De Historias Con Un Final No Tan Feliz - Barranca Abajo Y M'hijo El Dotor

"Barranca abajo" y "M'hijo el dotor" son obras que nos muestran una nueva etapa en el teatro latinoamericano. Si bien el romanticismo fue bien aceptado y se encontraron en él los ideales de los héroes revolucionarios, digamos que todo por servir se acaba; los tiempos cambian, las personas evolucionan y tanta melosidad e historias predecibles terminaron por aburrir a naciones que veían que la realidad era muy distinta y que ni el sueño de libertad se cumplía, ni los seres humanos eran tan héroes como se les pintaba.

Es así como nace el realismo que nos muestra una vida no tan pintoresca y un final no tan conmovedor, por el contrario trata de mostrar la realidad y la naturaleza humana tal y como son; sin adornos, sin tapujos.

De este modo podemos verlo en "Barranca baja". Una historia romántica nos mostraría los problemas de Don Zoilo, la enfermedad de Robustiana, la hipocondría de Dolores y su falta de carácter, la superficialidad de Prudencia y Rudecinda y como todas las situaciones actuarán en favor de una historia más profunda para llegar un final que, aunque fuera trágico (como en la película Camila), serviría para un bien mayor y sus muertes serían solemnes.

En este caso Robustiana muere por su enfermedad , lo que me muestra a mí una influencia del Naturalismo, Zoilo se suicida y las demás mujeres mediocres escapan. Eso es todo, una historia que no nos deja un dulce sabor de boca, que nos deja con ganas de que el destino marcado por el escritor fuera más benevolente con los personajes buenos y más duro con aquellos que no hacían un bien, sin embargo cuantas veces no nos topamos en la realidad con historias semejantes de hombres desafortunados, madres ensimismadas, hermanas superficiales, mujeres con enfermedades terminales cuyo milagro es realizado en la forma de la muerte.

Es por ello que el escritor, supongo yo que cansado de todas esas historias irreales, decide mostrarnos una tragedia más real, con personajes creíbles, con situaciones normales en nuestra existencia y es así como el Realismo se contrapone al Naturalismo, es así como los pueblos cansados de cursilerías optan por una verdad que duela, en lugar de una mentira que guste.

Por otra parte está "M'hijo el doctor", escrita también por Florencio Sánchez, que también nos muestra a una mujer abnegada, buena, en exceso buena, incluso podría calificarla si se me permite el uso de la palabra, como pendeja, su nombre es Jesusa y es la ahijada de Don Olegario un hombre de esos de antes, de los machos orgullosos que podemos encontrar en las películas del siglo de oro en México, esos hombres que demandan respeto y que su orgullo solo se dobla al verse vencidos y al darse cuenta de que están perdiendo algo muy preciado. Está en otra instancia, Julio, hijo de Don Olegario, enamorado de Jesusa a quien engaña haciéndola creer que está enamorado de ella y después la deja por Rosa, mujer de su casa que no osaría desobedecer a su padre.

Resulta pues que Jesusa queda embarazada de Julio que es un patán, por llamarlo de una manera más dulce, Don Olegario se entera de esto y decide hacerlo que se case con ella. Ella, como la mujer bondadosa que es (ya que no quiero repetir la el adjetivo anteriormente utilizado para ella), no quiere forzar a Julio que sea infeliz y prefiere llevar su vergüenza sola y a pesar de que Don Eloy le ofrece su amor ella decide no tomar su petición de matrimonio y ser una abnegada madre de familia.

A final de cuentas la muerte próxima de Don Olegario obliga a Julio a cumplir su última voluntad y casarse con Jesusa que acepta después de poco tiempo de que Julio le ruegue y se casa con quien ahora jura haberse dado cuenta de su gran valor y haber abierto los ojos ante la mujer bondadosa que es.

A pesar de que su final tiene un desenlace “feliz”, escrito entre comillas porque es obvio que

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