DERECHOS HUMANOS

• COMISION NACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS

(CNDH)

A sus casi 15 años de existencia la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH)

Se ha visto fortalecida en su marco constitucional y legal. La autonomía de gestión y presupuestaria le permiten actuar con libertad frente a los poderes públicos para defender los derechos humanos. Sin embargo, las modificaciones en el marco jurídico no lo son todo, hace falta que ellas se traduzcan en verdaderos hechos comprobables en la realidad. Esto tiene aún más importancia si nos referimos a una Institución nacional protectora de los derechos humanos. Las adecuaciones en el orden legislativo o constitucional no pueden llegar a convertirse en un beneficio directo para las personas, si las facultades y obligaciones con las que se dotan a las instituciones no se ejercitan debidamente para convertirse en un organismo activo, crítico y oportuno.

No obstante, hacen falta modificaciones al interior de la propia CNDH para permitirle responder a los quejosos que acuden a ella y a la sociedad en general en un tema de tan trascendental importancia para el desarrollo de un país, como son los derechos humanos. El motivo de su creación así como el objetivo principal de la CNDH es la recepción atención y resolución de quejas por violación a los derechos humanos y la promoción de esos mismos derechos.

Por ello, ninguna de sus acciones puede estar desvinculada, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos debe actuar como un sólo Organismo, de donde todas sus actuaciones tiendan a promover de manera organizada los derechos humanos, a protegerlos utilizando todas las herramientas de que disponga. Un ombudsman se auto limita cuando ejercita sus facultades de manera aislada, pues disminuye el impulso que le da a sus actos y con esto reduce el alcance de opinión de la que es responsable.

Crear una estrategia concatenada y coordinada de esfuerzos es la primera responsabilidad de la CNDH. Todas las facultades que le fueron otorgadas tienden al mismo objetivo: proteger derechos humanos, ¿por qué limitarse a utilizar sólo algunas frente a las violaciones?

El presidente Es cierto que las instituciones son mucho más importantes que las personas que las dirigen, y que la alta misión que ellas pueden cumplir habla por sí misma, sin que sea necesaria una cabeza fuerte. Lo anterior, sin embargo, no puede afirmarse de la CNDH. Una Institucional nacional protectora de los derechos humanos requiere de un presidente que sepa responder a la alta misión que le fue encomendada. La defensa de los derechos humanos no es un trabajo burocrático y que pueda efectuarse desde un escritorio, es la sensibilidad y el conocimiento que el ombudsman tenga lo que le dará al Organismo la posibilidad de encontrar las áreas donde se actuación es más necesaria.

El coordinador de toda la acción del sistema no jurisdiccional de protección a los derechos humanos es el presidente de la CNDH. Sobre él recae la responsabilidad de vigilar que la actuación de los servidores públicos del Ejecutivo Federal se apegue a la legalidad, por esa razón debe ser una persona equitativa, oportuna, razonable y eficiente.

El presidente, debe ser un punto de encuentro entre las autoridades y la sociedad civil, un conciliador de intereses, que tenga siempre como su más alto ideal el respeto a los derechos humanos. Una personalidad independiente de cualquier injerencia externa, que sepa contenerse y hablar cuando sus pronunciamientos sean necesarios.

El Ombudsman nacional debe ser una persona activa, que busque los ámbitos donde las violaciones a los derechos humanos son más proclives de suceder, antes que esperar a que suceden. La inclinación de toda la CNDH estará marcada por los lineamientos que su presidente dicte, porque finalmente, es a través de él que cualquier recomendación, propuesta o acción puede llevarse a cabo.

El Consejo Consultivo

En un principio el Consejo Consultivo tuvo la función de dotar de legitimidad a un Organismo de reciente creación, cuestionable en su origen al estar relacionado directamente con el Ejecutivo Federal. La independencia de la CNDH no podía estar garantizada por ningún otro medio, sin embargo, con la autonomía constitucional con la que ahora cuenta, el Consejo debe empezar a asumir sus responsabilidades establecidas por ley, como representante de la voz ciudadana en el planteamiento de objetivos de la Comisión.

Si bien es cierto que ser consejero es un cargo honorario, esto no debe impedir que sus miembros participen oportuna y activamente en el desarrollo de las actividades de la CNDH. Tres funciones principales recaen ahora sobre el Consejo:

a) Apoyo: crítico revisar el programa anual de trabajo

b) Control : revisar el estado financiero de la CNDH

c) Reglamentos de la CNDH.

Quejas

Como se mencionó con anterioridad, el trabajo más importante de un Ombudsman es la recepción y atención de las quejas que recibe. El sistema no jurisdiccional de protección a los derechos humanos

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