ser más que un conductor de acontecimientos educativos, debe saber además, organizar a mis alumnos, para que el proceso que comienzan a desplegar sea verdaderamente constructivo. Ésta tampoco es una tarea técnica, puesto que, aquí está en juego mi intuición, que generalmente los técnicos desprecian, probablemente por falta de confianza en sí mismos.

Pero a pesar de todos los esfuerzos en México la profesión docente ha sido devaluada. Antes los maestros tenían un reconocimiento ante la sociedad, eran un ejemplo

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